Nuevo paso en el largo contencioso entre el Ministerio de Medio Ambiente y la fábrica de Fertiberia en Huelva. Fertiberia había solicitado al Tribunal Supremo la suspensión cautelar de la orden ministerial que declaraba caduca la concesión para verter en la marisma, es decir, la empresa pedía que la orden que determinaba el final de los vertidos de fosfoyesos se dejase en suspenso hasta que se resolviese el recurso de casación presentado ante el Supremo. Y el Tribunal ha rechazado esta petición de la empresa, que ha recurrido la decisión.

Se trata de una resolución más en el proceso judicial iniciado hace años por las discrepancias entre el Ministerio de Medio Ambiente y Fertiberia en cuanto a la caducidad o no de la concesión que el primero hacía a la segunda para poder depositar los fosfoyesos en la marisma. En 2003 la Dirección General de Costas declaró caduca esta concesión y Fertiberia presentó un recurso ante la Audiencia Nacional. En junio de 2003 la Audiencia dictaminaba a favor del Ministerio, considerando que la declaración de caducidad había sido correcta.

Fertiberia presentó entonces un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia Nacional y el Supremo, después de recibir las alegaciones de ambas partes ante un posible motivo de inadmisión, determinaba en julio del pasado año admitirlo a trámite. En dicho recurso la empresa solicitaba también la suspensión cautelar de la orden ministerial, lo que supondría que hasta que el Tribunal Supremo no resolviese el recurso de casación la orden no podría ejecutarse. El Supremo rechazaba esa propuesta remitiendo a la Audiencia Nacional en lo referente a la ejecución de la sentencia y Fertiberia presentaba recientemente un nuevo recurso.

No obstante, la decisión del Tribunal Supremo no tendría consecuencias inmediatas sobre la actividad de Fertiberia. La factoría se encuentra produciendo en estos momentos y sigue depositando fosfoyesos sin limitación alguna por parte de la ya llamada Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, a la espera de que ésta conteste a la propuesta planteada por la empresa para el final de su actividad.

La petición realizada al Supremo se haría por tanto con un planteamiento de futuro, para el momento en el que el Ministerio decida ejecutar la orden, es decir, aplique la caducidad de la concesión para los vertidos. Entonces, la empresa podría esgrimir la suspensión cautelar de la orden si la tuviese.

Mientras tanto, el recurso principal está pendiente de fijar la fecha de la vista, algo que según fuentes cercanas al proceso tardará aún ante el elevado número de asuntos que se presentan ante el Tribunal Supremo.