El centro comercial Aqualon se resiste a morir y ya trabaja en otro capítulo de reciclaje empresarial para tratar de perpetuarse. Amenazada su subsistencia tras la decisión del grupo Ábaco CineBox, en fase de liquidación, de cerrar las nueve salas de cine que gestiona en el complejo comercial, la locomotora que ha tirado del mismo desde su inauguración en 2004, la matriz del grupo propietario, Ibemetex Spain, ha correspondido a su llamada de auxilio acelerando las negociaciones para su adquisición y explotación.

La finalidad del nuevo giro de tuerca que pretenden darle los propietarios del centro comercial, el primero de estas características que alumbró Huelva, es hacerse con el control y gestión de las nueve salas de exhibición, rentables según Ábaco CineBox, para no comprometer la inversión de 21 millones que desembolsaron en 2011 para adquirir el complejo comercial y seguir así trabajando por su viabilidad.

Con la asunción de la propiedad y explotación de los cines, la matriz de Ibemetex Spain, con activos y experiencia en el sector de la distribución cinematográfica en Latinoamérica, se garantiza así un flujo constante de espectadores y potenciales clientes de otros establecimientos que le permitan sostener la actividad comercial mientras sigue devanándose los sesos en busca de alternativas que reanimen un centro comercial que no ha terminado de cuajar económicamente y de calar en la sociedad onubense.

Desde que el grupo Ábaco Cinebox, incapaz de hacer frente a la deuda que adquirió tras entrar en concurso de acreedores en 2007, se vio obligado a solicitar su liquidación traspasando o cerrando todos sus activos, la vía de ceder sus salas a los propietarios de Aqualon siempre ha estado abierta, aunque ha sido en las últimas fechas cuando, urgidos ambos grupos por la necesidad, se han acelerado unas negociaciones que podrían cristalizar en breve.

"Hay negociaciones abiertas y van por buen camino, pero aún no podemos decir cuándo podrían cerrarse ya que es algo que llevan directamente los administradores concursales", aseguran fuentes de Ábaco CineBox, que, ante el temor de la plantilla a la extinción de sus contratos, se han apresurado a garantizar que "mientras duren las negociaciones no se van a cerrar los cines ya que nuestra prioridad es garantizar la continuidad de los trabajadores, como ya hemos hecho en otros operaciones de venta en España".

De hecho, uno de los puntos de la negociación es la continuidad de la plantilla, una de las condiciones de Cinebox. Actualmente está integrada por 14 trabajadores, "prácticamente los mismos con los que empezó a operar el proyecto en 2004", aunque Ábaco CineBox recurre habitualmente a la contratación de personal eventual para campañas puntuales en las que, como por ejemplo en Navidad, aumenta el flujo de espectadores. Según fuentes de la empresa, está formada por dos grupos de trabajadores: los operadores de cabina, que se rigen según convenio, y los dependientes, repartidos en las secciones de taquilla, tienda y vestíbulo, "entre las que es habitual el movimiento de trabajadores de acuerdo con las necesidades de la empresa", todos ellos expectantes ante la negociación. To be continued...