El mercado de las viviendas es básico para que el sector de la construcción salga del círculo vicioso en el que está inmerso desde hace años. Si no se venden pisos, no se liquida la sobreoferta o stock de las más de 7.000 viviendas nuevas libres que la provincia tiene vacías. Y sin la salida de esos pisos al mercado ni constructores ni promotores podrán reiniciar su actividad y comenzar a liquidar así sus deudas. La evolución de la ventas no ayuda y después de los últimos datos oficiales, en los que se constata un auténtico desplome, con una caída del 32% en marzo respecto al mismo mes del año pasado, el sector no puede sino manifestar su "gran preocupación", ya que de nuevo se constataría que para salir de la "profunda" crisis en la que está inmerso tendrán que pasar al menos unos cuatro años, según las previsiones de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Huelva (Aeco).

Según los últimos datos publicados (referidos al mes de marzo), en la provincia se han vendido tan sólo 416 viviendas frente a las 612 que se transmitieron en el mismo período del año pasado. Es decir, que se ha vendido un tercio menos. Se termina así el respiro que durante dos meses ha habido en las estadísticas y que más bien han sido reflejo de un espejismo por el efecto que provocó el anuncio de la eliminación de la deducción por compra de primeras viviendas, traducido en un efecto llamada para muchos compradores adelantaron su operación a 2010, lo que se reflejó en los datos de los dos primeros meses del año. "Con el fin de la desgravación fiscal se han adelantando a noviembre y diciembre muchas ventas que se habrían cerrado en estos tres primeros meses de 2011", asegura la secretaria general de Aeco, Priscila Moreno. "Creemos -continúa- que ha sido una auténtica equivocación".

Huelva una vez más destaca por liderar el ranking de las peores cifras, ya que multiplica por cinco el descenso medio que se ha registrado en Andalucía y por dos el que ha dejado el mes de marzo en el conjunto nacional.

En ese descenso también ha tenido mucho que ver la falta de crédito a la que se ven sometidos particulares y empresarios y la vivienda de segunda mano, "que está aumentando su oferta de manera preocupante", porque ese aumento en la venta de pisos usados no es nada bueno para disolver el stock. El Ministerio aún no ha actualizado su fichero de viviendas sin vender y de forma oficial sólo se tiene constancia de las 7.036 que se censaron en 2009, pero según las estimaciones del sector, esa cifra se mantiene prácticamente sin cambios, ya que a las pocas que han podido venderse se suman las que se han ido terminando a lo largo de este año y se han quedado sin inquilino alguno. Aunque a esa cifra oficial habría que añadir las viviendas cuya construcción está parada, las que están en proyecto y no se han empezado a construir y el resto de suelo para viviendas que se encuentra en diferentes fases de desarrollo. Con lo que la cifra real "se dispara".

Pero además (y es lo peor) la situación muestra síntoma alguno de mejorar. En el acumulado de doce meses hasta cuarto trimestre de 2010 (según el último informe de la patronal del sector Fadeco), la licitación pública en la provincia se situó en 201,1 millones de euros, un 50,9% menos que en los doce meses anteriores. La licitación media se situó en 479,70 euros por persona mayor de 16 años, cifra inferior a la media de Andalucía. Y entretanto, casi 12.000 parados del sector de la construcción (cerca de la cuarta parte del total) buscan un empleo.