Infancia

Adopción internacional, una opción en caída libre

  • Las solicitudes descienden un 87 % en seis años l Las restricciones de algunos países como China generan demoras de hasta una década.

La adopción internacional, una opción para tener hijos  y formar una familia que registró un boom en los años 2004-2006, cuando las facilidades para adoptar a un niño de países como China llevaron a miles de familias andaluzas a iniciar los trámites, ha sufrido una drástica caída por las restricciones de los países, la crisis económica y  las demoras de los trámites. 

Tanto es así que en lo que va de año el Servicio de Menores de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas sociales tan solo ha recibido e iniciado la tramitación de cuatro nuevas solicitudes, frente a las cinco de 2015, las siete de 2014 o las 13 de 2013. Sin embargo, en 2010, por ejemplo, se tramitaron 31. Así, la caída en la presentación de solicitudes es del 87 % en seis años. 

Esta tendencia descendente es la línea general en Andalucía. No obstante,  como el proceso en que se completa una adopción internacional (desde que se presenta la solicitud hasta que las familias reciben a los menores) oscila entre los dos y tres años en función del país de procedencia del niño, aún no se ha notado esta brusca caída, tal y como advierten desde la Delegación. Esto es así porque las solicitudes que se acaban de completar corresponden a “expedientes de años previos”. 

De este modo, hasta septiembre de este año se completaron en Huelva ocho adopciones de este tipo. Tres de estos menores proceden de Vietnam, tres de China, uno de Filipinas y uno de Hungría. En 2015 se registraron siete: dos de China, uno de Colombia, uno de Polonia y tres de Vietnam. Y en 2014, cuatro: dos de China, uno de México y uno de Vietnam. 

 La tardanza media de los trámites desde que se inician hasta que llegan los niños a sus familias adoptivas no es siempre la misma. Porque, en casos como China, esta espera se alarga hasta los diez años. “Durante el boom de la adopción internacional los trámites para adoptar un niño de China eran resueltos en unos seis u ocho meses, mientras que en la actualidad las familias tienen que esperar hasta diez años. Muchas de ellas desisten en ese periodo, y otras continúan esperando”, explica Isabel Machado, jefa del servicio de Adopción Internacional en la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales. Estas demoras excesivas han frustrado, en gran medida, las expectativas de las familias.

“Desde que China firmó el Convenio de la Haya de 1993, que defiende los derechos del niño y que apuesta por medidas de protección que eviten a los menores salir de su país de origen, se han generado enormes restricciones para la adopción internacional”, explica Machado. Desde 2007 China establece para las familias un determinado nivel de formación, de renta y patrimonio que muchas no pueden alcanzar. A las dificultades para adoptar un niño de China se suma la crisis económica, que ha generado inseguridad en las familias, lo que ha profundizado en la caída drástica de esta modalidad de adopción.

Durante el primer semestre de este año llegaron a Andalucía 35 menores, mientras que en el mismo periodo del año anterior llegaron 58 niños a Andalucía. Por países, China sigue siendo el país del que proceden más menores en adopción. Le siguen Filipinas y Vietnam. 

La caída libre de esta modalidad ha provocado que las solicitudes para adoptar un niño español superen a las peticiones para la adopción internacional. Durante el año pasado 368 familias andaluzas iniciaron trámites para una adopción nacional, mientras que en adopción internacional se registraron 141 expedientes en Andalucía.

La mayoría de los niños españoles en situación para ser adoptados presentan dificultades (edad, formar parte de un grupo de hermanos, enfermedades y otros problemas). La demora media para una adopción nacional gira en torno a los cinco o seis años. En el caso de los niños con dificultades, que son considerados prioritarios, las demoras son inferiores, tanto en la adopción nacional como en la internacional. 

“Las dificultades nuevas en la adopción internacional han llevado a un creciente número de familias a optar por la adopción nacional, aunque afortunadamente en España los niños cuentan con un sistema de  protección para tratar de que permanezcan en el seno familiar, con distintos tipos de ayudas y apoyos, lo que reduce el número de niños en situación para ser adoptados”, asevera Isabel Machado. 

El perfil de las familias que logran una adopción internacional responde en la mayoría, un 78%, a matrimonios. Un 15% de los expedientes son tramitados por mujeres solteras que forman familias monoparentales; un 3% por hombres y un 2% de parejas de hecho (a excepción de parejas del mismo sexo, que a fecha de hoy no están contempladas en esta opción en prácticamente ningún país). El profundo deseo de ser padres está detrás de cada uno de estos expedientes, si bien “hay familias con hijos propios y personas que ya tienen un hijo adoptado y que desean tener otro”, añade la responsable. 

Las demoras para culminar los trámites en la adopción han llevado a un creciente número de casos de personas y parejas que acuden a EEUU o a Canadá para la denominada maternidad subrogada, conocida popularmente como vientre de alquiler, que no es viable en España y que, por lo tanto, es una alternativa  sometida al vacío legal.

Todos los expedientes de adopción internacional son tramitados a través de organismos acreditados especializados en cada país y el coste gira entre los 7.000 y los 21.000 euros, dependiendo de cada país de origen. A este coste de los trámites se suma el de los viajes y las estancias que tienen que realizar las familias. 

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