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El Chare de la Sierra de Huelva, la década de un sueño incumplido

  • Han transcurrido diez años desde que se empezó a gestar un proyecto relegado al olvido Las obras del complejo ubicado Aracena comenzaron en 2009 y se paralizaron en octubre de 2010

El Centro Hospitalario de Alta Resolución de la Sierra (Chare) es un buen ejemplo de sucesivas promesas incumplidas por parte de los políticos, tanto de la provincia de Huelva como de Andalucía. En este caso se trata del PSOE, único responsable. Porque fue este partido político el que apostó por esta infraestructura, la vendió electoralmente con el objetivo de acercar al ciudadano andaluz en general a un hospital en un tiempo máximo de 30 minutos (en el caso de la Sierra se dijo de 15 minutos de media) y era el que gobernaba y no ha dejado de hacerlo desde entonces, tanto en Andalucía, en la Diputación de Huelva como en Aracena, en cuyo término municipal se ubica el esqueleto de unas obras que llevan paralizadas cinco años.

De hecho, ahora ha cumplido su séptimo cumpleaños de vida (desde la colocación de la primera piedra en 2008) con algo más de la mitad de la obra ejecutada, aunque con el lógico deterioro del paso del tiempo, y siendo un lugar abandonado a su suerte. Después de paralizarse las obras había una persona ejerciendo como vigilante para supervisar el lugar, en parte porque había materiales y maquinaria de la empresa, pero en estos últimos años no hay nadie. Incluso, desde hace meses dos de sus tres puertas (cancelas) carecen de candados y una, incluso, está abierta y con claros signos de haber sido franqueada.

La última noticia del Chare de la Sierra es que tiene cero euros destinados en los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2016 pese al incremento de las partidas a nivel general destinadas a Sanidad. Y la otra noticia importante, y reciente en el tiempo, es que a día de hoy la Junta tiene todos los trámites burocráticos desbloqueados para continuar la obra libremente, previa nueva convocatoria de adjudicación, tras años de litigio debido a que la empresa encargada del proyecto (Bruesa) y que comenzó las obras en febrero 2009, hasta su paralización en octubre 2010, entró entonces en concurso de acreedores.

Así lo confirmó el alcalde de Aracena, Manuel Guerra, en una de las últimas sesiones plenarias en el consistorio aracenense a pregunta de la oposición. Incluso, sugirió que ante la diversidad de grupos políticos a día de hoy en el Parlamento andaluz sean otras fuerzas quienes exijan la terminación del Chare y así hacer presión conjunta. Una reclamación de unidad que es nuevo, ya que en los orígenes y colocación de la primera piedra el protagonismo y fotos en el lugar fueron en exclusiva para los socialistas.

La historia del Chare de la Sierra parece interminable y cuenta ya, pese a no estar aún concluida y con mucho camino por delante, con una dilatada historia y currículum de acontecimientos.

La primera piedra se colocó el 17 de noviembre de 2008, con la visita de la entonces consejera de Salud, María Jesús Montero, (ahora de Hacienda) bajo la presidencia de Manuel Chaves. Aquel fue un día importante para la Sierra y relucía más que nunca un gran cartel anunciador a las puertas de la finca donde se ubica el Chare, bajo la presencia de buena parte de los alcaldes de la comarca y altos cargos de la provincia, en ambos casos con mayoría del PSOE. Entre ellos, se encontraba el entonces delegado de Salud en Huelva, José Ramón Pozuelo, con el que se inició el proyecto, mientras que fue bajo el mandato de la ex delegada de Salud de la Junta en Huelva, María José Rico, cuando se paralizaron las obras.

Previamente a la colocación de la piedra, en febrero de 2009, los trámites administrativos y la redacción definitiva del proyecto tardaron tres años, así que la historia comienza en 2005 aunque en realidad la idea de un Hospital en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche comenzó a principios de la década de los 80 del pasado siglo XX cuando Minas de Riotinto consiguió la ubicación del actual hospital comarcal de la zona norte de la provincia (inaugurado en 1984). Y es que la otra opción con fuerza junto a la localidad minera era Aracena.

La ubicación del Chare en la Sierra ha sido, seguramente, la última gran división social de la comarca y de las más importantes en política. Pueblos como El Repilado (perteneciente a Jabugo) y Cortegana lucharon sin cesar por otra ubicación reclamando una posición geográfica más centralizada.

El PP se unió al barco de la reclamación de otra ubicación que no fuera Aracena en contra del gobierno andaluz y del PSOE. La ubicación en Aracena estaba clara y decidida políticamente, pero no fue fácil digerirla. Incluso el PP de Aracena expresó en su momento, con acreditación documental, que fueron ellos los primeros en reivindicar un hospital aracenense. Sea como fuere, el PSOE de Aracena, con Manuel Guerra, a la cabeza apostó con rotundidad por el Chare en la localidad y líderes socialistas locales de entonces, como Luis Ramírez, a quien Manuel Guerra quitó con IU la alcaldía en 1995 pactando con el PP y sin tener en cuenta que el PSOE fue la fuerza más votada, se sumaron públicamente en varias ocasiones al barco del Chare en Aracena en diferentes actos.

Finalmente, las obras comenzaron en febrero de 2009, dos meses más tarde de lo previsto y anunciado debido al trámite de diferentes abastecimientos y servicios necesarios, con los primeros movimientos de tierra y corte de árboles, en especial de olivos.

Desde que comenzaron en 2009, las obras seguían su curso habitual y con notable avance, pero en 2010 se empezó a notar un claro descenso del número de trabajadores y una lentitud en las obras. Los rumores se disparaban entre los serranos que por allí pasaban a diario. Sin embargo, los políticos dictaban silencio y al ser preguntados por este hecho y siempre aludían a que todo discurría con normalidad.

En poco tiempo se demostró que mentían y sabían del retraso. El ejemplo más sangrante fue pocos días antes del anuncio definitivo de la paralización cuando la entonces delegada provincial de Salud, María José Rico, declaró en el Hotel Aracena Park en la inauguración de unas jornadas que el "ritmo de las obras era el correcto y que el Chare estaría concluido para finales de 2011 o principios de 2012". Dicha delegada era quien anunciaba a los pocos días la paralización de las obras.

Por su parte, la entonces consejera de Salud, María Jesús Montero, ahora de Hacienda, aseguró a pie de terreno en la colocación de la primera piedra (octubre 2008) que "el centro hospitalario servirá para los 29 pueblos de la Sierra y los serranos tardarán un tiempo medio de quince minutos para llegar al hospital".

El objetivo era que "cada paciente en el mismo día se haga las pruebas y tenga su diagnóstico", además de generar "empleo, desarrollo y riqueza en una situación de crisis como la actual", según María Jesús Montero.

La realidad es que el tiempo que tarda un serrano en llegar al Hospital de Riotinto es tan elevado que puede llegar a comprometer la salud de los pacientes. Sin ir más lejos, un vecino de Encinasola tarda 90 minutos en llegar al hospital minero, 60 minutos más de la media anunciada por la consejera, mientras que uno de Aracena, relativamente próximo, no llega antes de la media hora.

Por su parte, el alcalde de Aracena, Manuel Guerra, el mismo día de la colocación de la piedra, cuando llevaba 13 años como regidor y ahora va camino de los 21, señalaba que el centro era como "un sueño para mucha gente y, ahora, hecho realidad para esta tierra además de ser un compromiso de la Junta de Andalucía con toda la comarca", ya que el Chare "es una muestra de valor y contenido social con la Sierra de Aracena". Sin duda un sueño más largo de lo esperado, aún no cumplido, y que ha traído más pesadillas que alegrías.

Aún así el edil cebollero, para el que el Chare es la gran espina política que tiene clavada, señaló en alguna que otra ocasión que se "terminará y verá la luz pese a quien le pese".

En octubre de 2010 se paralizaron las obras de forma definitiva, según la Junta por incumplimientos y dejadez de la empresa adjudicataria, Bruesa Construcción. Desde entonces el proceso legal y judicial se eternizó, aunque en plena crisis económica y del boom inmobiliario en España todos intuían en la Sierra que las obras del Chare tardarían en culminarse. De hecho, los discursos políticos y promesas de terminación desde ese momento, por quienes gobiernan fueron muchos, pero con un denominador común: mientras no haya recuperación económica será imposible avanzar en las obras pero el centro de la Sierra se terminará, en buena parte porque está comenzado. De no ser así, su futuro sería aún más negro.

Incluso hay una promesa pública de la presidente de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de encauzar, que no terminar, la situación del Chare serrano, durante la presente legislatura. Para el próximo año finalizarán, a priori, las obras del Chare de Lepe, casi concluidas, y peor situación aún tiene el Chare del Condado en Bollullos, con solo un solar adjudicado y un cartel colocado.

En estos años de parálisis, las fotos políticas en el Chare han sido únicamente hechas por el PP de Huelva, haciéndolo hasta en cuatro ocasiones y en tres, todas salvo la primera, justo después de la paralización de las obras (octubre 2010), vinculadas con la proximidad de elecciones de diferente índole: locales (noviembre 2014), autonómicas (marzo 2012) y generales (noviembre 2011, con presencia de la actual ministra de Empleo, la onubense Fátima Báñez).

La realidad es que el sueño del Chare aún no se ha cumplido en una comarca con muchas necesidades y deficiencias en la que la construcción de este complejo es una de las infraestructura más demandada por los vecinos.

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