"Hemos apoyado a la Junta de Andalucía para dar una salida a Astilleros y ahora no está cumpliendo". Casi dos meses después de que el nuevo administrador de la naval se hiciera con las riendas de la empresa, el sindicato USO considera a las institucionales y políticos responsables de dejarlos en la estacada.

El líder sindical de USO en la industria auxiliar, Servando Díaz, acusó ayer a la Administración andaluza y al PSOE de "engañarlos" porque a estas alturas todas las promesas parecen haber quedado olvidadas. De una parte, hay alrededor de cuarenta trabajadores a los que se les adeudan ya dos meses de sueldo (en febrero sólo se pagaron algunos atrasos del año pasado) y, de otro lado, según Díaz, la Junta se comprometió a levantar el ERE para ir incorporando a personal a los dos barcos que están pendientes y tampoco se ha hecho nada en este sentido. "Las cosas cada vez se están complicando más", afirmó.

Precisamente ayer, los trabajadores de Astilleros de Huelva iniciaron a las puertas de la factoría las movilizaciones previstas con una concentración que se prolongó entre las 07:00 y las 14:00. Desde la empresa se comunicó que la huelga -que se llevará a cabo cada martes y jueves hasta el próximo mes de mayo si no hay acuerdo-, ha tenido una incidencia "nula" mientras que desde la plantilla indicaron que los trabajadores en activo apoyaron la concentración y la huelga pero "recibieron amenazas", según recoge Europa Press.

Díaz señaló que el administrador único de la planta onubense, José Luis Álvarez, llegó a las instalaciones y le dijo a los que empleados en activo que estaban concentrados que "tomaría represalias".

Según el sindicalista, estos trabajadores estuvieron en la concentración y secundaron la huelga, prevista de 10:00 a 13:00, sólo durante una hora por "miedo a posibles sanciones".

Sin embargo, desde la empresa afirmaron que de los 30 trabajadores que siguen en activo y no están incluidos en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) sólo secundó el paro "un empleado", al tiempo que desde la compañía lamentaron "las coacciones" que sufrieron por la mañana los trabajadores que querían asistir a su puesto de trabajo, a la par que recordaron que la compañía respeta el derecho de los empleados a manifestarse pero la huelga estaba convocada de 10:00 a 13:00 y el horario "debe cumplirse". Díaz criticó "estas actuaciones chulescas" y reconoció que la intención de los trabajadores era "impedir" el acceso a la factoría de camiones que llevasen material para el buque 827.

Por otra parte, el presidente del comité de empresa, Isidro García, destacó que la concentración "se ha desarrollado sin presiones". En este sentido, García indicó que a la concentración asistieron "la mayoría" de la plantilla, formada por unos 220 trabajadores, e insistió en que "siempre se ha respetado al compañero que quería trabajar".

García indicó que durante la concentración se quemaron gomas y neumáticos lo que "sí ha podido dificultar la entrada a los trabajadores en la factoría".