Tarde trágica de Navidad en Los Marines. Dos de sus vecinos, Rosario, de unos 60 años, y su hermano Antonio, de unos 50, fallecieron ayer -por inhalación de gases, previsiblemente y a falta de la autopsia- tras declararse un incendio en la vivienda en la que pasaban estas señaladas fiestas.

Según confirmaron ayer a Huelva Información fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, el fuego se originó en una salita de la vivienda y fue provocado por un brasero de carbón, cuya chispa acabó prendiendo la mesa de camilla. Los primeros avisos vecinales al teléfono de emergencias 112 se produjeron en torno a las 17:30, pero el incendio había empezado mucho antes.

El jefe del operativo de Bomberos detalló que fue "un incendio en condiciones pero lento, incandescente, sin grandes llamas que alertaran a los vecinos en un día de fiesta como éste". De hecho, pudo producirse hasta tres horas antes de que fuera detectado por los marinenses.

Una vez alertados por el 112, hasta el lugar del suceso se trasladaron los bomberos del parque de Aracena, quienes recibieron el apoyo de los de Jabugo. En total intervinieron cuatro vehículos y cinco efectivos del Consorcio Provincial. Cuando llegaron al número 6 de la calle Fuentecilla y abrieron la puerta, hallaron el cuerpo sin vida de Rosario tras ella, en el zaguán, y lo sacaron a la calle. El 061 no pudo hacer más que certificar su fallecimiento.

La vivienda estaba completamente invadida por el humo y los gases tóxicos, hasta tal punto que también habían alcanzado al sótano del inmueble.

En el salón recibidor de la casa encontraron los bomberos a Antonio, en el suelo y acurrucado junto a un sillón. Aunque en estado crítico, todavía estaba vivo. Se apresuraron a sacarlo de la vivienda. Los sanitarios lo trasladaron de inmediato al ambulatorio de Aracena, donde falleció minutos más tarde.

La envergadura del incendio fue más que notable. Según precisó a este rotativo el jefe del operativo del Consorcio de Bomberos, se alcanzaron elevadísimas temperaturas en el interior de la vivienda. La salita en la que se encontraba Rosario cuando comenzó el siniestro estaba "totalmente carbonizada: la televisión estaba fundida y el sofá estaba totalmente quemado, al igual que los cables y las cajas de luz del techo". En su opinión y por su experiencia, los dos hermanos fallecieron por "inhalación de gases, porque ninguno había sufrido quemaduras".

El alcalde de Los Marines, José Ramón Rodríguez Velo, mostró ayer su pesar por el trágico suceso. Con la voz temblorosa, recordó que Rosario siempre cuidaba de su hermano Antonio, quien padecía problemas psiquiátricos.

Aunque ambos residían en la capital onubense, "habían nacido aquí y venían todos los fines de semana y todas las fiestas a pasarlas con uno de los hijos de ella y con sus nietos". El regidor municipal dijo a este rotativo que ambos "eran muy queridos y ha sido un palo gordo para todos nosotros", recordando que Antonio "era muy alegre y siempre estaba tirando cohetes".

La calle Fuentecilla se convirtió ayer e un improvisado tanatorio. A las 19:00 todavía ni el forense ni el juez de guardia habían llegado a las inmediaciones del número 6, donde yacía el cadáver de Rosario, custodiado por la Guardia Civil. Esta situación provocó la indignación del vecindario y de los familiares de las víctimas. El dolor por la terrible pérdida paralizó a Los Marines. El silencio, sólo roto por los desconsolados gritos de los seres queridos de los fallecidos, lo inundaba todo. Caía la noche y el frío calaba los huesos, pero de allí no se movía nadie.

José Ramón Rodríguez Velo anunció ayer a este periódico que la jornada de hoy será declarada de luto oficial en el municipio. Precisamente hoy estaba prevista la inauguración del Paseo de Los Murales de la Sierra, una serie de monolitos con los que se rinde tributo a los 29 municipios de la comarca que se ubican en la travesía principal de Los Marines. El acto institucional, al que habían confirmado su asistencia todos los alcaldes serranos, se ha suspendido y pospuesto para el próximo lunes 30, a las 12:30, avanzó el regidor.