-¿En qué situación económica se encuentran las arcas municipales?

-Actualmente estamos atravesando una más que delicada situación económica, debido principalmente a la caída de los ingresos. Desde el pasado octubre tenemos retenido el 100% de la PIE motivado por el plan de pago a proveedores. Esto ha supuesto un punto de inflexión negativo en el equilibrio presupuestario municipal. Ese decreto muestra la insensibilidad del gobierno de Rajoy para con los ayuntamientos y ha sido una intervención clara y manifiesta en la autonomía local.

-¿Hasta cuándo podrá seguir garantizando el pago de las nóminas de los trabajadores y la prestación de servicios a los vecinos?

-Evidentemente ello está influyendo básicamente en el presupuesto, en el gasto de personal, y está produciendo tensiones de tesorería que crean serias dificultades para hacer frente al pago de nóminas de los trabajadores y mantener los servicios básicos. Se están realizando severos ajustes intentando mantener los principales servicios con los menores costes posibles y depurando todas las posibilidades de aumentar ingresos con una buena política de recaudación fiscal. Preveo que esta situación se alargará en el tiempo hasta que no se resuelva definitivamente una de las asignaturas pendientes de nuestro modelo económico: la financiación de las entidades locales. Es imprescindible que dotemos a los ayuntamientos (la administración más cercana al ciudadano) de los recursos necesarios para mantener los servicios que prestamos.

-¿Cómo es posible que se vean en esa pésima situación económica tras más de una década de actividad en el municipio de una instalación ambiental que genera múltiples beneficios económicos?

-Indudablemente la disminución de los ingresos provenientes del vertedero (casi un 70% menos) es la causa principal de la situación económica que atravesamos. Y esto, de manera clara y tajante, es inaceptable. Es inaceptable que Nerva sea solidaria con el resto de pueblos de Andalucía y no reciba a cambio la solidaridad necesaria para resolver nuestros problemas sociales, laborales, empresariales y económicos. Es inaceptable que esta instalación sea fundamental para las industrias del Polo Químico de Huelva, la Bahía de Cádiz o el Puerto de Sevilla, que posibilitan más de 18.000 empleos, y en Nerva exista un desempleo cercano al 50%. Es inaceptable que alberguemos en nuestro término municipal lo que nadie quiere y no recibamos a cambio lo que necesitamos. Así de claro.

-¿En qué punto se encuentran las relaciones entre las distintas administraciones y los gestores del vertedero?

-Estamos llegando a un punto de inflexión importante. La empresa y la Junta de Andalucía deben poner de manera inmediata soluciones en la mesa o de lo contrario la situación va a complicarse sobremanera. Tengo que manifestar claramente que no estoy percibiendo la agilidad requerida y toda la sensibilidad necesaria de la Junta para resolver definitivamente una cuestión que ha arrastrado a esta población a una situación no deseada por ningún ciudadano. E igualmente Befesa no ha sido capaz durante todos estos años de apostar decididamente por mejorar la realidad sociolaboral-empresarial de esta población. El verano pasado se aprobó, por todos los grupos políticos, en la Diputación una moción del PSOE que solicitaba a la administración andaluza la creación de un marco jurídico que regulara esta situación, y a Befesa, que ejerciera su responsabilidad social corporativa para con los nervenses. A día de hoy, ni una cosa ni otra. O esta instalación se convierte en el epicentro industrial que posibilite la creación de empleo y progreso en Nerva o exigiremos su clausura definitiva. Esa es mi posición clara y firme.

-¿Qué fue del famoso juicio por la paralización de la licencia para la ampliación?

-Lleva su curso. En mayo tendrá lugar una visita pericial de la jueza a las instalaciones para realizar determinadas comprobaciones in situ.

-¿Para cuándo la Comisión de Gestión del Vertedero, que no se reúne desde hace más de un año?

-Estamos a la espera de que la Junta responda a la invitación formal que le hemos realizado para participar de pleno derecho en la misma.

-¿Han superado ya la crisis abierta en el seno de la Plataforma Proapertura de la Mina tras el abandono del PP y el PA?

-Esta plataforma es un instrumento necesario y ha servido (y está sirviendo) de acicate y seguimiento de todo el proceso que está llevándose a cabo para que la apertura de la mina sea una realidad cercana. El abandono por parte de los ayuntamientos de Minas de Riotinto (PP) y El Campillo (PA) es sólo cuestión partidista y con connotaciones electorales. El PP ha pasado en sólo unos meses de organizar manifestaciones en contra de la Junta, tachándola de entorpecer el proceso de apertura, a mantener ahora que el proyecto de Emed Tartessus no es fiable. Esos bandazos dejan a las claras la falta de rigor y programa político de un partido, el PP, que sólo vela por intereses políticos y se olvida de los intereses generales de todos los ciudadanos de la Cuenca Minera. Así es y así ha sido históricamente en esta comarca. Desde el PSOE siempre hemos defendido que la empresa que finalmente abra la mina, sea cual sea, debe cumplir escrupulosamente la legislación vigente en materia medioambiental, social y económica. Esa es la hoja de ruta que siempre hemos defendido.

-¿En qué punto se encuentra el proceso de reactivación del sector minero en la comarca?

-En estos momentos estamos a la espera de que la empresa concluya toda la documentación exigida por la Junta para dotarla de la AAU necesaria que permitirá la transmisión administrativa de los derechos mineros. Después será el momento de ver realmente si esta empresa está en condiciones o no de iniciar la explotación. Ese será el momento clave. Y algo taxativo: al alcalde de Nerva le da igual qué empresa sea la que abra la mina, lo que pide es agilidad y firmeza a la administración andaluza y seriedad a la empresa para que no juegue con los sentimientos de los ciudadanos de la Cuenca Minera.

-La Mancomunidad vuelve a respirar tras la aportación realizada por algunos de sus socios y el alquiler de la Diputación para uso social que permitirá saldar la deuda con los ex trabajadores. ¿Estamos ante una posible reanimación del organismo o es un paso más hacia su liquidación?

-El futuro de la Mancomunidad no es nada halagüeño. Las deudas imposibilitan su continuidad. El motivo que ha ocasionado esta situación es bien sabido por todos: la falta de ingresos provenientes de los ayuntamientos. En estos momentos hemos hecho un enorme esfuerzo y hemos sido capaces de recaudar de los ayuntamientos y la Diputación los ingresos necesarios para hacer frente a la mayor parte de la deuda que manteníamos con los trabajadores. El Ayuntamiento de Nerva ha adelantado sus cuotas correspondientes al ejercicio 2013 y ha satisfecho toda su aportación durante la presente legislatura. La cuestión es un tema de concepción de la propia Mancomunidad, allá por los años 90, cuando todos entendieron que podría mantenerse sin el riguroso compromiso de pago de los diferentes ayuntamientos. Eso se ha ido arrastrando hasta llegar a la situación actual. Siento que no hayamos sido capaces de haber dado una respuesta más rápida a los impagos salariales de los trabajadores pero también hay que decir que la voluntad y compromiso de los alcaldes no ha sido en todos los casos igual. De igual manera hay que resaltar el esfuerzo de la Diputación para llegar a la solución que ha posibilitado el pago realizado estos días a los trabajadores.