El Banco de Alimentos de Huelva pasó de suministrar a entidades y beneficiarios 1.777 toneladas de comida en 2014 a más de 2.344 toneladas en 2015, lo que supuso en apenas doce meses un incremento del 31,8% en el reparto. Consta así en la Memoria 2015 del Banco de Alimentos de Huelva, así como en la de la Federación de Bancos de Alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla, a la que pertenece, colectivo regional que registró un descenso de 51.458 personas con respecto a 2014, al ser atendidas 409.320 personas y haber repartido 35,4 millones de kilos de productos básicos.

En el Banco de Alimentos de Huelva la tendencia también se cumplió, lo que puede ser indicador de la leve recuperación económica y la salida (aunque tímida aún) de la exclusión social de muchos onubenses. De hecho, aquí fueron atendidas el año pasado 7.376 personas menos que sólo un año antes, cuando fueron 28.332. El descenso es significativo, del 26%, quedando la cifra de beneficiarios en 20.956.

Los 2.344 toneladas de víveres que el Banco de Alimentos onubense llegó a repartir en 2015 significan más del doble de los que repartió sólo tres años antes, en 2012, cuando fueron 1.102 toneladas.

La media de kilos distribuidos el año pasado por beneficiario se situó en los 111,85, lo que se traduce en un incremento de 49 kilos por persona en relación a doce meses antes. Por ende, prácticamente se duplicó el costo por beneficiario, pasando de los 3,52 euros de 2014 a los 6,60 euros de 2015.

Todo este trabajo solidario fue posible gracias a los voluntarios, 63 de ellos estables y 2.500 que prestaron su colaboración en periodos concreto.