La Huelva de...

"Amigo conductor es como un himno que me hizo ganar el disco de oro"

  • Comenzó cantando de niña, fue cuando le pusieron 'Perlita de Huelva'; los tiempos duros de la posguerra le llevaron a tener que dejar la escuela para dedicarse a cantar

ANTONIA Hernández Peralta 'Perlita de Huelva' destacó de muy niña en su afición por el cante. Nació en nuestra ciudad en una época difícil, en plena Guerra Civil, era la octava y última hija del matrimonio formado por Rafael Hernández y Josefa Peralta. Ella acudía a la pescadería que tenía su padre, allí le ayuda y un pescadero amigo de la familia fue el que la bautizó como 'Perlita de Huelva', ya se barruntaba lo que la joven podría dar en el mundo flamenco. Pero al principio el mundo del cante sólo giraba en el entorno familiar, en las fiestas que se hacía ella solía cantar y deleitaba a todos. Desde muy pequeña su gran afición al cante ha sido su mayor ilusión, tenía una gran facilidad para la interpretación, asombrando a todos los que la conocían, siendo siempre solicitada para las fiestas y reuniones, pronto fue llamada para trabajar en los teatros.

Por Huelva se iba conociendo su cante, ella siempre estaba dispuesta a cantarle a aquellos que quisieran escucharla. Pero eran los días difíciles de la posguerra, de estrecheces económicas. No se ganaba mucho, mejor decir que no se ganaba nada. En los bares de Huelva también era conocida aquella muchacha morena que mezclaba coplas y cantes flamencos en su repertorio deshilvanado. En sus principios Perlita imitaba a las grandes artistas de la copla como Conchita Piquer o Juanita Reina. De Conchita admiraba sobre todo una de sus creaciones, Ojos Verdes, con el tiempo la grabaría, pero no es una más de las muchas versiones que existen, sino que es una de las más originales que hoy puedan existir; la interpretó por bulerías, acompañada de una guitarra. Pero esa grabación tendría que esperar, le quedaba aun por recorrer un largo camino.

Mientras seguía en Huelva se vivía, como ella aún recuerda, un tiempo difícil eran muchos hermanos y había que trabajar por necesidad, cantaba las alegrías, rumbas, fandangos... Es un recuerdo de calamidades, se hacían bolos ganando dos o tres pesetas, había que ir por los pueblos, en Huelva subió a los escenarios de todos los cines y teatros. Perlita tuvo poco tiempo para la escuela había necesidad de trabajar, así que a los quince años entendió que su vida era el cante.

Así continuó mucho tiempo, luchando. La gran suerte de su vida vino gracias a un premio de veinte mil pesetas en la lotería y lo supo invertir bien... y como. Ese dinero le permitió desplazarse a Madrid. Se dirigió a una casa de disco, era la única manera que tenía para registrar su primer microsurco aunque tuviera que pagar ella misma la grabación. 'Perlita de Huelva' grabó su primer disco. Contenía cuatro canciones Tradición de Huelva, Tengo un castillo dorado y unos fandangos. De esta forma en el año 1961 se introduce en el mercado comercial, consigue que se escuchara por toda España. Eso es una realidad, muestra de ello es que ahora será la propia casa discográfica la que se interesada por la artista, le requiere para hacer una nueva grabación, consiguió firmar un contrato con ellos, era una modesta cantidad de dinero, pero el principio de un futuro esperanzador. En aquel segundo disco incluyó Recuerdo al Carbonerillo, dedicado a la figura de un cantaor que había sido muy popular en Sevilla.

Con el tiempo se marcha a Madrid, su cante ya rebasa Andalucía y 'Perlita de Huelva' busca triunfar en la capital de España, en donde canta a mediados de los sesenta en 'El Duende', un típico tablao flamenco que regentaba Pastora Imperio. En Barcelona vivirá 15 años, mientras que Madrid se convertirá en su cartel general para las galas; con el tiempo llegará a ser su lugar de residencia como lo es hoy.

En aquellos primeros años también se presentó en el Circo Price, en una época en la que abundaban los espectáculos de variedades. Con Perlita de Huelva iban un elenco con la Niña de Antequera, el Príncipe Gitano, Enrique Montoya o Manolo Escobar.

Asegura que ese tiempo lo recuerda con mucho cariño, porque pudo disfrutar con excelentes compañeros en el escenario de la talla de Marchena, Valderrama o Lola Flores. Con su cante ha tenido la oportunidad de recorrer toda la geografía española, trabajando en los espectáculos de variedades con excelentes artistas y paseando su voz por todas las televisiones de España.

Perlita de Huelva dice que fue una suerte Amigo conductor, una canción que tuvo una acogida maravillosa, con una fuerza muy grande, es la que siempre le piden cuando tiene una gala, incluso ahora. Se ha convertido en la canción más popular de su repertorio. Pero hay que decir que lo mismo que los inicios se debieron al esfuerzo y coraje de la cantante, ahora también tuvo que correr con los gastos de aquella grabación. Amigo conductor fue un gran éxito y lo volvió a grabar con otra casa discográfica.

Se convertiría con el tiempo como en una especia de himno de los camioneros españoles, quienes llegaron a nombrar a 'Perlita de Huelva' su madrina. Amigo conductor se convirtió en su gran éxito, una rumba con fandango, original de Espinosa y música de Campuzano. Con esta canción consiguió fama, dinero, un disco de oro y el afecto de todos los camioneros de España. A partir de este disco se dedicaría más a la rumba y al pasodoble.

Otras grabaciones populares de 'Perlita de Huelva' son ¡Qué bonita que es mi niña! También dio a conocer la artista una creación de Alejandro Cintas, La golondrina, es quien más canciones ha compuesto para Perlita, un total de treinta álbumes para ella, una gran parte su discografía.

En esas grabaciones abundan muchos cantes flamencos, en especial fandangos al estilo de Huelva, que 'Perlita' interpreta con mucho sentimiento.

Entre sus rumbas está la versión de Belén, Belén, uno de los primeros éxitos de Peret. Y dentro de cierta versatilidad interpretativa en su cante aflamencado y comercial figura su singular versión de La flor de la canela, la inmortal creación de Chabuca Granda. No menos sorprendente es también la recreación que realiza de uno de los primeros triunfos del cuarteto pop de mediado de los años sesenta, Los Brincos, titulado Un sorbito de champán.

Hoy sigue esperando nuevas galas, porque asegura que continúa con "mucha ilusión, lo que se pierden son los años". Tiene tres hijas que no han seguido su trayectoria pero la han convertido en abuela. No han querido el mundo del espectáculo, aunque gustan de seguir a su madre con algún cante aunque sean en reuniones familiares.

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