La adquisición este verano por parte de Trafigura del 18,18% de la chipriota Emed Mining, compañía que desde hace casi una década trata de poner en marcha el yacimiento de Riotinto a través de su filial Emed Tartessus, ha abierto un abanico de posibilidades para tomar el control de la empresa, aunque el escenario sigue siendo el mismo: impulsar la reapertura de la histórica mina. Éste es el objetivo anhelado por multinacionales, las administraciones implicadas y la sociedad onubense, ya que el proyecto riotinteño está llamado a convertirse en un motor socioeconómico y minero de la comarca y toda la provincia.

Fuentes del sector consultadas por este periódico apuntan a una posible alianza entre la matriz de Minas de Aguas Teñidas (Matsa) y el gigante chino en transformación de cobre Yanggu Xiangguang Copper (XGC), segunda accionista de Emed Mining, después de que en la madrugada del 31 de julio Trafigura comprase por algo menos de 20 millones las acciones de Resource Capital Found (el 13,3%) hasta llegar al 18,18% del total, convirtiéndose así en su principal accionista.

La multinacional asiática posee el 14,34% de las acciones desde el 27 de agosto, tras una ampliación de capital por 15 millones de euros anunciada por Emed Mining el 15 de agosto, cuando se refirió a la firma de un acuerdo con XGC y Orion.

La futura alianza de Trafigura con XGC cobra fuerza frente a la posibilidad de una OPA para proseguir con la adquisición de títulos, escenario al que finalmente la matriz de Matsa estaría abocada -por ley- en el caso de que sobrepasase el límite del 20% del accionariado.

Según pudo saber este periódico, al no estar dispuesta la compañía XGC a aportar el capital en solitario, Emed se afana en buscar a una persona física o jurídica con recursos financieros suficientes para salvar su sociedad y hacerse con el control, evitando así el desembarco total de Trafigura. Si finalmente no encontrase un inversor, la china podría sellar una alianza con Trafigura a costa de los demás accionistas, dado que el gigante sólo daría un paso al frente si tomase el control y el beneficio operativo no se lo llevasen otros.

Emed, en cualquier caso, ha tratado de dar una imagen de normalidad al desembarco de Trafigura. Así, en el boletín de Emed Tartessus de agosto, Isaac Querub, consejero delegado, saludó la entrada del nuevo socio.

"Trafigura es una compañía seria, conoce bien la región y la región conoce bien a Trafigura. Esto confirma el interés por un proyecto como Riotinto y, por tanto, es bueno para todos, y fundamentalmente para la Cuenca Minera. Nosotros lo que vamos a hacer es seguir trabajando; ha habido un cambio accionarial pero Emed sigue allí, y el proyecto Riotinto, que es lo importante, sigue allí y vamos a seguir trabajando y a sacar esto para adelante", sentenció Querub en su momento.

Lo que está claro es que, hasta la fecha, ningún anuncio constata que Emed haya encontrado financiación para su proyecto. En su empeño por encontrar inversores interesados, entró en contacto con Sacyr, algo que posteriormente haría también Trafigura. Se da la circunstancia de que esta empresa, a través de su filial Pinur, acomete las obras, promovidas por Matsa, de consolidación y pavimentación parcial del muelle de minerales del Puerto de Huelva por un importe de 2,13 millones de euros. El proyecto de carácter logístico e industrial se desarrolla en las instalaciones de Onubaport Logistic SLU, empresa perteneciente al grupo Trafigura.

Según pudo saber este rotativo, Fernando Araúz de Robles, nombrado director de Relaciones Externas de Emed Tartessus a primeros de 2013, ya no está en la empresa, después de que el jueves de la semana pasada se produjera una reunión entre varios accionistas de Emed. El ingeniero superior de Minas, que cuenta con una amplia experiencia en el sector minero andaluz (directivo de distintas empresas multinacionales como Holcim, GLA-Orascom Construction Industries y Grupo Essentium) fue fichado por Emed para tomar las riendas de la tramitación del proyecto de Riotinto.

No obstante, pese a los sucesivos relevos en la dirección de la compañía, a los embrollos administrativos derivados de la complejidad del proceso de transmisión de los derechos mineros y a los problemas de financiación para poner en marcha una iniciativa de tal envergadura, Emed siempre ha mantenido su intención de continuar con el proyecto. Así, desde agosto acomete un primer paquete de medidas dentro del plan bautizado como Riotinto 30K, mediante el cual desarrolla una primera fase de acondicionamiento y puesta en marcha de las instalaciones.

La Junta, por su parte, ha optado desde el principio por mantenerse al margen de la pugna entre Emed y Trafigura que, ya en los años 90, puso sus ojos en la reserva de minerales. En este sentido, siempre que se cumplan los compromisos adquiridos, la Administración autonómica apoyará a la empresa que asuma la inversión necesaria.