El río Tinto es una fuente inagotable de inspiración para los artistas. Su colorido y peculiar ecosistema ha sido objetivo de la cámara del fotógrafo onubense Paco Naranjo. Tras un primer trabajo fotográfico centrado exclusivamente en el color de sus aguas, que se tradujo en una exposición que se pudo ver en distintos municipios de la provincia, Naranjo está ahora inmerso en un proyecto sobre la vida en el río.

Quiere que sea divulgativo, que las imágenes se complementen con textos escritos por expertos en la materia, que contribuyan a explicar qué tipo de seres vivos se pueden encontrar en este medio natural, que tiene semejanza geoquímica con ciertas zonas del planeta Marte.

Naranjo señala que cuando sacó las fotos envió algunas de las imágenes al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Le llamó mucho la atención lo que había captado su cámara en las aguas del Tinto. En un principio pensaba que "eran algas" y mandó una selección de fotografías al Ministerio para que analizasen los seres que aparecen en ellas. Desde allí le indicaron que se trata de "unas bacterias que sólo se encuentran allí", extremófilos que han creado un ecosistema.

Este nuevo proyecto surge a raíz de la anterior exposición fotográfica Rojo de fondo. Cuando Naranjo realizó las fotos para esa muestra pudo observar que "hay partes del río Tinto con colores especiales que tienen como vida, unas cosas muy raras", que le hizo plantearse "cómo es posible que exista vida" en esas aguas.

El artista apunta que el trabajo fotográfico ya está concluido. Sólo queda contactar con algún profesor de la Universidad de Huelva o algún alumno del astrofísico Juan Pérez Mercader, que esté interesado en colaborar en este proyecto. Aparte, Naranjo está buscando apoyo económico para poder realizar una exposición que muestre la colección de fotografías, una veintena de imágenes, "en un tamaño en condiciones" y cuente con un "buen catálogo", que recoja las fotos y sus correspondientes textos explicativos.

Subraya que "me encantaría" exponerlo. Indica que si no encuentra financiación para ello siempre le queda la opción de colgarlas en Internet, "para que las puedan disfrutar todos", pero "me gustaría hacer algo físico", mostrar las fotografías en alguna sala de Huelva y que los visitantes puedan ver a través de estas imágenes la vida que hay en el río Tinto.