Sobre todo en la tarde-noche del jueves, cuando gracias a la generosidad de la Diputación Provincial, que cedió las instalaciones, se presentó en la sede del Hotel París el disco-libro Vertedero, de Fernando Bazán, Vicio. La obra, primera del autor onubense, es también la primera de la nueva colección que inicia Cangrejo Pistolero Ediciones, hasta ahora dedicados a libros de poesía ilustrada.

Y hubo tanto Vicio, que fueron desgranando los doce cortes de su disco, todos ellos poemas musicados del propio autor que grabó su obra en Barcelona, producida por Charly Chicago con un sonido que recuerda la música de los 80.

En la presentación quedó al descubierto que Fernando no iba demasiado a clase de Bellas Artes. Se le reconocía por sus largas estancias en el bar con su guitarra ("creando"), con aire atormentado, y por su afán de enseñar el calvo en cualquier ocasión. Pero terminó la carrera, aunque no lo dijo el presentador y lo informó la madre, sin necesidad de micrófono.

Por eso, las letras son reflejo de su torturada etapa juvenil, como si quisiera limpiarse por dentro.

La localidad de Minas de Riotinto, reconocida como la Cuna del Fútbol en España, vivió uno de sus mejores sueños con la visita del trofeo de la Copa del Mundo, conquistada por la selección española en el pasado Mundial de Sudáfrica. Entre 3.000 y 4.000 personas desfilaron por delante del trofeo en la localidad minera.

La copa, que fue recibida por la corporación municipal; la delegada de Turismo, Comercio y Deporte, Rosario Ballester; y el presidente de la Federación Onubense, Félix Pérez; hizo que se vivieran momentos de emoción entre los riotinteños presentes, en un ambiente de reivindicación de la condición de la localidad como Cuna del Fútbol en España.

Este es solo uno más de los muchos objetivos que la comisión Cuna del Fútbol Español tenía para que Minas de Riotinto siga sonando fuerte a nivel deportivo, y que éste no sea el broche final, sino un capítulo más de un gran libro deportivo y cultural.

El Teléfono de la Esperanza es una de entidades que cuenta con una gran valoración entre los onubenses, por la ayuda que presta a cuantos necesitan de sus servicios.

Pero también dentro de su sede hay valoraciones y distinciones por la cantidad de años acumulados sirviendo a los demás a través del teléfono. Con este motivo se distinguió recientemente a Emilia López Romero con el teléfono de plata, por los diez años que lleva colaborando en este servicio social, ejerciendo una labor encomiable a la que se dedica generosamente, sin percibir remuneración alguna. Su esfuerzo, mucho, viene a ser su única recompensa.