El anuncio que en los desayunos organizados por el Grupo Joly y el Banco Santander realizó el presidente de la Autoridad Portuaria de Huelva acerca de la próxima creación de una zona franca en sus instalaciones, fue ayer unánimemente respaldado por toda la clase empresarial onubense. Los máximos representa la Cámara de Comercio y de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), respaldaron la iniciativa sin reservas y aclararon que la idea surgió del propio colectivo empresarial hace aproximadamente un año. De hecho, Antonio Ponce, presidente del órgano cameral, aseguró que la idea está tan suficientemente madura como para poder iniciar los trámites poco después del verano, aunque reconoció que "queda mucho camino por delante". José Luis García-Palacios, máximo dirigente de la FOE, garantizó su apoyo sin duda a un proyecto "que puede ser muy importante para Huelva".

Tal y como adelantó ayer Huelva Información, el proyecto está más maduro de lo que la sorpresa inicial de los implicados podría dar a entender y, en efecto, según señaló a este diario Antonio Ponce, presidente de la Cámara de Comercio de Huelva, "la iniciativa fue iniciada por nosotros ante las inquietudes de varios empresarios, ya que lo estaban pidiendo a gritos y nos pusimos en marcha para conseguir que fuera una realidad lo antes posible".

Ponce expresó también su convencimiento de que la iniciativa pueda ser una realidad lo antes posible y adelantó que "se trataría de comenzar los trámites para su inicio, justo después del verano". No obstante, pese a que aseguró que la determinación es "incuestionable", sí reconoció también "que no será fácil y llevará su tiempo".

Tal y como adelantó este diario, se trata de una zona, previsiblemente instalada en el recinto portuario -de ahí el anuncio del presidente de la Autoridad Portuaria-, porque es ahí donde se dispondría de la superficie necesaria para poder instalarlo sin mayores problemas y que se estima en una cantidad cercana a los 400.000 metros cuadrados. También se garantizaría la cercanía a los medios de comunicación tanto marítimos, como lo que es aún más importante, los ferroviarios para poder mover las mercancías de la manera más eficiente y rápida posible.

José Luis García-Palacios, presidente de la FOE, expuso que "se trata de un proyecto más que interesante para toda la provincia de Huelva, porque nos permitirá mejorar, como objetivo principal, las relaciones comerciales internacionales en unas empresas, como las de la provincia de Huelva, que son eminentemente importadoras y exportadoras". Además, es "especialmente interesantes para quienes, como nosotros, tenemos la necesidad de acceder a un mercado regulado con terceros países, es decir, aquellos que no pertenecen a la Unión Europea". Es aquí donde las ventajas de la zona franca se manifiestan en toda su integridad, ya que permiten evitar las dobles imposiciones para los productos comercializados por las empresas de Huelva.

Se trata, según García-Palacios, de primar aquellas producciones más demandadas por el empresariado onubense, "sobre todo las materias primas", algo en lo que se ha especializado la industria de la provincia, por lo que los beneficios son incuestionables y que "redundarán en un aumento considerable de la productividad y la competitividad de las mismas".

Para el responsable de los empresarios onubenses, "la zona franca tiene una importante vocación portuaria, por lo que la relación que existe con el Puerto de Huelva, es más que positiva para garantizar que el proyecto pueda cristalizar".

Ambos responsables empresariales son también optimistas pese a que las últimas iniciativas en las zonas francas de Andalucía, no son precisamente, positivas. En efecto, la última de ellas, la de Sevilla, aún se encuentra en un periodo de indefinición que puede llegar a comprometer su futuro. En este caso, Ponce pone el acento en la "especificidad que tiene Sevilla en otros tráficos completamente diferentes a los que se pueden dar en Huelva; Sevilla tiene otras características que debe saber aprovechar y tiene un buen proyecto que no tiene nada que ver con el que presentamos". Para García-Palacios, son "las propias características del Puerto de Sevilla lo que le hacen poco competitiva; tienen un dragado muy corto para mover grandes buques y se trata de un puerto fluvial, que necesita que se hagan constantes trabajos para mantener el calado del mismo. No es como el que se puede dar en Algeciras o en Huelva, donde tienen suficiente para garantizar el tráfico sin problemas". Ninguno de ellos lo dijo con estas palabras, pero existe también una diferencia fundamental: tanto en Sevilla como en Cádiz, las zonas francas tuvieron un origen en decisiones políticas; en el caso de Huelva, son los empresarios los que han dado el paso.