Distintas localidades de la provincia acogieron ayer la procesión del Corpus Christi. Tan sólo los juncos esparcidos por el centro de Cartaya y la profusión de la decoración floral de algunas de las fachadas de su itinerario aportaron algo de frescor ayer por la mañana a la procesión por las calles del municipio.

La procesión, que estuvo marcada por la numerosa asistencia de cartayeros, discurrió por su tradicional itinerario, que ya fue recuperado el pasado año tras la finalización de las obras de peatonalización de la calle Convento. Como es tradicional, formaron parte de la comitiva cerca de un centenar de menores que este año han hecho la primera comunión, además de los representantes de las hermandades y la Banda Municipal de Música, que amenizó con varias marchas el recorrido.

El cortejo salió del templo pasadas las 11:30, tras la misa oficiada por el párroco de la localidad, Manuel Domínguez, que congregó en el interior de la iglesia a numerosos ciudadanos. La Hermandad Sacramental del Santísimo Entierro de Cristo fue un año más la encargada de organizar unos actos, que como siempre han contado con el toque colorista de las fachadas y balcones que los vecinos engalanaron para la ocasión y cuya celebración se remonta al siglo XIII para conmemorar la institución de la Santa Eucaristía el Jueves Santo con el fin de tributarle a la misma un culto público y solemne de adoración, amor y gratitud.

En Aracena, la festividad del Corpus se celebró también con la procesión del Santísimo. Una jornada muy calurosa, aunque al igual que el pasado año la altas temperaturas se aliviaron algo al celebrarse primero la procesión y luego el culto religioso en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. El cortejo no pudo dar la vuelta completa a la plaza Marqués debido a las obras en el inicio de la calle Julián Romero.

La procesión comenzó pasadas las diez de la mañana desde la parroquia. El cortejo recorrió las calles más céntricas de la localidad. El calor fue la nota predominante. Había calles donde el público asistente se agolpaba en la acera de la sombra para cobijarse, en lo posible, del intenso calor.

Formaba el cortejo una representación de las hermandades, los niños que han hecho este año su Primera Comunión y el paso de la Custodia con el Santísimo. Durante el itinerario los niños echaron pétalos sobre el paso.

A lo largo del itinerario había altares preparados por algunas cofradías y vecinos de forma particular. Entre ellos estaban los de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús, la Virgen del Rosario, la Santa Vera Cruz, la Soledad o el Cautivo.

El paso de la Custodia estuvo acompañado por la Banda Municipal de Música de Aracena para el disfrute y lucimiento del cuerpo de costaleros, dirigido por los capataces Antonio González, José Alcaide y Francisco José Sanz. Antes de entrar por la puerta lateral de la parroquia, denominada de la Asunción, las representaciones de las hermandades y los niños de comunión realizaron un pasillo para la entrada del paso. Finalmente, la Función Solemne ante un templo, como siempre, repleto de fieles, creyentes y curiosos.

Las calles del centro de Zalamea se llenaron de los aromas de las juncias, mastranto y otras plantas aromáticas, que sirvieron de alfombra al paso del cortejo del Corpus que partió tras la misa desde la Iglesia de la Asunción. La procesión realizó varias paradas en los altares o descansos que hermandades y particulares instalaron durante el recorrido. La Hermandad de San Vicente Mártir instaló su parada en la Calle de la Plaza, para esta ocasión estaba conformado por una reproducción en gran formato del antiguo retablo de la ermita del Patrón, desaparecido en 1936. Continuó la Custodia su recorrido por la estrecha calle El Caño cuyas fachadas y balcones se encontraban profusamente decoradas. La Plaza de Talero acogió a la Custodia que realizó una parada en el altar ubicado en casa de la familia Cera y otra en el ubicado a la entrada de la vivienda de la familia a Vázquez Zarza .

En la Calle Castillo, la parada se situó en la Casa Parroquial donde residen las Hermanas Dominicas del Rosario, para continuar hasta la parroquia donde se encontraba el último altar, en el cual, la Hermandad de Penitencia ubicó una imagen de la Virgen. Finalizó el acto con la entrada en el templo del Santísimo Sacramento escoltado por los niños y niñas que han realizado su primera comunión y al son de la marcha Triunfal que interpretó la Banda Don Justo Ruiz.

Moguer vivió ayer la celebración del Corpus Christi en una jornada festiva para la localidad, que engalanó sus calles con un manto verde de romero, juncias y almoraduj para rendir culto al cuerpo y sangre de Cristo. La Magna Procesión de la Custodia por el centro de la ciudad tuvo lugar por la tarde, tras la misa de siete. El Santísimo, que portó el párroco de Moguer, José Manuel Raposo, volvió a ir bajo palio. Los varales del palio fueron portados por miembros de las distintas hermandades y grupos cristianos de la parroquia, que se turnaron hasta el regreso de la Custodia a la iglesia de La Granada.

Los moguereños y los numerosos visitantes pudieron admirar los distintos altares que se levantaron en honor al Santísimo por el centro del municipio. Como es tradición, la procesión la abrieron los niños y niñas que este año han realizado la Primera Comunión, seguidos por una representación de las Hermandades de Penitencia y Gloria, la Adoración Nocturna, así como los grupos parroquiales. Tras la Custodia, la nueva corporación municipal y la Banda del Liceo Municipal de la Música de Moguer.

En el núcleo costero de Mazagón se celebró, en el parque público del Faro, una Eucaristía a las 10:00. A continuación tuvo lugar la procesión del Corpus, que bajo palio, y junto a los niños y niñas de Comunión recorrió el centro de Mazagón para culminar el recorrido en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen.

La celebración del Corpus en Hinojos fue un caleidoscopio de color y aroma. Eucalipto, romero, almoradux, tomillo, lirios, margaritas, y un largo etcétera de plantas aromáticas y flores adornaban las calles de la localidad para la procesión, que transcurrió por las calles engalanadas y decoradas con altares de las hermandades del Rocío, del Rosario, de la Soledad, del Valle y de la Vera+Cruz y de particulares. El Santísimo estuvo acompañado por los niños y niñas de Primera Comunión, las Hermandades locales y la Banda Municipal de Bollullos Par del Condado.

También cumplió con la tradición Villablanca. La procesión salió después de la misa de 20:00 desde la iglesia parroquial de San Sebastián. Hubo visitas a los distintos altares. En Isla Cristina, la procesión comenzó tras la solemne función religiosa de las 09:00 en la iglesia del Gran Poder, que se llenó de fieles.