El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad dejó ayer en la  provincia más de seis millones de euros, de los que más de cuatro fueron a parar a la Sierra, pese a que la onubense es la provincia que menos invierte de España con apenas 24,78 euros por habitante, menos de la mitad de lo que gastan de medio los españoles.

Una mañana que se presagiaba tranquila en la Sierra, donde hasta ahora no habían tocado grandes premios más allá de un segundo premio del Niño y un quinto en Navidad, ambos en Aracena y en 2014. Y en el día de ayer la Navidad hizo un guiño a la Sierra con más de cuatro millones de euros repartidos principalmente en casi 40 décimos del segundo premio con el número 12.775. Por un lado, la Sociedad de Cazadores de la aldea de La Corte de Cortegana fue agraciada con 20  décimos y una cantidad similar y otros 17 fueron expedidos en la farmacia de Puerto Moral, lo que supone una cantidad de 4.625.000 euros que adquiere una mayor dimensión teniendo en cuenta que son núcleos pequeños de población. De hecho, Puerto Moral ronda los 300 habitantes y cada uno de los agraciados se lleva 125.000 euros al décimo, pero en muchos casos las fracciones han sido compradas a media entre amigos o familiares. 

A ello hay que sumar que en Aracena, ya al final del sorteo, caía un décimo vendido por terminal del número 71.119,  agraciado con un cuarto premio y dotado con 20.000 euros al décimo.

Puerto Moral fue ayer una fiesta. Amanecía con la tranquilidad que cada mañana saluda a un pueblo sencillo. Pasadas ligeramente las 9:00 comenzaba el sorteo y, a su vez, Antonio Hormigo Gamero, el farmacéutico de Puerto Moral, abría como cada mañana su farmacia, justo debajo de su casa. Al encender el ordenador y seguir el sorteo comprobaba atónito cómo el segundo premio era el mismo que había vendido. Antonio Hormigo lleva más de diez años viviendo en Puerto Moral pero es natural de la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla, desde donde cada año se trae varios décimos para venderlos en el pueblo. En esta ocasión ha vendido 37 décimos del número 12.775, agraciado con el segundo premio, aunque devolvió los otros 13 de los 50 que adquirió. Él, que además con un grupo de amigos jugaba el 79.143, casi clavado al Gordo (79.140), se reservó uno entero y otro a medias (más de 180.000 euros), y muchos de sus familiares adquirieron igualmente décimos del  número premiado, que nunca repite ya que suele adquirir siempre uno diferente. 

La noticia empezó a correr como la pólvora y en especial a través de un grupo de Whatssapp denominado panzurracos (gentilicio popular del pueblo). En principio algunos creían que era una broma, pero rápidamente se confirmaba la noticia. La noticia se extendió tan rápido como la fortuna y alcanzó a decenas de kilómetros al exalcalde y diputado provincial Ezequiel Ruiz, a quien sorprendió en la celebración de un pleno extraordinario de la Diputación de Huelva en la capital. 

"Empezaron a llegarme varios Whatssapp y pensé que era una broma. Me ha tocado medio décimo, 62.500 euros, que siempre vienen bien, aunque lo importante es que Puerto Moral es un pueblo pequeño, de apenas 300 habitantes, y se han repartido muchos décimos", destacó visiblemente emocionado el ex regidor panzurraco, que ni siquiera aguardó a la conclusión del pleno y, con el permiso de la presidencia y la comprensión de sus compañeros diputados, rápidamente puso rumbo a su pueblo "para celebrarlo con mis vecinos". "Hace falta mucha, ya que muchos de los agraciados son trabajadores humildes, o vecinos desempleados, así que este premio viene muy bien y esa es la alegría que compartimos en el pueblo. Algunas series han tocado a mucha gente humilde, sin muchos recursos y es una maravilla", agregó Ezequiel Ruiz.

Mientras tanto, en la calle Real de Puerto Moral, la travesía del pueblo, la fiesta se centraba en el Bar Marry, donde sus responsables, tanto Clotilde como su hija Luisi llevaban un décimo cada una de ellas. En apenas unos minutos se congregan en la calle medio centenar de vecinos disfrutando y compartiendo la alegría, entre ellos varios desempleados, en algunos casos de larga duración e hipotecas a sus espaldas.

Incluso el alcalde, Mario Guzmán, que no fue agraciado pero sí su madre y su tía, decidió que los trabajadores municipales dejaran de trabajar desde que se conoció la noticia al mismo tiempo que se daban por finalizadas las clases del colegio de Puerto Moral entre el alborozo de los niños.

Pero Antonio Hormigo no repartió suerte sólo en Puerto Moral, sino en pueblos limítrofes, como Higuera de la Sierra y Aracena. Una de las partes bonitas de la afortunada historia es que este farmacéutico trabaja, en el reparto de medicamentos, con la Residencia de Mayores de Higuera y con el Hogar de Ancianos Desamparados Reina de los Ángeles de Aracena, a las que regaló un décimo premiado. En el caso de la residencia de Higuera, su directora y una trabajadora, María Isabel García, natural de Aracena, también compraron un décimo del segundo premio. En cuanto Aracena, hay otra mujer agraciada porque una vecina de Puerto Moral es la limpiadora de su casa y decidieron compartir un décimo entre las dos y sumarse también a la fiesta. 

Pero el segundo premio no sólo se repartió en la Sierra ya que también  dejó 1,2 millones de euros a Lepe gracias a los décimos que Jesús Portillo, un empresario local, había traído desde La Puebla de Cazalla, y otros 250.000 euros en Rociana del Condado que se repartieron gracias a dos décimos la familia Contreras y Ramos. Diego Contreras no podía contener su nerviosismo cuando escuchó cantar a los niños de San Ildefonso el que a la postre sería el segundo premio más madrugador de la historia de la lotería, ese que finiquitaba cualquier incertidumbre económica y que descorchó la alegría y la fiesta entre los suyos.

Contreras explicó que el décimo lo compró su suegra Loli Delgado con motivo de una visita a su  hermana que trabaja en Osuna. El joven rocianero, que contrajo matrimonio con la hija de Loli el pasado año, explicó que aun no ha asimilado que tiene en su bolsillo 125.000 euros para olvidarse por mucho tiempo de las preocupaciones económicas, si bien no ha pesado aun donde invertirá o gastará el dinero. En principio tiene en mente "cambiar de choche y revivir el viaje de recién casados". 

El sorteo no descargó la lluvia de millones que inundó la Sierra pero dejó un buen pellizco también en la capital onubense, donde se vendió el número 5.163, agraciado con el tercer premio y dotado con 50.000 euros al décimo, y del 71.119, cuarto premio, dotado con 20.000 al décimo, que también fue vendido en Aracena. El tercer premio fue expedido por la Administración Herradura nº 1, ubicada en la calle Hernán Cortés de la capital onubense, que ya el pasado año repartió un segundo premio, correspondiente al número 92.845. "Estamos muy contentos ya que no es la primera vez que repartimos premios del Sorteo de Navidad. Ya el año pasado dimos el segundo y hace cinco un quinto premio. Siempre damos muchos premios y me hace feliz poder llevar alegría a los demás", aseguró la duela de la Administración, Victoria García Orta, quien no pudo confirmar si sólo se vendió uno o varios décimos del 5.163, "aunque ha sido por terminal". "No sabemos quien es el afortunado, pero seguro que le viene muy bien este dinero. Nos llena de ilusión repartir premios y también nos viene bien a nosotros ya que la gente ve que damos suerte en Navidad", agregó.

En Aracena, el Bar El Museo volvió a repartir suerte con un décimo de terminal del  71.119, agraciado con un cuarto premio y 20.000 euros, aunque su responsable, Rafael Guerra, desconoce la identidad del agraciado ya que, situado en la Plaza de San Pedro, en pleno corazón turístico de Aracena, vende muchos décimos a turistas. Hace casi dos años, en enero de 2014, vendió un décimo del segundo premio del sorteo del Niño a un vecino de Corteconcepción.

El mismo número, el 71.119, repartió 100.000 euros en la Administración de la plaza del Punto de la capital onubense, donde se vendieron cinco décimos. "Estoy muy satisfecho. Llevamos trabajando desde 1987 y ya en 2012 dimos un quinto premio. No sabemos a quienes les habrá tocado pero es un dinero que les vendrá muy bien y es bueno que suene Huelva", indicó su propietario, Carlos Márquez, en tanto que María de la Corte, regente de la Administración de la calle Bocas, El gato negro, celebraba la venta de un décimo premiado del mismo número. "Estoy muy contenta porque no es la primera vez que repartimos suerte. Ya el año pasado dimos un premio del Niño y en Navidad dimos un tercero hace años. La verdad es que estamos en racha y a ver si volvemos a repetir en el sorteo del Niño y seguimos haciendo que se oiga a Huelva", dijo.