En pocas ocasiones se juntan en un mismo sitio la presidenta de la Junta de Andalucía, dos ministras en funciones, un consejero autonómico, además del presidente de Puertos del Estado, el delegado del Gobierno en la comunidad, el presidente de la Diputación y los más altos cargos de las distintas instituciones provinciales. Tampoco suponía la inauguración propiamente dicha de ninguna obra, ya que esta se abrió al público el pasado viernes y buena prueba de que está siendo utilizada es la actitud con la que los ciudadanos asistían ayer distantes a la aglomeración de cargos mientras corrían o paseaban a sus perros.

Lo que sí es importante es la enorme significación que esa infraestructura tiene, tanto para el Puerto, como para la ciudad en sí. Dejando aparte los números, la inversión o la procedencia de los materiales, el Paseo de la Ría supone la piedra angular sobre la que girará el futuro desarrollo urbano de una ciudad que no debe permitirse el lujo de volver a darle la espalda a su frente marítimo. Es esta idea, junto con la más que perentoria necesidad de impulsar la actividad económica, la que trasciende más allá del largo kilómetro visitado en la tarde de ayer, o los 23 millones de inversión necesarios para que haya visto la luz. El ejemplo del Paseo de la Ría es el que "debe impulsar el futuro desarrollo de la ciudad y su Puerto", en palabras de Javier Barrero que sirven de perfecto ejemplo para lo que debe suponer para el futuro de la ciudad y de la provincia.

Por orden de protocolo, la presidenta de la Junta de Andalucía, que no dejó de dejarse saludar por casi nadie, se felicitó por "este día bello, en el que se cumple un sueño que se inició en 2009 y que concluye hoy para el disfrute de la ciudad", una obra que trasciende "de los datos económicos a lo que supone para Huelva que tiene que encontrar en su ría el impulso a su desarrollo económico y social". Susana Díaz quiso hacer un llamamiento a "sacar todo el partido de lo que el Puerto de Huelva tiene que ofrecer, centrado en su situación geoestratégica y en algo que no es muy conocido, como que es el de mayor extensión de todo el país".

Aprovechando la presencia de la titular en funciones del Ministerio de Fomento, la presidenta andaluza quiso recordar la necesidad de que el Puerto onubense "disponga lo antes posible de una conexión de Alta Velocidad ferroviaria para que de la mano de la intermodalidad, se consiga que el coste logístico del transporte se menor para el transporte de la producción hortofrutícola de la provincia".

No obstante, tampoco fue un encuentro reivindicativo y entre Ana Pastor, Fátima Báñez y Susana Díaz, hubo más buen rollo y confidencias entre risas que momentos para hacer visible su rivalidad política.

La primera de ellas quiso recordar la visita que realizó "hace años, cuando comenzaban las obras y es para mí un gran honor asistir a la apertura de esta obra que supone algo tan importante como abrir la ciudad al mar". La titular en funciones de Fomento, quiso poner el acento en que "las infraestructuras tienen sentido cuando se juntan la necesidad de impulsar el tejido productivo y la integración del Puerto con la ciudad que lo acoge". De hecho y aprovechando lo soleado de la tarde, miró hacia "las 12.000 hectáreas que nos rodean de un paisaje natural que nuestro Premio Nobel, Juan Ramón Jiménez, encontró en ellas su inspiración".

Fue la suya una intervención en la que se mostró orgullosa de sus cifras, de aquellos números de las autoridades portuarias nacionales entre las que la onubense ocupa un lugar cada vez más destacado como segundo puerto andaluz, sólo superado por el de Algeciras.

El más satisfecho de los asistentes -no podía ocultarlo- era Javier Barrero. El presidente de la Autoridad Portuaria quiso, de entrada, reconocer "el trabajo de las más de 200 personas que trabajan en el Puerto de Huelva, para los que este Paseo es un motivo de emoción que Huelva pueda mirar a su ría, confluencia del Odiel y el Río Tinto, paso de culturas y origen de la diversidad que vivimos ahora".

Una de las principales preocupaciones de los responsables últimos de la puesta en servicio de esta infraestructura, es la del mantenimiento de la misma. Barrero repitió en varias ocasiones su deseo de que los onubenses "disfruten de la misma y sobre todo la cuiden". También agradeció el trabajo de sus predecesores en el cargo, por haber logrado la puesta en valor de un proyecto "que se va a convertir en uno de los iconos más importantes de la provincia y en cuyos colores están reflejados los de Huelva".

También aprovechó lo que se va a convertir en una de las señas de identidad de su mandato, esa integración del Puerto con la ciudad que lo alberga; en este sentido, el tramo de Paseo puesto de largo en la tarde de ayer, aventuró que "sólo será el primero de varias que vendrán en el futuro y que conseguirán el desarrollo de la ciudad y sus gentes".

El alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz también aprovechó la oportunidad para dar las gracias "a quienes han permitido que estemos aquí hoy" y se detuvo en la multicitada Manuela de Paz, anterior presidenta de la Autoridad Portuaria para la que todos los asistentes tuvieron un más que grato recuerdo.

"La ciudad necesita vida", aseguró el primer edil onubense, para el que este tramo "es el primero de la transformación urbana que va a tener Huelva en el futuro y que tendrá una importancia histórica adaptada al frente del Odiel". Por último, quiso hacer un llamamiento al "concurso de todos, a que aporten entusiasmo y creatividad para que estas ideas den sus frutos y que ésta sea el principio de lo que queda por llegar".

La imagen postrera que dejó la visita, la presidenta de la Junta y las dos ministras acompañadas del presidente del Puerto de Huelva asomados a la barandilla que delimita la frontera entre la tierra y el mar, debe ser la mejor tarjeta de visita para dar contenido a una obra que, aunque también, es mucho más que un espacio donde quemar calorías propias o de los animales de compañía; debe ser la imagen del futuro que le espera a Huelva.