La empresa Aqualia, concesionaria del servicio integral del agua en Matalascañas y El Rocío, presentó ayer en el Ayuntamiento de Almonte el proyecto definitivo de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que se proyecta en el núcleo costero y cuya inversión asciende a 4.300.000 euros. Aqualia será quien asuma el coste de la obra con cargo a los diez millones que tiene que abonar a la institución municipal por la década en la que se ha fijado la concesión administrativa del servicio en sendos núcleos urbanos.

El proyecto sigue fielmente el corpus que ya adelantara la ingeniera Rocío Santiago, cuando desveló las intenciones de la empresa de culminar las obras de mejora en la planta en dos fases a efectos de garantizar la temporada estival y, en paralelo, no interrumpir en ningún momento el proceso de depuración de aguas. Las novedades aportadas en esta reunión fue la intención de Aqualia de desodorizar el edificio de deshidratación, de forma que se finiquitarán los problemas de olores en la zona.

La primera de las fases implica la construcción de una nueva línea de tratamiento terciario que viene a duplicar la capacidad actual de la planta. Esta actuación se presume fundamental para prevenir cualquier tipo de contingencia que pudiera surgir en el decantador, una infraestructura que ha cumplido ya medio siglo y, en consecuencia, ha expirado su tiempo de vida útil. Para ello se implantará un nuevo sistema de decantación lastrado por arena, amén de sustituirse todo el circuito integral del bombeo de agua tratada y los cuadros eléctricos de pretratamiento.

El propio jefe del departamento de proyectos y obras de Andalucía de Aqualia, Pedro del Campo, avanzó que con la ejecución de esta primera fase "no va a haber ningún tipo de problemas para el inicio de la temporada turística, ya que se resuelven los problemas más urgentes de la planta". Estos trabajos están previstos que culminen antes del 15 de junio, fecha en la que se da el pistoletazo de salida a la temporada alta en materia turística, principal motor económico de Matalascañas.

Será de cara al mes de octubre cuando se procederá al inicio de la ejecución de la segunda fase, que recoge la demolición completa del decantador y la construcción de otro de tipo lamelar. Estos últimos trabajos se extenderán a lo largo de siete meses, tiempo durante el cual las aguas negras se desviarán hasta el nuevo ciclo terciario.

El alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez, se congratuló de el proyecto recoja actuaciones que "inicialmente no se encontraban previstas" en pos de ofrecer un mejor servicio para "una playa de primera". Del mismo modo recordó que las obras representan "un foco generador de empleo, lo que resulta muy necesario para dinamizar la economía de la zona", apostilló el edil popular.