La Sierra de Huelva será uno de los pocos destinos turísticos en España que en este puente de la Constitución rozará un nivel de ocupación cercano al 100%. Una cifra que consolida el turismo rural en la comarca, a la par que reflejan que sus principales atractivos turísticos siguen incandescentes.

Cinta Aguilar, presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra de Huelva (AETS) y propietaria de la Finca de la Media Legua, insiste en que la lectura es positiva y motivo de orgullo, si bien aclara que no se trata de un hecho especialmente noticiable, pues desde hace dos lustros el puente de la onomástica de la Inmaculada siempre han logrado alcanzar niveles de ocupación cercanos al 100%.

Es decir, las cifras de visitantes se han sostenido en el tiempo a pesar de la crisis. Ya el portal EscapadaRural.com, adelantaba que la provincia liderará durante el puente el ranking de ocupación en España, seguida de Soria, (87%), Segovia y Córdoba. De esta manera, la sierra onubense triplica los niveles de municipios del norte como Asturias, La Coruña o Pontevedra.

Además, este año el buen clima reinante a lo largo de la semana ha motivado que las reservas se hayan materializado con mayor antelación, más aun tras constatarse la ausencia de lluvia durante los días festivos. Así lo confirman en la empresa sierrahuelvarural.com, que desde hace días colgaron en su página web el cartel de completo para estas fiestas.

Aguilar destaca que la comarca tiene "en el patrimonio artístico, paisajístico y la gastronomía" sus principales activos, que siguen siendo muy demandados por un perfil de cliente que reside en un radio de menos de 250 kilómetros, que desea pasar unos días de asueto alejado de la rutina, disfrutando de los encantos que le brinda la zona, así como unos alojamientos muy confortables para pasar el frío.

La llegada de turista no es sólo una buena noticia para el sector hotelero, sino para toda la economía de la zona. En efecto, el cliente que se decanta por la opción del turismo rural tiene otras inquietudes: sale a comer fuera, realiza visitas culturales y, más concretamente en Huelva, aprovecha para adquirirespecialidades gastronómicas como jamones y chacinas.

De este modo, aunque Aracena continúa siendo el epicentro y principal reclamo, "los visitantes acuden desde aquí a municipios como Cortegana para divisar su castillo, Almonaster la Real para deleitarse con su conjunto monumental, en Cumbres Mayores la fortaleza de Sancho IV, o en Alájar la Peña de Arias Montano", un práctica que genera dividendos en los comercios y centros de restauración.

Sin embargo, la crisis se sigue notando fuera de estas fechas claves, de ahí que Aguilar incida en que el reto reside en lograr extender la ocupación al resto de fines de semana y no circunscribirlos únicamente a los grandes puentes del año.

La otra cara de la moneda la representa la costa onubense. Las cifras de ocupación pueden ser engañosamente buenas, aunque un análisis más amplio delata que ello es fruto del desplome de la oferta. La mayor parte de los hoteles de la costa tienen cerrado durante esta época del año, debido a la estacionalidad que aqueja a nuestro turismo y la falta de infraestructuras como la alta velocidad o un aeropuerto que facilite la llegada de visitantes desde los puntos más al norte y meridionales de España.

Sin ir más lejos, Matalascañas carece de ningún hotel abierto en el mes de diciembre. Así lo confirma el gerente del Flamero, José Luis Villalobos, quien añade, no obstante, que "los apartahoteles Dunas de Doñana estarán al 100% de ocupación", primordialmente procedentes de Extremadura y Madrid, tal como confirman desde recepción.

En el resto de la costa las cifras estarán cercanas al 50 o 60 % de ocupación. En el Hotel Mazagonia las reservas alcanzaban el miércoles el 30%. Así lo confirmaba su recepcionista Lorena Rapapille, quien subrayaba que la crisis continúa dilatándose en el sector, acentuando las reservas de última hora, tanto en la época estival como durante los puentes más destacados.

En cualquier caso, el principal handicap que haya el sector radica en que los clientes cada vez acortan más su estancia, limitándose a los días de fiesta, cuando con anterioridad a la crisis era habitual que se cogiera una semana completa. Este detalle tambalea la rentabilidad, siendo imposible que el puente de Todos los Santos o el de la Constitución puedan sostener por sí mismos los costes que conlleva tener abierto los últimos meses del año.

Hace escasos días, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) daba a conocer que la confianza del consumidor subió siete puntos en el mes de noviembre, un dato que siempre tiene una incidencia muy positiva a la hora de que los ciudadanos inviertan parte de su presupuesto en ocio. Sin embargo, en la previsión de las vacaciones los datos macroeconómicos tienen una incidencia nula si el tiempo no viene de la mano. En este puente el mejor aliado será la ausencia de precipitaciones y un comportamiento del mercurio que hará agradable las temperaturas al medio día.

El director Hotel Precise Golf El Rompido, Sito Pons, destaca que en los últimos días las reservas "se han animado", precisamente coincidiendo con la confirmación de las previsiones de buen tiempo durante todo el fin de semana.

Ello les ha permitido que días antes del viernes tuvieran una estimación de ocupación del 45% que continuaba "en aumento", gracias a las reservas de última hora. Este dato le lleva a confirmar que se superarán las cifras de negocio del pasado año.

Una tónica que también se ha repetido en la zona oriental de nuestra costa, donde el buen tiempo ha multiplicado las reservas en los últimos días, lo que les permiten ser optimistas a la hora de incrementar su facturación.