Los bañistas que eligieron la zona del Alcor, en Mazagón, para disfrutar de un espléndido domingo de playa todavía tienen el susto en el cuerpo. Eran las 15:30 cuando el Servicio de Emergencias 112 recibía la primera llamada de auxilio de los bañistas. Un nutrido grupo de críos estaba jugando con una piragua cuando ésta volcó. Uno de los chiquillos acabó atrapado en un remolino que se había formado en el agua y sus compañeros de juego dieron la voz de alarma.

La revolución fue importante bajo las sombrillas. Los usuarios de esta playa palerma atendieron a los chavales y se acercaron corriendo a la orilla. Uno de ellos no se lo pensó dos veces y se lanzó al agua para rescatar al menor, según narraron ayer a Huelva Información testigos del suceso. Pero también fue fagocitado por el remolino, por lo que otro hombre decidió ir al rescate de los dos, tal y como confirmaron las fuentes del 112 a este diario. Fue el tercero en quedar bajo el agua.

"El océano estaba como loco, actuaba como una fiera. A la gente le daba miedo. El agua se tragaba todo lo que entraba", indicaba ayer un testigo en la red social Facebook. Entonces decidieron con toda celeridad que debían organizarse mejor. Unos ocho hombres hicieron una cadena humana y pudieron sacar del agua, con la ayuda de una pequeña embarcación neumática, primero a uno de los adultos (que se encontraba inconsciente), y luego al niño, al que pudieron agarrar por los brazos.

El 112 activó el protocolo de emergencias. A los 15 minutos llegaron al lugar de los hechos la Guardia Civil y la Policía Local; y algo más tarde, los sanitarios. Mientras tanto, hubo quien le practicó los primeros auxilios en la orilla a las víctimas. El niño salió indemne de lo que podría haber significado su ahogamiento.

Los dos hombres que acudieron primero a su rescate -de 40 y 45 años, según el 112- tuvieron que ser atendidos en la playa del Alcor por los médicos, que los trasladaron en ambulancia hasta el ambulatorio de Mazagón, ya que no resultaron heridos graves.