El verano se relaciona con la diversión y el ocio, y éste con los viajes y las escapadas. Son múltiples y variadas las opciones que se anuncian en los medios de comunicación como propuestas para pasar las vacaciones tales como viajes organizados y escapadas culturales o deportivas enfocadas a todo tipo de público.

Al margen de este abanico de posibilidades, hay una alternativa diferente para pasar los días de descanso en la estación estival, y que supone ver lugares nuevos con todas las comodidades y la libertad que nos proporciona nuestra propia casa. Se trata de la autocaravana. Estas pequeñas casas rodantes no son la opción más barata ya que "su valor oscila entre los 36.000 y 120.000 euros, aunque en el mercado de ocasión se pueden encontrar ofertas mucho más baratas", explica uno de sus usuarios, Juan Carlos Limón Rodríguez.

Para conducir una autocaravana no es necesario un carné especial o suplementario. Con sólo poseer el carnet de clase B, un conductor puede ponerse al volante de este vehículo. En este sentido, "la mayoría de sus usuarios son jubilados, ya que se trata de un sector de la población que dispone de más tiempo libre para viajar y pueden amortizar así la inversión que supone", añade. "También las familias con niños disfrutan de este tipo de turismo -explica- ya que los más pequeños sienten que su aventura comienza desde que salen de su casa, y no necesariamente hasta llegar al destino final".

En Andalucía se cuenta con la Asociación Andaluza de Autocaravanistas (ASANDAC) con más proyección de toda España, ya que siendo la más joven es la que mayor número de afiliados posee. Este colectivo, con sede en Sevilla, pretende desestacionalizar el uso de la autocaravana, organizando como mínimo un encuentro mensual entre sus miembros, e informar sobre la legislación que rige el uso de autocaravanas.

Al frente de una autocaravana "estaremos disfrutando de comodidad, independencia, autonomía en los desplazamientos pero, sobre todo, de libertad", concluye Limón.