A poco más de las 09:00 arrancaba una nueva sesión plenaria en la Gran Vía onubense con un minuto de silencio por el atentado en el aeropuerto de Estambul (Turquía). Una imagen llamaba la atención en un momento tan solemne: la mitad de la bancada del PP estaba vacía. Algunos de los ausentes se incorporaron poco después, pero era el preludio de lo que pasaría durante casi todo el pleno: continuas desapariciones de varios concejales populares,  que entraban y salían constantemente, mientras que el portavoz y la viceportavoz, Ángel Sánchez y Berta Centeno, permanecían incansables en sus sitios.  

Especialmente amplias fueron las ausencias de ediles como Francisco Moro, Felipe Arias o Saúl Fernández -quien se incorporó en torno a las 12:25 y se marchó en torno a las 14:30 en un pleno que se prolongó hasta las 16:30-. Justo en ese tramo horario, a mediodía, se quedaron solos Ángel Sánchez, Berta Centeno y Juana Carrillo -y ésta última también se marchó antes de finalizar la sesión-. Y todo ello a pesar de los buenos resultados logrados por el PP en la capital en las pasadas elecciones generales, que no parecen haber calmado las aguas en el seno popular.  

Llueve sobre mojado. Las ausencias en la bancada popular han sido constantes en la mayoría de los plenos de este mandato. Tanto que a finales de febrero la dirección provincial del partido llamó al orden a los concejales y anunció que estudiaría los motivos de las ausencias en el pleno de ese mes, en el que hasta seis ediles populares se ausentaron  durante un largo período de tiempo. El partido indicó en ese momento que, si éstas no eran justificadas, adoptarían las medidas que establezca la normativa interna para este tipo de casos. Días después, el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, llamaba al orden a los concejales y les pedía "responsabilidad y decoro en su comportamiento institucional".

Al pleno siguiente la situación se normalizó, pero en los últimos las ausencias se han repetido. Es el caso, por ejemplo, de las dos sesiones plenarias celebradas para la expropiación de las acciones del Recreativo a Gildoy, en las que no estuvieron varios de los concejales populares. Esto se une a la presencia en solitario de Ángel Sánchez y Berta Centeno en muchos de los actos de la ciudad. 

La crisis de los populares comenzó tras la derrota electoral en las pasadas municipales y la renuncia de Pedro Rodríguez, que abría un debate interno por el liderazgo del grupo municipal. Por un lado, la dirección provincial impulsaba a Ángel Sánchez como portavoz en el Ayuntamiento, apoyado por Berta Centeno y Juana Carrillo. En el otro, los otros cinco concejales abogaban por hacer portavoz a Felipe Arias. La primera opción recibió el respaldo mayoritario de la Ejecutiva provincial y ambas partes se comprometieron a trabajar de forma conjunta. Un compromiso que no parece finalmente que se haya cumplido, vista la situación en las sesiones plenarias.