La organización agraria Asaja-Huelva, la más representativa del sector agrario provincial con cerca de 4.000 socios, celebró ayer su asamblea general ordinaria a la que asistieron más de 300 agricultores, ganaderos y titulares forestales de la provincia. Un "pequeño parón" en la actividad del sector que para su presidente, José Luis García-Palacios Álvarez, es una oportunidad para hacer "una reflexión de todo lo debatido y tratado este año". Cuestiones algunas resueltas y otras pendientes en las que "habrá que poner especial empeño en el ejercicio próximo".

Uno de esos temas que ha causado especial inquietud y sobre el que la organización insiste que habrá que trabajar en los próximos meses es el comportamiento irregular que ha tenido la pasada campaña de la fresa. "La finalización de la campaña ha sido muy complicada", advirtió García-Palacios, "la campaña ha terminado, de media, con tintes negativos", lamentó.

Teniendo en cuenta estas circunstancias, la organización agraria ha venido trabajando en los últimos meses con el objetivo de "definir estrategias" encaminadas a "lograr cierta estabilidad en este sector tan importante para nosotros", señaló García-Palacios a los asociados. Para ello, la asociación insta a una regulación interna del sector para marcar unas "reglas del juego" que propicien esa estabilidad, persiguiendo el nivel de calidad requerido en los mercados en los que se comercializa la fruta.

Tanto en las reuniones mantenidas en diversos foros por Asaja, como en el seno de la Interprofesional, se ha propuesto la creación de una IGP (Indicación Geográfica Protegida), una figura jurídica reconocida a nivel europeo que podría permitir la constitución de un grupo de productores que establezcan patrones de calidad, manejo e investigación coordinada que supongan "un carácter netamente diferenciador de nuestra fruta en el mercado".

Pero ponen también los representantes de Asaja-Huelva el acento en la necesidad de diversificar las variedades y en el perfeccionamiento de la seguridad jurídica de los cultivos.

Respecto a esto, durante el ejercicio objeto de repaso en el día de ayer se destacó la regulación varietal de los cultivos de arándanos llevada a cabo gracias a la intervención del presidente de Asaja-Huelva y que acabó con una situación preocupante.

No es la fresa lo único que desvela a la organización agraria. El otro caballo de batalla, tema de análisis año tras año, es el de los regadíos, o más bien el de la disponibilidad de los recursos que han de propiciar el sostenimiento y desarrollo de los regadíos de la provincia.

En este sentido, el presidente de Asaja-Huelva lamentó que en la provincia se den situaciones "casi ilógicas, con mucha agua y sin ninguna seguridad jurídica para los regadíos", por lo que es una exigencia de la organización el fin de la inseguridad jurídica y administrativa y de "la precariedad de nuestro sistema de regadíos", así como garantizar "el punto final del casi eterno retraso de nuestras infraestructuras hidrológicas".

En cuanto a los temas resueltos, sin duda la aprobación y entrada en vigor de la Norma de Calidad del Ibérico, "una reforma absolutamente necesaria liderada desde Huelva", constituye una de las mayores satisfacciones vividas por la organización en el pasado ejercicio. García-Palacios aprovechó para felicitar a ganaderos e industriales "por el impulso y la rápida adaptación a la norma", y agradeció "el constante apoyo y la perfecta sintonía que mantenemos con el Consejo Regulador Jamón de Huelva".

Resultados positivos han cosechado también en lo relativo a la problemática de los robos en el campo. A los avances en la colaboración que Asaja-Huelva mantiene con la Guardia Civil hay que sumar este año la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal gracias a la gestión de Asaja a nivel nacional con el Ministerio de Justicia, y que establece "penas más reales" ante este tipo de delitos.

José Luis García-Palacios celebró, finalmente, la contribución del sector agrario a la hora de paliar los efectos de la crisis y el paro. "No es una locomotora de altísimas velocidades pero sí de paso constante, generador de riqueza que permite mantener el a a población en el medio rural".