"Después de 50 años cerramos una etapa. Todo lo que empieza termina. Hemos dado trabajo a muchas familias y muchos clientes han disfrutado en nuestra casa. Hoy no os damos un adiós, sino un hasta luego. Gracias a todos". El Paraíso anunció ayer el cierre de sus instalaciones en Punta Umbría desde su página de Facebook con estas palabras. Sin dar más explicaciones ni tampoco motivos. Cinco días antes, la Agencia Tributaria precintaba el establecimiento que la empresa tiene en el municipio costero y se llevaba todo el mobiliario los utensilios que había en su interior.

La operación de embargo se llevó a cabo en plena jornada de trabajo, cuando los técnicos llegaron hasta el restaurante y ejecutaron la orden que portaban: requisar el material del restaurante.

La Agencia Tributaria ya actuó con anterioridad contra todos los establecimientos que la empresa hostelera tiene en la provincia (Punta Umbría, Huelva y Aljaraque). Concretamente, en mayo. Entonces se llevaron la recaudación de los tres establecimientos en pleno servicio, quedando libre sólo el Punta Mar al no estar aún abierto para la temporada de verano. En la actualidad, a este local se le estaban haciendo obras, mientras el restaurante de la capital cerró tras el verano.

Tras aquella confiscación, Gonzalo Domínguez, gerente de la conocida cadena (que ayer no respondió a la llamada de Huelva Información), criticó que los inspectores se habían presentado de forma sincronizada y "sin notificación previa" en los tres establecimientos a eso de las 15:30 (pleno horario de comida), provistos con chalequillos identificativos, cuando más clientes había en ellos. Domínguez aseguró a Huelva Información que "todo se debe a una deuda" (cuya cantidad no quiso precisar) contraída por la empresa con la Agencia Tributaria "como consecuencia de la crisis", para cuyo pago se había llegado a un principio de acuerdo. En este sentido, apuntó que estaba en el ánimo y el deseo de la empresa "pagar hasta el último céntimo hasta saldar la deuda".

La cadena El Paraíso fue fundada por el actual alcalde de Punta Umbría, Gonzalo Rodríguez Nevado, quien, según fuentes de la empresa se desvinculó físicamente de la misma en 2007, cuando accedió a la Alcaldía de la localidad costera, y con la que no mantiene ninguna relación desde 2011, cuando salió de la sociedad familiar y dejó la empresa en manos de dos de sus sobrinos.