-¿Cómo se va a financiar el aeropuerto? ¿Cuál va a ser el papel de la Diputación?

-Ahora mismo, la ampliación de capital la ha hecho nuestra empresa con dinero propio, sin financiación y sin dinero de nadie raro. Estamos apostando nuestro dinero porque creemos en el proyecto. Hay intereses de otras empresas locales, nacionales e incluso extranjeras, que están mostrando interés, pero ahora no es momento de sentarse a hablar y negociar con ellos en serio porque creemos que será más oportuno cuando tengamos una serie de hitos en la mano, que estamos en espera de conseguir. El proyecto es una realidad pero necesitamos una serie de permisos y licencias que lo harán mucho más viable y creíble. Por otro lado, agradecemos a la Diputación y a la Cámara de Comercio el trabajo que han hecho hasta ahora y la confianza mostrada en nuestras empresas para liderar el proyecto. Queremos liderarlo y ayudar a sacarlo pero es verdad que a la vez le pedimos que nos ayuden a conseguirlo. Porque todavía tiene mucho que decir la Administración. Nosotros queremos que esto sea un aeropuerto de gestión privada pero que siga manteniéndose la Administración Pública, al menos hasta que el aeropuerto ya funcione, porque entendemos que de cara a organismos públicos como la UE, que nos pueden ayudar con subvenciones, está siempre mejor visto un proyecto de gestión privada pero participado para que se tenga bien claro el interés público que realmente tiene un proyecto de este tipo. Y además entendemos que no hay mayor aportación o inversión social que la consecución de este proyecto.

-¿Pero la Diputación va a participar en la financiación?

-No, no, el compromiso real es que ya no ponga más dinero.

-Ha hablado de ayudas públicas. ¿Aspira a fondos europeos?

-Efectivamente nosotros tenemos derecho a solicitar ayudas comunitarias, como cualquier otra inversión, sean los Feder o cualquier otra que haya en este momento. Cuando ya tengamos los permisos de implantación, la siguiente fase es conseguir el apoyo de la Administración para que defienda el proyecto en la Unión Europea.

-¿A qué porcentaje de financiación se aspira con esos fondos?

-Queremos que sea considerable, importante para nuestra viabilidad. Aspiramos a una viabilidad muy agresiva en el sentido de no depender de una financiación y que sea rentable desde el primer día. Entre otras cosas porque hoy no se vería posible una instalación de este tipo que no fuera autosuficiente. Es lo que pretendemos. Y no pretendemos que sea autosuficiente sino que gane dinero. Es la mejor garantía de viabilidad hoy.

-¿Y será complicado cubrir el resto de la inversión?

-Difícil es, no vamos a engañar a nadie. Que creo que lo puedo conseguir, sí, porque si no no estaríamos apostando. No es fácil, y máxime en estos momentos tan difíciles, en proyectos de este tipo, con tan mala fama y mal prestigio, pero aún así encontramos gente que muestra interés. Hay algún fondo extranjero interesado, algún grupo asiático que está invirtiendo ahora mismo en la Península, que se ha mostrado interesado y ya le hemos mandado la documentación. No queremos presionar. Estaremos en mejores condiciones de sentarnos, negociar y convencerlos a medida que tengamos más hitos conseguidos.

-Se da por hecho que habrá inversores del sector turístico.

-Espero que consigamos un porcentaje importante de capital.

-¿Hay otros sectores en la provincia interesados?

-Hasta ahora me he dirigido a otros sectores para que me den su apoyo pero no he ido a pedirles dinero. Entre otras cosas porque creo que ahora no es el momento.