El comité de expertos sobre las balsas de fosfoyesos quedó ayer formalmente constituido en una reunión que mantuvo en el decanato de la Facultad de Ciencias Experimentales. Este encuentro fue una primera toma de contacto en la que se hizo una primera redistribución del trabajo que se va a realizar. El catedrático de Estratigrafía y Sedimentología de la UHU, José Borrego, indicó antes del inicio de la reunión, que el grupo trabajará con plena libertad y presentará la "alternativa o alternativas" que considere más idóneas para dar una solución definitiva al problema de las balsas de fosfoyeso.

Aunque son inevitables las referencias al proyecto de Fertiberia, el científico subrayó el hecho de que trabajarán en plena libertad y no influidos por los resultados que el plan de la compañía aporte finalmente, ni por las opiniones que sobre él debe dar el Instituto Geológico y Minero (IGM). Tal es así que ante la pregunta de que si finalmente el IGM diera el visto bueno al proyecto de Fertiberia, el comité daría asimismo su aprobación, el portavoz del grupo de científicos adelantó que "esto no condicionaría la labor del comité ya que la solución final que recomendaremos será la que mejor se adapte a lo que consideremos más adecuado ya que puede darse el hecho de que estemos de acuerdo o no con el IGM".

El comité está compuesto por diez científicos pertenecientes a las universidades de Huelva, Granada y Sevilla así como de distintos organismos dedicados a la investigación. Tal y como expresó Borrego, el trabajo que van a realizar es de alguna manera, partir de cero y sacar las conclusiones que ellos consideren como las más idóneas para dar respuesta a este problema medioambiental, independientemente de su viabilidad económica ya que "ese no es nuestro cometido sino el de las administraciones".

Los estudios que va a realizar el comité de expertos incluirán las 1.200 hectáreas de la marisma con lo se supera la superficie de la concesión que tenía adjudicada Fertiberia. Ese espacio será dividido en tres zonas diferentes de estudio, ya que cada una de ellas "tiene una problemática distinta" albergando diversos tipos de desechos.

José Borrego anticipó que hay varios aspectos que preocupan al grupo de científicos. Esos son los casos de las escorrentías, las filtraciones o la inestabilidad geotécnica que puede presentar el terreno donde se asientan los desechos. El objetivo es "ver la evolución de cuáles son los problemas que presentan las balsas y hacer un proyecto". Aunque los científicos se han desligado del plan de Fertiberia, sí realizarán una valoración de éste. Hay que recordar que el Instituto Geológico y Minero "hizo una evaluación del plan de clausura presentado por Fertiberia, comunicando a la empresa que ese plan no estaba completo" conforme a los criterios que la Audiencia Nacional había establecido. De este modo, la empresa debe entregar el próximo mes de enero los estudios secundarios exigidos por el instituto. A su vez éstos serán objeto de una evaluación. Es incuestionable, por lo tanto, que el calendario que se establezca el comité de expertos quedará influido por el del plan de Fertiberia. Aun así no se descarta que el primer informe sea entregado a la Mesa de los Fosfoyesos en febrero.

José Borrego adelantó que el comité va a llevar a cabo diferentes tipos de estudios y ratificó que el nivel de los investigadores que han quedado en él incluidos, es toda una garantía de rigor científico. De este modo, se harán trabajos de geotecnia, biología, hidrogeología o de geología profunda entre otros ámbitos.