-Con el PP municipal en marejada interna, ¿cómo ve IU su potencial en la oposición?

-El escenario es radicalmente diferente al de la legislatura anterior, empezando porque no hay una mayoría absoluta y el PSOE está obligado a conseguir acuerdos. A eso se suma que el PP está roto y eso nos da más peso. Tendremos que saber administrarlo muy bien porque, si bien tenemos claro que nuestra labor es controlar la labor de Gobierno, también tenemos que ser muy constructivos para garantizar que las políticas de izquierda salgan adelante. Ahí tenemos que hacer un esfuerzo para plantear siempre alternativas junto a cada crítica. En el mandato anterior, la mayoría absoluta del PP hacía estériles nuestras mociones. Ahora tenemos más posibilidades de que nuestras propuestas salgan adelante y terminen repercutiendo en esta ciudad. Se abre para nosotros un periodo muy ilusionante y esperanzador.

-Al PSOE no le interesó amarrarse a IU, ¿cabe esperar que tras las elecciones generales se replantee un cogobierno local?

-No lo contemplo, sinceramente. Dudo que ese escenario pueda darse. Estábamos dispuestos a llegar a acuerdos políticos, pero en esas conversaciones vimos que no había interés. No íbamos a forzar. Ejerceremos desde la oposición, que es donde nos ha puesto la ciudadanía.

-Parece que su rechazo a las subvenciones a las hermandades de la Semana Santa les jugó una mala pasada. ¿Aquello eran líneas rojas o mera simbología ideológica?

-No hay que despreciar la importancia de esa propuesta, pero tampoco era la más importante.

-¿Pero eran propuestas o requisitos?

-No, eran propuestas. Así lo precisamos en el documento que trasladamos al PSOE y que remitimos a los medios de comunicación porque quisimos que estas conversaciones se desarrollaran con luz y taquígrafo, algo de lo que no se ha dicho absolutamente nada…

-Pero el contenido se mantuvo en secreto hasta el final.

-El problema es que no hubo contenido. Nosotros anunciamos previamente todas las reuniones e hicimos pública nuestra propuesta. Y en ese documento se puede ver que las subvenciones a las actividades religiosas eran un punto más, pero se quiso utilizar ese tema para tener una justificación. Se ha estado tergiversando el tema de manera interesada. En ningún momento hemos cuestionado la Semana Santa e incluso hemos dicho que debe ser una obligación del Ayuntamiento facilitar los medios para que ésta se celebre con total normalidad. Lo único que hemos dicho es que no estamos de acuerdo con que se destine dinero público, en concreto 40.000 euros anuales, al Consejo de Hermandades. Entiendo que es una estrategia del PSOE apoyarse en los miles de ciudadanos que mueve la Semana Santa. Para nosotros no es una prioridad social.

-Algunos socialistas esgrimieron en las redes sociales que no estaba la cosa para tanta "hipoteca asamblearia".

-Eso forma parte de la cultura de cada uno. Entiendo que en la del PSOE no tenga mucho valor el asamblearismo. En IU, las decisiones importantes nos vinculamos a la opinión de las bases, y lo vamos a seguir haciendo. En ese documento que he nombrado había un punto muy importante, que también se rechazó y del que se ha hablado poco: pedíamos que se hicieran referéndum para garantizar la participación ciudadana en los grandes asuntos de la ciudad. El PSOE se cerró en banda.

-En campaña acusó al PSOE de tratar de combatir el periquismo desde el populismo.

-Desde luego. Sigo pensando que hay un riesgo cierto de sustituir el populismo periquista por el gabrielismo. De momento, nos preocupa la actitud que está manteniendo en un tema tan sensible socialmente como es el Recreativo. No nos parece aceptable que el alcalde se haya reunido con el presidente del club y que no haya transcendido nada de esa reunión. Repite las actitudes de Perico. Le hemos pedido por escrito que nos informe sobre esas reuniones para que sepamos cuál es la situación real del Recre. No entendemos silencio sobre quién ha comprado esas acciones, de dónde proviene esa empresa, qué es lo que avala esa compra. Estamos otra vez en un proceso oscuro y opaco, como pasó con Gildoy con el PP.

-¿Qué haría usted, de gobernar, con el 23% de acciones municipales del Recreativo?

-Yo apoyaría un movimiento muy importante que se está dando en la ciudad para que las acciones terminen en manos de la gente de Huelva. Me parece un error garrafal el proceso de venta del Recreativo tal y como se llevó. Votamos en contra. Dudábamos de la solvencia de quienes lo compraron y advertimos del riesgo que suponía poner el Decanato en manos de una empresa privada que no nos ofrecía ninguna garantía. Y lo que no podemos hacer en estos momentos es volver a repetir la misma operación, sin que al menos el Ayuntamiento adopte una posición mucho más exigente de la que se adoptó en su día. Lo que he leído es un grado de comprensión muy alto por parte del alcalde con lo que se está haciendo. Después no vale lamentarse.

-¿Qué perfil de alcalde le ve a Cruz?

-Es una persona sin estridencias ni aristas, que procura evitar la crispación. Es de tono bajo y se sabe mover bien en los ambientes populistas, la Semana Santa, el Carnaval, el Recreativo… Confío en que ese populismo no sea el elemento fundamental, sino la aplicación de políticas dirigidas a resolver los problemas reales que tiene la gente de Huelva. Y que de verdad se aborde la situación de Emtusa -porque prometieron potenciar los servicios y ya se han recortado- la de Aguas de Huelva, la Empresa de la Limpieza, el problema de la vivienda…

-¿Y qué expectativa tiene sobre el gran problema ambiental, los fosfoyesos?

-Trasladaremos una petición por escrito para que lo antes posible se convoque el órgano de participación para buscar una solución. El impedimento para esa convocatoria, que era Perico Rodri, ya no existe. Y una de las primeras iniciativas que hay que tomar es la declaración de los suelos contaminados en la ciudad de Huelva.

-Sostienen ya los socialistas que, con las primeras medidas puestas en marcha en el Ayuntamiento, en 20 días han conseguido más transparencia que en los 20 años del PP.

-Eso puede sonar a exageración, pero sí es verdad que los acuerdos que se adoptaron en el Pleno del jueves cambian radicalmente la situación que se daba anteriormente en el Ayuntamiento, garantizando un nivel de participación y democracia que no es comparable con el del Gobierno del PP. Y es de mucho cinismo político por parte del PP reclamar ahora proporcionalidad, cuando con las medidas que hemos aprobado se garantiza que todos los grupos municipales vamos a estar presentes en las empresas municipales, mientras que con el PP en Aguas de Huelva y en Huelva Deporte no había ni un solo representante de la oposición. Ni tampoco en el Festival de Cine. Y ahora sí.

-IU votó a favor del ajuste en los sueldos políticos y en asesores, pero no de los topes salariales para los gerentes de las empresas.

-Evidentemente se ha hecho un esfuerzo por ahorrar en la estructura política del Ayuntamiento. Pero mantenemos nuestras dudas sobre los sueldos de los gerentes, porque los topes máximos que establece la Ley son excesivos. Nosotros vemos inaceptable que en una empresa como Aguas de Huelva la Ley permita llegar a unas retribuciones de 105.000 euros al año. Eso es impresentable. Sobre todo teniendo en cuenta que el sueldo del alcalde lo hemos fijado en 61.000 euros al año, que tampoco es ninguna tontería, ya va bien la cosa. Si a algún gerente se le asignan retribuciones más altas que al alcalde, nos opondremos.