manuel guerra gonzález. ALCALDE DE aracena

"Me gustaría presentarme porque tengo ilusión por volver a ser alcalde"

  • Lleva casi 20 años al frente de un Ayuntamiento pionero en la creación de planes de empleo con fondos locales Cree en la honestidad y el compromiso de la mayoría de los políticos

Un largo pasillo, con obras pictóricas de Aracena y un cuadro de la visita de Alfonso XIII a la Gruta de las Maravillas, lleva al despacho del alcalde de la localidad, Manuel Guerra. Elegante, con muebles de madera, premios y homenajes, fotos de tres imágenes religiosas, la medalla de oro de la ciudad y la imagen de los nuevos Reyes de España ya colgada, entre otros cuadros y documentos antiguos. Tras un saludo inicial comenzamos la entrevista.

-¿Ha sido Giahsa el gran problema político de la legislatura?

-No puede ser un error ni un problema político un proyecto que lo que pretende es garantizar un servicio básico, como el ciclo integral del agua o la recogida de residuos, con parámetros de igualdad, eficiencia y solidaridad a todos los ciudadanos de esta provincia, ya residan en una gran población de la Costa o en una pequeña aldea de la Sierra. No obstante, es un proceso complejo por la diversidad de los municipios y la dispersión de su población, lleva su tiempo y no está exento de dificultades, que se han visto agravadas por el boicot de determinados municipios, que se han entregado a los intereses de grandes grupos empresariales para los que el agua no es un servicio sino un negocio. Las consecuencias las pagarán en un futuro no muy lejano sus vecinos. Hay que reconocer algunos errores de gestión, pero se están tomando las medidas oportunas para garantizar la sostenibilidad y eficacia de la empresa pública: un mejor servicio con el precio más ajustado. Un modelo de gestión pública que estoy convencido que seguirán otros territorios.

-Al inicio de legislatura se otorgó usted las carteras de Desarrollo Local y la gestión de la Gruta de las Maravillas ¿Quería liderar así las políticas de empleo y la celebración del centenario de la gruta?

-En un Ayuntamiento como el de Aracena no todos los concejales pueden estar liberados y ambas áreas iban a necesitar de una gran dedicación y apuesta política. Lo certifican muchos programas de empleo y la celebración del centenario de la Gruta de las Maravillas.

-¿En qué colectivos han centrado los planes de empleo local y cómo se han dispuesto los fondos municipales para este fin?

-Hemos pasado de 12 millones de euros de presupuesto en 2009 a una media de ocho millones de euros en cada uno de los cuatro años de esta legislatura. Esto es, hemos realizado una gestión equilibrada en el presente y sostenible en el futuro para no endeudar al Ayuntamiento. Gracias a eso se ha creado un ahorro y se ha convertido al de Aracena en un Consistorio pionero en la provincia en la creación de planes de empleo. Por ejemplo, el Plan de Empleo Social, dotado con más de un millón de euros, ha permitido 200 contrataciones en estos años, de seis meses cada una, y para unos 170 beneficiarios. También colectivos concretos, como los jóvenes, se han beneficiado del Plan de Empleo y Formación Joven, el Bono Empleo, el Bono Emprende, y de ayudas al estudio y regreso al sistema educativo (este año con casi 50 beneficiarios).

-¿Se han superado las expectativas del centenario de la gruta? ¿Qué hay de la posible nueva cueva?

-Sí, gracias a una promoción y proyección exterior multiplicada con un interés creciente de los medios de comunicación y difusión en lugares hasta ahora impensables. Además el reencuentro de los vecinos con su gruta ha sido muy valorado. La finalidad no era crecer en el número de visitas sino tener una nueva presencia y proyección en el exterior al ser el gran referente turístico de Aracena y de los principales motores del desarrollo turístico de la provincia y de Andalucía. Para el futuro próximo pretendemos continuar en la línea de trabajo de 2014 e ir más allá del centenario, ya que los actos como tal continuarán en los primeros meses de 2015. Sobre lo segundo, se abren nuevas expectativas como investigar la posible existencia de una nueva cavidad o una continuación de la existente. Hace unos días se han comenzado los sondeos, se harán dos o tres según el resultado, para confirmar o no el estudio de la Universidad de Granada de dos cuevas en la otra vertiente del cerro del Castillo. Eso sí, debemos ser muy cautos porque es solo una posibilidad y de confirmarse habría que ver muchos condicionantes y requisitos.

-El Chare de la Sierra fue una de las batallas que simbólicamente ganó Aracena e indirectamente usted, pero la obra lleva cuatro años paralizada, ¿se ha perdido la guerra?

-Lo importante es que se han puesto las bases de un proyecto fundamental para la Sierra y no hay marcha atrás. Me preocuparía que hubiera pasado como con otros proyectos de la provincia que se quedan en el debate y en los papeles. Hemos tenido la mala suerte de la suspensión de pago y el concurso de acreedores de la empresa adjudicataria, los tiempos de crisis y dificultades económicas de las administraciones, pero más pronto que tarde el centro será una realidad.

-Hace poco el alcalde Cortegana, José Enrique Borrallo, dijo que la ubicación ideal del Chare no debió ser Aracena y que aquello unió más a la Sierra ¿ha perjudicado esto a la imagen de Aracena frente a otros pueblos y serranos?

-Es un capítulo pasado y lamento que algunos partidos trataran entonces el enfrentamiento entre poblaciones para sacar rédito político. En el fondo pretendían que no se hiciera y la jugada les salió mal por la voluntad política clara del PSOE de hacer el Chare de la Sierra.

-Siempre ha dicho que su único objetivo es Aracena, pero tiene otras responsabilidades además de la de alcalde, ¿cree que es bueno que los alcaldes tengan sólo un cargo?

-Depende del tipo de cargo. Hay responsabilidades relacionadas con la política municipal como ser presidente de la Mancomunidad Ribera del Huelva, que es una asociación de ayuntamientos, o del Grupo de Desarrollo Rural, donde el trabajo está vinculado al territorio cercano. Eso sí, la alcaldía exige una dedicación importante y exigente, trabajo permanente y relación cercana con el ciudadano.

-¿Deberían cerrarse las mancomunidades?

-Habrá que abrir un debate sobe la función que deben tener y realizar una reflexión periódica, porque las circunstancias cambian. En una comarca y provincia como la nuestra hay servicios que no podría haber de no estar mancomunados. Veremos también cómo queda la reforma de la administración local. Bien entendidas y gestionadas son útiles.

-El alcalde de Cortegana expresó también que el mandato de un alcalde debe ser de 8 o 12 años, que gobernar 20 años no es bueno y sin decir nombres se refería a usted, ¿qué piensa?

-Pues igual ocurre con Pedro Rodríguez. No vale una opinión según sea su partido o no. Lo importante es el valor democrático de que los ciudadanos libremente han optado por un partido y equipo. Lo mejor es tener ilusión, iniciativa y proyecto, y que sea compartido por los vecinos. Lo mismo - se refiere al alcalde corteganés - se siente agotado, pero todos no somos iguales.

-¿Qué aspecto de su gestión le hacen sentir más orgulloso? ¿Cree que marcará un antes y un después en la historia local?

-Han sido años de avance en todos los sentidos, pero queda mucho por hacer y problemas por resolver. Aracena es un municipio de referencia en la provincia. Tengo la percepción de que quizás a veces nos valoran más fuera que dentro. La clave es la atención de pequeños detalles y cercanía a la ciudadanía para hacer una ciudad amable, con calidad de vida y bienestar, sumado a grandes proyectos con ambición de ciudad. Nunca he tenido la percepción de que no queda nada por hacer. Siempre tengo iniciativas, ilusión, proyectos y ambición para no quedarme parado. Puede ser un defecto no disfrutar de lo que hago y cuando termino algo siempre pienso en nuevos proyectos. Sobre la segunda cuestión, la historia es continua y Aracena existió antes de que yo fuera alcalde y seguirá haciéndolo cuando deje de serlo.

-Desde el Castillo de Aracena se ve todo. ¿Le duele subir al Castillo y ver casas hechas y sin vender y otras muchas a medio hacer?

-No debemos quedarnos con la coyuntura del momento. En esta legislatura se aprobó el PGOU con un crecimiento muy razonable; implantación del territorio, conexión urbana con distintos barrios y el objetivo de garantizar derechos básicos (vivienda, servicios infraestructuras o equipamientos). Con una nueva dinámica del mercado inmobiliario se terminarán y se cerrará el modelo de ciudad.

-Usted ha denunciado que IU hace en el Ayuntamiento de Aracena una oposición administrativa y el PP, contradictoria en sus políticas ¿A qué se refiere?

-No soy partidario de hacer oposición a la oposición. A veces el PP defiende en Aracena lo contrario de lo que hacen donde sí gobierna, por lo que el suyo no es un discurso creíble. Es un partido acostumbrado, como vemos a nivel nacional, a engañar, prometer una cosa y luego hacer otra. En la Sierra tenemos como ejemplo el agua: aquí defienden la gestión pública del agua y en Cortegana y otros municipios la privatizan.

-¿Tiene deuda el Ayuntamiento de Aracena?

-Cada año se aprueban sus presupuestos y la liquidación y tiene deuda como la inmensa mayoría de los ayuntamientos. Es bueno que tenga un determinado nivel de deuda, pero con condiciones. Hay proyectos que necesitan financiación y sería irresponsable no llevarlos a cabo por no acogerse a una figura legal como el endeudamiento. Es un deuda legal y no hemos endeudado, como otros, el Ayuntamiento para el pago de gastos corrientes fruto de una mala planificación. Hasta el último euro corresponde a créditos para proyectos de inversión, que están ejecutados y prestando ya un servicio (como el pabellón ferial, el teatro o la piscina). Más de la mitad de la deuda es con el ICO (Instituto de Crédito Oficial) al 0,5% de interés.

-Señale por favor un proyecto local del que se sienta orgulloso y otro del que no.

-Son muchos: el teatro, el pabellón, la piscina, programas concretos... Ponemos el acento en las grandes cosas, que son importantes, pero también son fundamentales las pequeñas políticas. No me arrepiento de ninguna, pero es verdad que si hubiera conocido de antemano las consecuencias de algunas cosas las habría planteado de otra forma.

-¿Se presentará a la Alcaldía en 2015?

-En este momento no le puedo contestar porque todavía no se ha abierto el proceso del partido ni tampoco en la agrupación local. Ahora bien, sí me gustaría seguir presentándome como alcalde. Tengo un bagaje y una experiencia muy útil para Aracena y más en estos tiempos de convulsión política, económica y social del país. He dado ejemplo de honradez y compromiso, y la honestidad es un activo que pongo a disposición de los aracenenses. Por encima de todo me ilusiona ser alcalde de Aracena. El día que pierda la ilusión me iré para mi casa, pero ese día aún no ha llegado. En política lo más bonito es ser alcalde de tu pueblo.

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