Con un informe urbanístico que cuestiona el proyecto de restauración de las balsas de fosfoyeso y una manifestación en ciernes en contra del mismo, el plan de Fertiberia para el confinamiento y cobertura de los residuos de las marismas del Tinto avanza en su tramitación administrativa cada vez más discutido. Frente a ello, Fertiberia apuntaba ayer una vez más a la Audiencia Nacional y el Ministerio de Medio Ambiente como únicas entidades ante la que rendir cuentas en ejecución de la sentencia que puso fin a los depósitos de fosfoyeso: "Lo único que estamos haciendo es cumplir con el mandato de la Audiencia Nacional, presentando un proyecto ante el Ministerio para que este lo apruebe o no". Y cuando esté el proyecto completo se podrá evaluar, hasta entonces "todo son especulaciones", señala el director de Fertiberia, Roberto Ibáñez.

Ibáñez se refería así al informe redactado por el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva que determina que el proyecto presentado por Fertiberia para la restauración de las balsas es incompatible con el PGOU y necesitaría de una modificación del planeamiento y la redacción de un Plan Especial para ejecutarse, además de considerar que no se están cumpliendo las prescripciones dadas por el Instituto Geológico y Minero. Frente a ello, el director insistía en que la empresa está cumpliendo "estrictamente" lo marcado por la Audiencia Nacional, realizando todos los estudios complementarios que se le han solicitado y remitiéndolos al Ministerio para su evaluación. Un trabajo de análisis que aún no ha finalizado, insiste, por lo que aseguró encontrar contradictoria la manifestación convocada el próximo día 3 contra el proyecto, que contará con el respaldo de todos los partidos y un bando municipal de apoyo a la protesta. "¿Cómo se puede estar en contra de un proyecto que aún no está finalizado? El plan aún no lo conoce nadie, no lo conocemos ni siquiera nosotros", apostilló en ese sentido.

El responsable de la instalación de la avenida Francisco Montenegro rechaza también las críticas municipales sobre el incumplimiento de las prescripciones del IGME y las dudas sobre los riesgos sísmicos y considera que, frente a lo que asegura el Ayuntamiento, el Consistorio no tiene que emitir un informe de compatibilidad urbanística para que le sea concedido el permiso ambiental necesario para ejecutar el proyecto. "Ya tuvimos un informe positivo en 2008; además, se está pidiendo una modificación para una restauración, no para una nueva actividad". En cualquier caso, si el Consistorio considera que el proyecto no se ajusta al PGOU o no cumple con prescripciones legales, "tendrá que ir a los tribunales o a donde proceda", alegando en el momento del trámite que le corresponda.

El equipo de gobierno municipal no aclaró ayer si actuará de alguna forma para intervenir en el proceso de elaboración del proyecto a pesar de los reparos expresados en el informe sobre el mismo, incluida la advertencia de que la permanencia de los residuos en la marisma contraría el PGOU. Fuentes municipales se remitieron al estudio elaborado por los técnicos, respaldando sus prescripciones como valoración del Ayuntamiento.

No obstante, tendrá que pronunciarse en el próximo Pleno. Izquierda Unida anunció ayer que presentará a la sesión del mes de diciembre "una moción para hacer que el Consistorio de la capital respalde y lleve a cabo las conclusiones del informe que ha elaborado el departamento de Urbanismo del propio Ayuntamiento, en el que queda claro que el proyecto de Fertiberia incumple con el PGOU de la capital, y por lo tanto no debe ejecutarse". El presidente del grupo municipal, Pedro Jiménez, quiere que el Pleno del Ayuntamiento de Huelva respalde institucionalmente este informe "para que tengan que llevarse a cabo todas las medidas que recoge el mismo", entre las que se encuentran la obligación de aprobar un Plan Especial que ordene y regule las zonas contaminadas por los vertidos de fosfoyesos.

Jiménez añadió que "vamos a seguir tomando todas las medidas necesarias para que Fertiberia no lleve a cabo su proyecto de mínimos sobre las balsas de fosfoyesos" y consideró que en el dictamen "queda claro que Fertiberia tiene que solicitar un nuevo informe de compatibilidad urbanística, ya que estamos ante un proyecto que nada tiene que ver con el que se tramitó en el año 2008 para la concesión de la Autorización Ambiental Integrada".

Ante esto, Jiménez animó a la población de Huelva a sumarse "masivamente" a la manifestación convocada para el 3 de diciembre, "con la que queremos que se exprese la voluntad de la gente de Huelva en contra del proyecto de Fertiberia y por la recuperación de la marisma".

En el mismo sentido se pronunció la Mesa de la Ría, que consideró que "ahora más que nunca es necesaria una respuesta firme y unánime de la ciudadanía en la manifestación" del 3 de diciembre. La MRH se declaró satisfecha por las conclusiones del informe, que "ha terminado dando la razón a la tesis mantenida por esta organización, que el plan de enterrado de las balsas de fosfoyesos no puede ser ejecutado por vulnerar la legislación ambiental y urbanística vigente".

Para la Mesa, ahora "se abre un camino de esperanza de cara a la solución de este problema". Tras analizar pormenorizadamente el informe, Mesa de la Ría se lo remitirá a todas las Administraciones competentes (Junta de Andalucía y Ministerio de Medio Ambiente), así como a la Audiencia Nacional, para solicitar con ello que se detenga la ejecución de dicho proyecto, "pues el mismo, al ser incompatible con el planeamiento urbanístico de la ciudad, no podrá obtener la Autorización Ambiental necesaria para poder llevarse a cabo".