Desde hace algún tiempo se viene trabajando en el impulso de iniciativas que pongan en valor uno de los componentes más importantes, y a la vez más olvidados, del patrimonio serrano. Los burros, las mulas, el patrimonio equino en general, están desapareciendo de nuestros campos y, lo que es peor, de nuestra memoria. Bajo el nombre genérico de bestias, se han conocido en la comarca diversos tipos de animales que han acompañado las tareas domésticas y los viejos oficios del hombre y la mujer serranos.

Su presencia ha marcado el devenir de la propia existencia humana, ya que el burro ha formado parte del paisaje serrano diario. Desde su fuerza aplicada a la agricultura y los trabajos forestales, hasta las labores de artesanía que ha propiciado, los ratos de ocio que ha proporcionado en fiestas y romerías, los oficios relacionados con este animal e incluso el urbanismo tradicional serrano, todo ello se ha visto influido por la actividad equina.

Hoy en día, las bestias han perdido su funcionalidad práctica y el abandono de las actividades agrarias ha precipitado su desaparición de la vida de los serranos. Por ello, para intentar quebrar esta situación, se están organizando unas jornadas culturales y divulgación del patrimonio equino y sus gentes, que pretende sensibilizar a la población y a las instituciones de la necesidad de recuperar a las bestias. Están impulsadas por el Ayuntamiento de Galaroza, la Asociación Cultural Lieva, especialmente por su colaborador Ignacio Salazar, y la Universidad Rural Paulo Freire, quienes se encuentran comprometidas en divulgar este patrimonio y en continuar realizando acciones reivindicativas para su recuperación.

Están programadas para mediados del mes de marzo, y en ellas se van a exponer distintas temáticas relacionadas con los burros. Entre ellas, se pueden avanzar las razas existentes, los cuidados que precisan y los efectos benéficos de su presencia. También se tiene pensado escenificar actividades antiguas como la doma o acciones tracción animal, arar un campo, aparejar un burro y tantas otras que parecen ya olvidadas.

Se pretende asimismo realizar un homenaje a los arrieros y sus caminos y hablar de las propuestas de futuro para ayudar a la recuperación de estos animales en la zona como, por ejemplo, el proyecto apadrinado por la Asociación Lieva de crear una reserva de burros en la Sierra, en colaboración con el Picadero La Suerte.

Entre las actividades paralelas que se están preparando destacan una exposición fotográfica, otra muestra del patrimonio equino y sus profesiones en la que tendrán presencia la talabartería o la guarnicionería, así como un encuentro de animales en la localidad.