Provincia

La entrada en la UE de 4.600 toneladas de fresa marroquí desestabiliza al sector

  • La decisión amenaza la rentabilidad fresera onubense, que factura 620 millones de euros anuales y genera 5,5 millones de jornales · La Interprofesional de la Fresa expone al PP sus inquietudes

El sector de la fresa onubense factura anualmente alrededor de 620 millones de euros, con cultivos que aglutinan a más de 1.250 explotaciones, más de cien empresas y que generan en torno a 5,5 millones de jornales. Así se puso ayer de manifiesto en el transcurso de una reunión que miembros de la Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa) mantuvieron con el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González.

El sector ve con preocupación al acuerdo alcanzando entre la UE y Marruecos que permitirá la entrada de 4.600 toneladas de fresa sin aranceles a partir de abril, una medida ante la que el sector reclama poder competir con este producto en igualdad de oportunidades. La entrada de este contingente en abril puede afectar a los precios, pues durante ese mes se produce el cénit de la campaña en Huelva y también entra en juego la producción francesa.

Al coro de voces críticas contra la permisividad con los productos marroquíes se unió ayer UGT. El sindicato alertó de las consecuencias que acarreará la entrada en abril de varios miles de toneladas de fresas y frutos rojos, pero también de naranjas. UGT recuerda que el modelo social y laboral del reino alauita es precario, por lo que los costes de producción son mucho menores al "trabajarse en un sistema de semiesclavitud".

Mientras, desde el PP, González mostró su preocupación ante la postura del Gobierno de España, que señaló que este acuerdo va a tener una "influencia mínima" sobre el sector fresero cuando, a su juicio, en realidad es una clara amenaza.

El PP exige al Gobierno que rectifique su opinión y defienda al sector fresero onubense ante el acuerdo agrario con Marruecos, que amplía las concesiones a las exportaciones de frutas y hortalizas del país norteafricano, ya que "supondrá una clara amenaza al sector de la provincia".

Tanto los populares como el sector consideran que el Gobierno no debe consentir que los productos onubenses no estén en igualdad de oportunidades para competir con los productos magrebíes, indicando además que "el sector fresero en la provincia es de una gran relevancia, ya que de él depende la economía de 15 municipios, lo que indica que es un eje básico de la economía provincial".

La provincia de Huelva es la segunda productora de fresa del mundo y la mayor productora de fresón de Europa, siendo por tanto, este sector, clave para la economía provincial.

También el secretario general del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, hizo hincapié en que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y su partido (PSOE) se oponen a la aprobación del Acuerdo de Asociación UE-Marruecos, que "puede hacer mucho daño" al sector fresero onubense, por lo que advirtió a la Unión Europea que "si no tienen la sensibilidad suficiente para comprometerse con la fresa de Huelva, se va a escuchar nuestra voz con claridad y contundencia".

Jiménez indicó que "el PSOE ha presentado proposiciones no de ley para que no se lleve a cabo el acuerdo" debido a que "el impacto sobre el sector será importante", por lo que "hay que desplegar medidas para que sea el menor posible".

En este sentido, el dirigente socialista insistió en que "la UE debe garantizar que la fresa marroquí va a cumplir con los mismos requisitos que la onubense", motivo por el cual manifestó que le gustaría que "se parara esta reforma para que no se pusiera en marcha".

A su juicio, "hay que exigir a la fresa de Marruecos que cumpla hasta la última coma las condiciones correspondientes, en términos de salud, manejo o trazabilidad, entre otros", ya que indicó que, en caso contrario, "se daría pie a la competencia desleal" y no se debería "abrir la puerta al fruto marroquí".

A pesar de la letanía de críticas, el acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos será ratificado casi con toda seguridad.

El caballo de batalla de las organizaciones agrarias es ahora conocer el contenido del texto para poder organizar las campañas y evitar en lo posible la competencia. Pero la Administración no ha sacado a la luz el documento.

La única salida que le queda por ahora a los agricultores españoles y franceses es aplicar controles en las fronteras para que las autoridades marroquíes cumplan con sus compromisos.

A lo que más teme el sector es a la acumulación de la producción ya que esa circunstancia tiraría por tierra los precios y obligaría a destruir el fruto en origen, lo que generaría una mala imagen precisamente en tiempos de crisis y carencias en la financiación. El ajuste en la producción sería otro problema serio para un sector que está comenzando a vivir tiempos difíciles después de dos décadas de pingües beneficios.

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