Provincia

La Junta y la Diputación se apresuran a inspeccionar la planta de residuos

  • La denuncia de los trabajadores y 'Huelva Información' hacen reaccionar a las administraciones, cuyos técnicos realizan un análisis para recabar información sobre posibles irregularidades

Un equipo de técnicos de la Junta de Andalucía y de la Diputación de Huelva se personó súbitamente en la mañana del pasado martes en la planta de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de Villarrasa para realizar una inspección complementaria de las instalaciones a raíz de las denuncias vertidas en Huelva Información por los trabajadores eventuales del centro, que acusaron a Cespa, empresa adjudicataria del servicio, de supuestos vertidos sin control de residuos de lixiviados a los embalses y arroyos del municipio por "la falta de actividad" de la depuradora.

Pese a que la institución provincial y la Junta, propietaria y responsable de la vigilancia y control de las instalaciones, respectivamente, replicaron en un primer momento no tener constancia de "ningún vertido" ni de ningún problema medioambiental, y que los controles realizados tanto por la empresa como por la Junta estaban "dentro de la normalidad", ambas administraciones se apresuraron a organizar una visita inesperada a la planta con el fin de recabar in situ información adicional al respecto.

Según confirmaron fuentes de la Administración autonómica, un equipo de técnicos "acudió a la planta para hacer una inspección complementaria" a la realizada ya en junio, de carácter ordinario, en la que estuvieron acompañados por representantes de Cespa. Durante la misma, la delegación técnica visitó la planta de residuos y el vertedero de rechazo en un recorrido en el captaron imágenes y solicitaron información "para verificar" si realmente hay irregularidades "ya que ni la Junta ni la Diputación han recibido denuncia o comunicación alguna".

Una insospechada visita que no convence, sin embargo, sobre su utilidad a los trabajadores eventuales, quienes denunciaron un lavado de imagen para maquillar la realidad y un giro de la empresa que coinciden con la denuncia que presentaron en los juzgados de La Palma del Condado, corroborada por las imágenes de las instalaciones y el entorno captadas por Huelva Información.

"Todo estaba muy bien tapado. Ya se encargaron de que los lixiviados que generan las basuras quedasen ocultos con maquinaria, con lo cual el impacto fue menor", indicó uno de los trabajadores denunciantes, quien puntualizó que los técnicos fueron guiados "hasta la planta y el vertedero, pero no hasta los embalses y arroyos", a los que se filtran supuestamente por un deficiente funcionamiento de la depuradora.

Las mismas fuentes alertaron, incluso, del incremento de actividad experimentado en la planta el pasado fin de semana, en la que, ante la posibilidad de un examen administrativo, supuestamente habrían trabajado operarios desplazados desde otras localidades de la provincia para adecentar diligentemente las instalaciones.

"Ha habido gente trabajando todo el fin de semana para limpiarlo todo, incluso el domingo, algo inaudito ya que nunca ocurrió. Incluso estuvo por allí el director de la planta", apostillaron.

Los denunciantes informaron, además, de que, ante la inminencia de la visita, ninguno de los camiones que debían descargar el martes los residuos para su tratamiento lo hicieron, lo que provocó que al día siguiente se doblase el número de los que se desplazaron hasta la planta, así como que la empresa, "ahora, sí", ha comenzado a fletar camiones con lixiviados a Sevilla, "con un coste de 1.200 euros cada uno".

Prácticas que, según los trabajadores eventuales, "corroboran" que "el centro, para cuya mejora la Junta ha anunciado recientemente una inversión de 12 millones, no ha funcionado correctamente estos últimos años, lo que nos hace preguntarnos adónde han ido a parar realmente todo este tiempo los lixiviados".

El origen de la denuncia se remonta a mediados de octubre, cuando cinco trabajadores eventuales de la planta se encerraron en el Ayuntamiento de Villarrasa durante dos semanas para reclamar que incrementase su actividad con mano de obra de la zona para mejorar así una gestión que catalogaron como insuficiente ya que "se recicla entre un 25 o un 30%" de los residuos que recibe.

Posteriormente, los trabajadores interpusieron el pasado viernes una denuncia en los juzgados de La Palma en la que alertaron de que la planta "vierte lixiviados" a los arroyos próximos y "descarga directamente" basura sin pasar por las líneas de reciclado, lo que genera "un vertedero incontrolado", en el que "se tapan" las basuras con arena, que "contamina los embalses y arroyos" al no estar operativa la depuradora.

Una situación, corroborada por las imágenes captadas por este diario, de la que finalmente se han hecho eco la Junta y Diputación, que reaccionaron el martes con un análisis adicional cuyos resultados aguardan los vecinos de la zona para aplacar su inquietud.

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