Se trata de un ritual que se repite cada otoño. Desde hace unos años, la campaña de vacunación comienza unas semanas después de lo habitual a causa de una mayor benignidad de las temperaturas. Sea como fuere, la vacunación contra la gripe 2016 dio comienzo ayer en todos los centros de salud y consultorios de la provincia.

El Molino de la Vega es un ejemplo de todo ello. Durante estos días tiene disponibles dos consultas para poner vacunas. Las primeras semanas son las peores, ya que hay cierta ansiedad en parte de la población por recibir sus dosis. Este centro de Atención Primaria inyectará 120 vacunas cada día en consulta. A ellas hay que añadir las que se ponen en los domicilios de los enfermos que no pueden trasladarse hasta el centro de salud. De este modo, en estas primeras semanas la cifra de vacunas llega hasta las 200 diarias.

Las prisas no están justificadas ya que hay dosis suficientes para cubrir las necesidades que surgen. En la campaña anterior se pusieron vacunas hasta el pasado mes de enero. Así lo confirmaron tanto el director del centro, José Astenio Ortega, como el coordinador de Enfermería de dicho centro, José Ramón Pérez.

Las dosis llegaron al Molino de la Vega el pasado viernes. Desde ese mismo día, los pacientes ya podían reservar cita bien en mostrador, bien a través del servicio telemático de Salud Responde.

Ayer fue un día, sin embargo, algo excepcional. Muchos usuarios habían oído la semana pasada que la campaña había comenzado en otras comunidades autónomas y se acercaron hasta el centro para ver si iba a iniciarse aquí también. El pistoletazo de salida lo ha dado de manera definitiva el anuncio en los medios de comunicación de que el día 26 comenzaba de manera oficial la campaña en Andalucía. Ese pequeño despiste con las fechas provocó que ayer sólo se pusieran 70 vacunas, una cifra que como ya se ha comentado antes, es una muy inferior a lo que se espera a partir de hoy mismo.

Las campañas de vacunación antigripal no pillan por sorpresa a los centros de salud. Para la población de riesgo, aquella a la que de una manera directa está dirigida esta iniciativa sanitaria, no es necesario el paso por el médico de familia para concertar una cita. Esta es gestionada directamente por las consultas de Enfermería. Algo parecido sucede con los pacientes -y cuidadores- que los enfermeros supervisan a domicilio. Sus visitas habituales son aprovechadas para llevarles la vacuna.