Matalascañas

Los vecinos alertan de la pérdida de zonas de baño en la playa

  • Los bañistas se ven obligados a trasladarse al paseo marítimo porque la pleamar engulle la arena, mientras la asociación de propietarios reclama la regeneración del litoral para evitar su pérdida

Matalascañas se queda sin playa. La asociación de propietarios de este enclave costero ha dado la voz de alarma. En diversas zonas de la playa cuando coincide la pleamar no hay ni un solo metro de arena para poner la toalla y la sombrilla.

Según la asociación, la falta de arena en la zona de baño se está incrementando año tras año por lo que se hace necesaria la intervención de la Administración para acabar con una de los mayores problemas que afecta a la playa almonteña que a largo plazo podría provocar su desaparición.

En la actualidad la situación es tal que cuando se produce la pleamar los bañistas se ven obligados a desplazarse con sus bártulos al paseo marítimo y desde allí acceder directamente a través a las escaleras al agua como si se tratarse de "una piscina". Esta circunstancia sólo se da en algunas zonas de la playa si bien cada vez son más, explica la asociación vecinal. Su presidente, Miguel Jurado, asegura que los problemas para los bañistas se agravarán cuando la marea alta sea por la mañana, momento en que se produce una mayor afluencia de bañistas.

La causa de la pérdida de arena en la playa radica, en opinión de la asociación, en la presencia del espigón Juan Carlos I, que está impidiendo los aportes que en otros tiempos realizaban las mareas de forma natural a lo largo de toda la costa. Tal es así que alrededor del dique se ha creado "una playa de más de veinte kilómetros que antes no existía" y que ha restado arena a otras zonas como la de Matalascañas. El temporal que azotó en primavera la costa onubense ha venido a agravar problema.

Ante esta circunstancia, la asociación vecinal reclama (como lo viene haciendo desde hace tiempo) al Ministerio de Medio Ambiente y a la Autoridad Portuaria la regeneración de la playa almonteña para evitar su desaparición. Regeneración, a través del aporte de arena procedente de la ría de Huelva, que sería una solución inmediata a la espera de una definitiva que ponga fin a un proceso del litoral que ha sido modificado por la presencia del espigón.

Para la asociación, la pérdida de la playa constituye ahora mismo el mayor problema del enclave costero, aunque existen otros pero lejos de la magnitud de éste. En este segmento se sitúa ala escasez de aparcamiento, uno de los puntos negros de la temporal estival. El número de plazas para estacionar los vehículos es insuficiente debido a la afluencia masiva de veraneantes. No en vano la población supera por estas fechas los 150.000 habitantes.

Esta es otra de las quejas que formula la asociación de vecinos junto a la falta también de actividades de ocio para pequeños y mayores, por lo que la oferta turística "se limita a la playa, que además tiene el problema de la falta de arena". Asimismo, considera insuficiente la dotación policial para garantizar la seguridad en la playa y ha solicitado la presencia permanente de agentes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios