cartaya

Dos robos en sendas viviendas mientras dormían sus inquilinos en tan solo tres días

  • La Guardia Civil investiga los hurtos registrados en el interior de las casas a altas horas de la madrugada Los ladrones se llevaron 500 euros en metálico además de pertenencias personales

Suma y sigue. En un espacio de tan solo tres días, dos nuevos robos en Cartaya; esta vez, en viviendas y mientras sus inquilinos dormían, según las denuncias de los afectados.

Con un enorme miedo en el cuerpo, la vecina de Cartaya Flora Domínguez aún se recupera del enorme susto que ella y toda su familia se llevaron en la madrugada del pasado viernes cuando un grupo de ladrones entraron en su casa, en el número 13 de la Avenida de la Diputación Provincial, en plena noche y mientras dormían.

"Lo robado es lo de menos", afirma, ya que "lo peor son las secuelas que esto nos ha dejado" afirma aún con lágrimas en los ojos la víctima. Desde entonces le da miedo estar en casa, salir a la calle por la posibilidad de regresar y encontrarse a alguien dentro. "No sé, es muy difícil describir como nos sentimos. Impotencia, incredulidad, y sobre todo mucho miedo", asegura. Explica que una de sus hijas, actualmente en tratamiento psicológico, "dice que desde el robo le da más miedo estar en casa que en la calle".

Según el relato de Flora, que ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil de Cartaya, los hechos sucedieron sobre las 5:15 de la madrugada del viernes, mientras en la planta alta del domicilio familiar dormían ella, su marido y sus dos hijas, una de 19 y otra de 33 años. Los ladrones entraron por la ventana del comedor que da al patio interior del domicilio, al que accedieron por los tejados de las casas colindantes.

En la planta baja de la vivienda, los amigos de lo ajeno "estuvieron en la gloria, lo registraron y destrozaron todo, dejando la casa de pena..., y hasta hicieron sus necesidades", ya que su hija mayor, poco antes de las 5:15, escuchó la cisterna del cuarto de baño de abajo, a lo que no dio mucha importancia pensando que era su hermana. No fue la única que oyó ruidos. El marido de Domínguez y ella mismo percibieron movimientos y cierto alboroto.

Pero lo peor estaba aún por llegar. Los autores del asalto "subieron a la planta de arriba y entraron en el dormitorio de una de las hijas del matrimonio, para después acceder al de éstos. "Al escuchar mi marido los ruidos cada vez más cerca llamó a mis hijas -relata- y, al no recibir respuesta, se dio cuenta de que algo raro estaba pasando". Saltó de la cama sorprendiendo a uno de los ladrones en el cuarto". No obstante, "debido a los problemas de corazón que padece, lo cual hace que se ahogue mucho ante cualquier esfuerzo, y a que el ladrón era mucho más joven, alto y delgado, por mucho que corrió tras él escaleras abajo, logró huir por la puerta principal de la casa, que habían abierto desde dentro".

Rápidamente avisaron a la Policía Local, "que al ver cómo habían dejado los ladrones la casa nos recomendó acudir a la Guardia Civil". Al día siguiente se personaron en su domicilio agentes de la Policía Científica, que "no lograron detectar ningún rastro ni huella de los autores del robo por lo que se intuye que venían muy bien preparados".

Flora asegura que entre lo sustraído lo de más valor fueron cuatro móviles, unas gafas de sol graduadas, un collar de piedras marinas que una de sus hijas le había traído hace muchos años de Punta Cana, un bolso con pertenencias personales y casi 200 euros que la hija menor tenía ahorrados para sacarse el carné de conducir.

No obstante insiste en que lo robado es lo de menos ya que "lo importante es que todo esto ha sido muy desagradable, y que creo que los ciudadanos necesitamos un poco más de seguridad". Por ello, Flora ha decidido hacer público el suceso en las redes sociales, ya que en su opinión "la gente debe saber la realidad para que se intente hacer algo que evite este tipo de hechos".

La Guardia Civil investiga también otro robo cometido en una vivienda del municipio en la madrugada del pasado lunes, que también ocurrió mientras los propietarios de la casa dormían en su interior. Este nuevo acto delictivo se produjo en una calle muy céntrica del municipio (adyacente a la Plaza Redonda), y durante el mismo se encontraban en el interior del domicilio un matrimonio mayor, una hija de ellos y un hijo de éste.

Así lo confirmó a Huelva Información el hijo del matrimonio, que interpuso la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Prefiere no revelar su identidad, ni la dirección exacta de la vivienda para resguardar su identidad. Los hechos tuvieron lugar entre la una y media y las siete de la madrugada del pasado domingo mientras todos dormían, aunque esta vez "no nos enteramos de nada hasta que nos despertamos".

El afectado asegura que el autor o autores del asalto "forzaron" la cerradura de una puerta de garaje que da acceso al patio de la vivienda, entraron al interior de la casa y "forzaron otra puerta". Sustrajeron tres carteras, entre ellas la suya y la de su padre, ambas de sus respectivas habitaciones, así como unos 300 euros en metálico, que su progenitor guardaba en un armario de su dormitorio.

El afectado también asegura que se trata del segundo robo que sufre en esta misma vivienda en solo dos meses, aunque en la anterior ocasión los ladrones "entraron entre las nueve la mañana y las dos de la tarde, cuando no había nadie en casa.

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