Una gran parte de los edificios que deben someterse a su particular ITV en Huelva no lo hace. Así lo cree, al menos, la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva (COAH), Noemí Sanchís, que estima que el grado de cumplimiento de la Inspección Técnica de Edificios en Huelva es de menos del 25%, según los datos de los que constan en esta entidad y los cálculos que han realizado.

No obstante, Sanchís destaca que no tienen datos detallados, algo que lamenta porque "la mayor transparencia posible en este tipo de registros es la única herramienta para evaluar la efectividad de los procesos de inspección llevados a cabo hasta el momento y su suficiencia".

La necesidad de someter a los edificios de cierta edad a estos exámenes está regulada en Huelva capital por la nueva Ordenanza Municipal de Inspección Técnica de la Edificación, que fue aprobada el 26 de febrero de 2014. Esta normativa recoge diferentes plazos para que los edificios, según los años que haga desde su construcción, vayan pasando esta especie de revisión. El objetivo es propiciar la conservación de los inmuebles en las debidas condiciones de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato público y asegurar la realización de los trabajos de mejora y rehabilitación necesarios.

Pese a que la nueva ordenanza establece plazos para que los edificios -según su tiempo de construcción- vayan cumpliendo este trámite, e incluso prevé sanciones para los que no lo hagan, la realidad, según los arquitectos, es muy diferente. Según sus datos, "todo apunta a una baja efectividad en el porcentaje de edificios inspeccionados en cumplimiento de los plazos legalmente establecidos", asegura Sanchís.

Para la decana del COAH, las comunidades de propietarios e incluso los propios ayuntamientos, a veces titulares de estos edificios, ven la ITE como "un lastre imposible de asumir, aún cuando está dispuesto por Ley". Sin embargo, insiste en que "es el momento de rehabilitar los edificios antes de que sea carísimo o imposible para ellos".

Según Noemí Sanchís, en general "debe ser preocupante" la situación de aquellos conjuntos edificatorios de más décadas de vida, muchos de ellos "coincidentes con barrios socialmente menos favorecidos, con menos recursos y capacidad económica, pero también cognitiva en estos asuntos tan técnicos, y que debieran ser siempre asesorados por expertos arquitectos".

En el caso de Huelva, el parque de viviendas y edificios antiguos es muy alto, asegura la decana. Por ello, insiste en que "es el momento de rehabilitarlos, antes de que sea tarde". También recuerda que, una vez realizadas, las ITE tienen una validez de 10 años y luego hay que volver a pasarla. Así, la decana de los Arquitectos insta a los ayuntamientos -tanto el de la capital como los de la provincia- a "priorizar el impulso a la Inspección Técnica como diagnóstico primero o básico, que puede llevar al descubrimiento de verdaderos síntomas de riesgo a tratar".

"Es imprescindible la exigencia de prueba legalmente establecida -control ITE o IEE- en plazos, sin excusas o populismos, porque podría tratarse de un flaco favor a una comunidad de vecinos el evitarles este primer coste sin pensar en las graves consecuencias que sobre la seguridad de las personas puede tener esta falta de rigor", asegura. "Se precisa una convicción real de que es mejor prevenir que curar", afirma.

También subraya la necesidad de buscar la financiación adecuada en los casos en los que las reparaciones sean urgentes y las comunidades no puedan afrontarlas de forma inmediata. En estos casos, los arquitectos abogan porque las administraciones "dispongan las herramientas adecuadas para aquellos que lo necesiten". Sanchís destaca la apuesta de este colectivo por el Pacto por la Construcción, el Empleo y la Vivienda, que lanzaron en marzo, en el cual se propone que las propias administraciones "pueden renunciar a una parte de los impuestos que generan las obras de rehabilitación y que suponen más del 50% del coste total para una comunidad".