El sector del cerdo ibérico considera que el retraso en el cambio de nombre de la Denominación de Origen Jamón de Huelva por el Jabugo está perjudicando a industriales y ganaderos. Los empresarios entienden que la demora está bloqueando la promoción del jamón en el exterior y la posibilidad de penetrar en nuevos mercados.

La DO sigue pendiente del cambio tres años después de solicitar la modificación de la nomenclatura al Gobierno central, que además aún no ha resuelto al cabo de casi dos años el recurso que presentó el consejo regulador de la marca actual contra la negativa del Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino (MARM) de conceder el nuevo marchamo.

El presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Carne de Huelva, Antonio Carrasco, aseguró ayer que la dilación en el cambio está dañando al sector por cuanto está frenando la posibilidad de establecer nuevas estrategias en el mercado internacional para su desarrollo y, además, está permitiendo que cualquiera pueda utilizar la marca Jabugo.

Carrasco dijo no entender la demora del Ministerio cuando lo único que se pretende es "proteger y prestigiar" el marchamo Jabugo y cuando la mayoría de las industrias se han mostrado favorables a la modificación del nombre.

El presidente de la asociación indicó que al no producirse el pronunciamiento del Gobierno se está impidiendo que haya un mayor control de la marca y que se determinen con claridad los índices de calidad de la misma.

Carrasco considera que la Administración central está haciendo dejación de sus funciones y está coartando la capacidad de actuación del sector del ibérico de la provincia onubense.

El representante de las industrias cárnicas reclamó al Ministerio, al igual que ya lo ha hecho la actual denominación de origen, que resuelva el contencioso para acabar con el litigio y los perjuicios que está ocasionado al sector.

De la misma opinión son las bodegas comercializadoras de jamones, paletillas y embutidos que ven en el cambio del nombre una ventaja a la hora de vender y promocionar sus productos en el exterior con el marchamo de Jabugo. En total, 46 empresas están acogidas a la Denominación de Origen Jamón de Huelva. De ellas, una treintena son bodegas y el resto son mataderos, salas de despiece y secaderos localizados en municipios como Jabugo, Cumbres Mayores, Aracena y Cortegana, entre otros de la Sierra onubense.

Asaja-Huelva cree que el retraso obedece al escaso interés del Ministerio hacia un sector vital para la economía de Huelva y el mantenimiento de la dehesa como es el del cerdo ibérico, así como a una inoperancia del Gobierno central para hacer usos de sus funciones.

El presidente de Asaja, José Luis García-Palacios, mostró su extrañeza por el mutismo que mantiene el departamento que dirige Rosa Aguilar, que aún "no ha presentado una razón lógica" de la negativa a la modificación, después de que inicialmente accediera a ella.

En su opinión, la actitud que mantiene el Ministerio se debe a las presiones realizadas por las dos empresas que se han opuesto al cambio y que presentaron alegaciones; en concreto, Sánchez Romero Carvajal y Consorcio Jabugo, una de las cuales pertenece a una multinacional y, la otra, a capital catalán.

García-Palacios añadió que el Gobierno está haciendo un flaco favor al sector al permitir el "uso fraudulento" del nombre de Jabugo que realizan algunas empresas por la falta de una regulación explícita, y que predominen intereses particulares frente a los de la mayoría de los empresarios y ganaderos de la provincia.

El sector y la denominación de origen han apremiado y pedido celeridad al Ministerio para el cambio de la nomenclatura sea efectivo lo antes posible por considerar que la medida supone una oportunidad para las empresas cárnicas puedan salir fortalecidas de la crisis económica.

Según la DO, el cambio de nombre no lesiona los derechos adquiridos de las empresas que tengan ya marca Jabugo y entiende que beneficia económicamente a los intereses generales de la comarca y no sólo a algunos particulares, y recuerda que en 1976 el Gobierno propuso la denominación que ahora paraliza y convocó a las empresas serranas para crear una marca de origen con el nombre de Jabugo. Además, considera que la modificación no es sólo una cuestión de renombre, sino que se trata de proteger un término muy atractivo para muchos, que ahora pueda utilizarse y registrarse en cualquier parte del mundo.

Un treintena de administraciones, entre comarcales, mancomunidades y provinciales, organizaciones sindicales, Cámara de Comercio de Huelva, FOE, Universidad de Huelva, asociaciones de turismo y consumidores, además de la industria de la carne, respaldan la petición de la DO. Es más, denominaciones de otras partes de España, como la de Los Pedroches en Córdoba, Teruel y Guijuelo en Salamanca, también apoyan en la actualidad la petición.