La llegada del tan demandado trasvase de agua a la zona del Parque Nacional de Doñana está un poco más cerca si se observa la voluntad que, a priori, están demostrando tanto el Gobierno de España como la Junta de Andalucía. A juzgar por el buen ambiente que ayer presidió el encuentro entre el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, lo único que separa el agua de los cultivos y marismas del parque es, cómo no, el dinero. Porque intención parece haber y proyecto, al menos de una forma abstracta y en proceso de estudio, también. Ahora falta la financiación que, como suele suceder en estos casos, no será precisamente calderilla.

Este fue el tema central de la "fructífera" reunión mantenida ayer por Arias Cañete y Serrano en la que el primero trasladó a la segunda que en estos momentos se encuentra estudiando vías de financiación para desarrollar un proyecto que permita ampliar el canal del Guadalquivir y así hacer llegar más agua dulce a Doñana para paliar el déficit hídrico de la zona y la explotación del acuífero 27, uno de los principales nutriente hídricos del ecosistema.

Miguel Arias Cañete informó a la consejera de que el proyecto está "avanzado" y que "vendría a resolver la problemática y la necesidad de agua que tienen los arroceros", amén del resto de agricultores del área de influencia del parque. Según el ministro, este proyecto "será bastante favorecedor para solucionar esa problemática y llevar agua dulce a Doñana, de modo que el acuífero 27 sufra lo menos posible y garanticemos el estado y buena salud del Parque Nacional".

La consejera se mostró de acuerdo con lo presentado por el ministro tras recordar que el trasvase de 4,99 hectómetros cúbicos del sistema Chanza-Piedras "no es suficiente" y sería necesario otro o desarrollar el proyecto que estudia el Ministerio. Para acabar con el déficit hídrico, Serrano planteó como solución un trasvase desde el Guadalquivir y valoró el proyecto que el Ejecutivo central "está estudiando y parece ser que está bastante avanzado" sobre la ampliación del canal del Guadalquivir. Con esta nueva planificación, según Serrano, "hay 9.000 hectáreas que se regularizarían y se legalizarían".

Sobre el mencionado déficit hídrico del Parque Nacional y concretamente sobre la situación del Acuífero 27, el ministro también se comprometió ante la consejera a encargar un estudio científico "en profundidad" que detalle el "estado de salud" del acuífero y que será encargado al Instituto Geológico Minero o a un centro público especializado.

Entre los asuntos abordados por Arias Cañete y Serrano en la reunión de ayer también se encuentra la situación de la Corona Forestal de Doñana, toda vez que la Junta está terminando el plan especial para ella que será llevado al Consejo de Participación Ciudadana Extraordinario que se celebrará a finales de enero.

Así, la consejera explicó que una vez que se apruebe dicho plan, el Ministerio "deberá cumplir su función de supervisión del uso incontrolado" de los pozos que "no son legales", por lo que "tendrá que hacer las actuaciones pertinentes una vez que se apruebe el plan de la Corona Forestal" y solicitó una implicación absoluta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en esta materia.

El ministro de Medio Ambiente también se comprometió con la consejera a comenzar las obras de los regadíos de El Fresno "en cuento estén resueltos los condicionantes" que estableció la Declaración de Impacto Ambiental recientemente aprobada.

Por su parte, WWF, una de las organizaciones ecologistas más combativas en lo que a llamar la atención sobre el estado del acuífero se refiere, cree que tanto el Gobierno como la Junta de Andalucía están "alargando la agonía" del Espacio Natural de Doñana acordando realizar nuevos estudios sobre el acuífero 27 cuyo "mal estado conoce todo el mundo" en vez de llevar a cabo "acciones urgentes y contundentes" para atajar el problema del agua.

El responsable del Proyecto Doñana de WWF, Felipe Fuentelsaz, precisó en relación al encuentro de ayer entre Miguel Arias Cañete y María Jesús Serrano que "hay muchos informes de ambas administraciones desde hace muchos años que dicen que el estado del acuífero es malo" por lo que "aunque Doñana puede soportar muchos informes más lo que necesita son acciones contundentes que realmente mejoren su situación hídrica, porque se está secando".

De hacerse, indicó, desde WWF se entiende que "habría que analizar el acuífero de la comarca al completo basado en el modelo matemático que el Instituto Geológico y Minero de España hizo en su día para evaluar el estado de éste en la corona norte forestal" y también confía en que se analice mejor la red de piezómetros en Doñana, al tiempo que reclaman "transparencia" pues "no puede ser que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en los últimos informes anuales obvie algunos de ellos localizados en zonas conflictivas en decadencia como Matalagrana".