Esta semana, sin duda, la actualidad rosa se ha teñido de negro. Todo el mundo del papel couché está de luto y llora la muerte de la diva del soul, quien nos dejó el pasado sábado 23 de julio. Pero hoy por hoy, la figura de la cantante británica no ha desaparecido ni después de su repentina muerte. Amy Winehouse está de actualidad... 

Los primeros en confirmar la noticia fueron los de Universal, el sello discográfico de la artista, y apuntaban a una posible sobredosis de droga, según informaba la cadena británica Sky News. 

Después, hemos podido saber que la fallecida, de 27 años, aún tenía signos vitales cuando llegaron los asistentes sanitarios a su casa de Camdem, al norte de Londres. Pero los médicos nada pudieron hacer para salvar su vida. 

A la espera de los datos reveladores de la autopsia, el suicidio o un asesinato quedaron descartados puesto que no había indicios en el apartamento. Sin embargo, la voz sobre una posible sobredosis cada vez se escuchaba con más fuerza. 

De hecho, los primeros testimonios sobre las supuestas causas de la muerte de Amy Winehouse no se hicieron esperar. Al parecer, la joven pudo haber comprado droga durante la noche del viernes, mientras que sus amigos creen que el detonante fue la mezcla de una píldora de éxtasis con el alcohol. 

Lo raro es que apenas 24 horas antes de su muerte, la cantante recibió la visita de su médico, quien la examinó y comprobó que su estado de salud estaba bien. Amy se sometía a visitas médicas periódicas que servían para evaluar su estado y ayudarla a reponerse de sus excesos con el alcohol y las drogas. 

Y, finalmente, llegó la tan esperada autopsia, pero incomprensiblemente, no permitió que los investigadores pudieran establecer la causa exacta del fallecimiento, quedando a la espera de unos nuevos análisis toxicológicos, que podrían tardar hasta cuatro semanas. 

Emotivo adiós a la diva del soul

Tres días después de su muerte, el ex novio de la artista británica, Reg Traviss, habló por primera vez sobre la dolorosa pérdida que esta muerte suponía: "Hemos sufrido una terrible pérdida, han sido tres días de infierno. No puedo describir por lo que estoy pasando".

"Era una persona bella, brillante y mi querido amor", añadía a la vez que declaraba que lo sucedido había sido "un accidente" y que "tenía un montón de vestidos encima de la cama para ir a la boda de unos amigos, aún no sabía cuál elegir", además de insistir en que "en la última temporada ha estado llena de vida y muy optimista. Hacía ejercicio cada día y yoga". 

Y llegó el momento de darle el último adiós a Winehouse. Sin que aún se conociera el motivo de su muerte, alrededor de 150 personas, con caras desoladas, presenciaron el entierro de la diva. 

La triste ceremonia constó de dos actos. A las 12:30 los seres queridos de la artista se congregaron en el cementerio judío de Edgwarebury para, posteriormente, acudir al crematorio de Golders Green. 

Familiares y amigos quisieron rendir los últimos homenajes a Amy. "Mitch ha contado historias sobre su hija, sobre lo feliz que fue en su infancia y lo bien que la veían últimamente, pero lo más bonito ha sido la última frase: Buenas noches mi ángel. Que duermas bien. Mami y papi te querrán mucho siempre", explicó el portavoz de la cantante al Daily Mail. 

La ceremonia judía finalizó con la "canción preferida" de la artista, según varios familiares, So Far Away de Carole King. Por su parte, su mejor amiga, Kelly Osbourne, apareció en el funeral con un moño estilo Winehouse, unas gafas negras años 50 y una rosa blanca.

Las causas de la muerte

Mucho se especula sobre la causa de la muerte de Amy Winehouse. Los resultados de la autopsia no son concluyentes y, mientras muchos aducen al consumo abusivo de alcohol y drogras como principal causa, la familia apunta más a un posible shock producido por haber cortado todo consumo de alcohol durante las últimas tres semanas. 

Sea como fuere, la familia está inmersa en una profunda tristeza y, para combatirla, ahora el padre de la cantante ha decidido regalar la ropa de su hija a todos los fans que se agolpaban frente a su casa de Camden, insistiendo en que era lo que la joven hubiera querido. 

Y es que sus seguidores han estado alerta en todo momento. Tanto es así que antes de recibir sepultura, miles de ellos se acercaron hasta las inmediaciones de su domicilio para dejar flores, velas, peluches e incluso paquetes de tabaco y botellas de alcohol.