Provincia

Visto para sentencia el caso del joven "no apto" para trabajar en el ISM por su tartamudez

  • Vázquez Ross reclama que se le entregue la licencia para faenar

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Huelva ha dejado visto para sentencia, tras la vista testifical o práctica de prueba testifical en la que han declarado tres testigos a propuesta de la defensa, el proceso que contra el Instituto Social de la Marina (ISM) mantiene el joven de 35 años de El Rompido, Rafael Vázquez Ross, por denegarle la licencia para trabajar en el mar argumentando que su tartamudez le impide trabajar en un barco de pesca de bajura

Así lo explicaron a este periódico fuentes cercanas al caso, que añadieron que los testigos son el patrón de una de las embarcaciones que ofreció trabajo al joven hace ya más de un año, así como una psicóloga y un logopeda. Todos intentaron dejar claro durante la vista testifical que Vázquez "está totalmente capacitado" para ejercer como marinero pescador a bordo de una embarcación de pesca de bajura.

Tras esta prueba testifical, se abre un plazo a los letrados de ambas partes para su valoración, y una vez cumplido este requisito el Juez dictará sentencia.

Según las fuentes consultadas, en el entorno del joven de El Rompido "hay optimismo por tratarse claramente de un caso de discriminación", y porque "las pruebas testificales presentadas por la defensa de Vázquez son buenas". "No obstante -puntualizaron- al final el caso queda a criterio del juez, que es a quien corresponde dictar sentencia".

Por su parte, Rafael Vázquez aseguró estar "confiado" en ganar finalmente el caso, tras lo cual se incorporaría "inmediatamente" al puesto de trabajo que le ofertaron a principios de 2011 y que a la postre originó toda esta polémica. En este sentido el joven de El Rompido aseguró estar ya "más tranquilo", y "contento" tras la celebración de la vista y las expectativas generadas de que el caso se resuelva de forma favorable para sus intereses.

Vázquez Ross exige que el Instituto Social de la Marina dé una explicación pública por este caso, al entender que cumple con todas las características necesarias para realizar las labores propias del trabajo en la mar, además de reclamar que se le entregue la licencia para faenar con carácter retroactivo.

La defensa reclama una indemnización, al entender que el joven, que ahora tiene 35 años, ha sufrido una "discriminación impropia" teniendo en cuenta sus facultades.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios