Casi 300 páginas de autodefensa del periquismo, mezcla de biografía y avance del programa electoral con el que Pedro Rodríguez (PP) se presenta dentro de cuatro meses a la reválida de la Alcaldía en la que lleva ya 20 años. Decía el escritor Bernard Shaw que quien ya ha construido castillos en el aire no debe dar su trabajo por perdido, sino colocar las bases debajo de ellos. Esa es la impronta que deja el regidor a los lectores y electores con el lanzamiento ayer de la publicación Huelva, un sueño de futuro.

Una tesis central planea sobre el cuarto libro del alcalde: convencer de que Huelva tiene una cita concertada con el futuro. Un mañana prometedor que surge de las oportunidades que ya le brinda el presente y que pueden fructificar con la implicación de todos los onubenses. "Les hablo de futuro, pero preñado de presente y de realidad", esgrime.

Esta Huelva soñada se proyecta en el que Rodríguez ha acuñado como proyecto Huelva 2020, para lo que anuncia en estas páginas que abrirá "un proceso de diálogo público, abierto y sin ningún tipo de limitación" sobre la base de las propuestas que adelanta en su libro. Uno de los objetivos que marca para este horizonte es hacer de Huelva una capital turística y de servicios en torno al mar. En el epígrafe El Puerto, una calle más de la ciudad (dentro del capítulo 12, Hacia dónde va Huelva) plantea una reordenación urbanística que pasa por construir viviendas "junto a la ría", tanto en las inmediaciones del Puente del Odiel y las naves del entorno de Aqualon como en el Parque de Zafra, al margen de las 3.400 que se proyectan en el Ensanche Sur, que siguen a expensas de "las negociaciones que desde el Ayuntamiento estamos llevando a cabo con la empresa urbanizadora". A lo largo del libro no son pocas las ocasiones en las que el regidor achaca la paralización de este proyecto y de otros como el de Isla Chica a una combinatoria entre la crisis y "la batalla judicial del PSOE". La palabra "zancadillas" aparece intermitentemente en la crónica de estas dos décadas.

¿Cuál es el modelo de ciudad para el que el alcalde busca la empatía de los ciudadanos? Rodríguez apuesta por una Huelva "al abrazo del mar" que "viva, literalmente, a un metro de la ría", como Bilbao o Málaga. Embarcaciones de recreo, restaurantes, tiendas, cruceros, congresos y museos.

"A día de hoy -argumenta el mandatario del PP-, el Puerto tiene una franja de suelo que va desde la calle Arrastre, situada en el límite con Marismas del Odiel, hasta la Avenida Paseo Norte, que linda con el centro comercial Aqualon, envuelto entre las calles Alonso de Ojeda, carretera de acceso al Puente del Odiel y Paseo Marítimo. Un espacio ocupado por múltiples concesiones administrativas con usos muy variados -prácticamente ya casi ninguno portuario- y que clama por una clara transformación a suelo urbano". A su juicio, esta modificación "nos abriría la posibilidad a usos residenciales cerca del agua, una vieja aspiración nunca cumplida en esta ciudad: viviendas próximas a la ría, intercaladas con otros usos lúdicos y zonas verdes, que permitan un crecimiento sostenible de esta ciudad, logrando objetivos todavía no alcanzados por los onubenses".

Por otro lado, el alcalde señala que la zona situada delante de estas concesiones, al borde de la ría y junto al puente, la conforman terrenos ocupados también por diversas concesiones como Astilleros, "con una imagen poco atractiva para la ciudad y también para los numerosos ciudadanos que cada vez con mayor asiduidad utilizan esta zona para el paseo y el deporte. Poco a poco debemos maquillar este frente del Odiel -sostiene-, limpiándolo de concesiones que ya no tienen valor y se encuentran obsoletas al tiempo que se apuesta por un traslado de la concesión principal de Astilleros a un lugar más idóneo para su expansión. Con ello podremos conseguir una zona de ocio, turística y cultural a pie de ría, como la tienen las grandes ciudades".

La propia Autoridad Portuaria ya ha dado los primeros pasos, como apunta el regidor, "y la valla actual empieza a derribarse, permitiendo nuevos accesos que, por fin, hacen penetrable el Puerto, un recinto cerrado a cal y canto durante años que ya no tiene sentido que permanezca taponado tras el traslado de su actividad principal a Palos de la Frontera".

Otra de las cuestiones que los periquistas plantean para el futuro es la reordenación del Parque de Zafra que, a su entender, se realizó en los años ochenta en un sentido "antinatural" debido a las imposiciones administrativas. "En lugar de intercalar este parque entre la ciudad y la nueva barriada, se hizo lo contrario -apostilla Rodríguez- y mediante altos bloques de pisos, lo que quebró el primer intento de acercamiento de la ciudad a la ría e incluso aisló de la zona centro al Molino de la Vega. Para poder subsanar este error nada impediría que se dispusiera una serie de edificaciones residenciales en el borde del Parque con vistas a la ría, creando una imagen clara de la ciudad sobre el propio Puerto".

En la zona del Ensanche, las obras del paseo de la ría que está realizando la Autoridad Portuaria convergen con este objetivo de integración del paisaje fluvial en la ciudad, si bien, en lo referente a la zona de la Punta del Sebo, advierte el alcalde de que "habrá que esperar a que las industrias allí instaladas terminen su vida útil para después ir planteando quizás el reto más apasionante de la Huelva del futuro; recuperar las imágenes de la ciudad de los 50, con árboles, paseos y baños junto al Monumento a la fe Descubridora, en el encuentro de los dos ríos".

Como ya avanzó recientemente en el Foro Joly, el regidor recoge en estas páginas su compromiso de exigir a las administraciones -refiriéndose expresamente a la central, autonómica y a la Unión Europea- que adopten este mismo horizonte de 2020 para la recuperación de la ría dando una "solución definitiva" al problema de los fosfoyesos. Recordando que desde el Ayuntamiento se ha impulsado la creación de una Mesa de Participación para llegar a un consenso sobre este asunto y trazar una estrategia -habiéndosele encargado a un comité de expertos el análisis de la solución presentada por Fertiberia-, Rodríguez propone el eslogan Nunca Mas'"para explicar al resto del mundo el compromiso de Huelva con la sostenibilidad".

Sostiene que la experiencia ya debería haber hecho comprender a los onubenses que es mejor huir de las posturas extremas y radicales y no reducir el debate a Polo Químico sí, Polo Químico no. Rodríguez no es partidario de dar la espalda a una industria que ha sido sustento de la economía onubense desde los años sesenta. Admite que se ha sentido "árbitro" de una sociedad dividida y que, aunque las empresas han generado 8.000 empleos, tampoco pueden negarse los efectos contaminantes que han tenido en un territorio que tienen derecho a recuperar los onubenses. "Quien contamina, paga", afirma. "Huelva necesita su industria, pero más limpia y sostenible", remarca, abogando por las energías renovables.

Alentando a la colaboración ciudadana, el alcalde parafrasea el dicho común de discursos y anuncios publicitarios: "El futuro es de los valientes", y añade: "También de los soñadores".

Una de las prioridades es hacer de Huelva un destino turístico consolidado, explotando vertientes como la huella británica o Huelva como cuna del fútbol y de América, además de realzar el patrimonio cultural, gastronómico, arqueológico, monumental y natural, a lo que se añade el comercio, el ocio y el deporte.

Otro de los ejes marcados como clave en el futuro es la diversificación de la economía onubense, poniendo Rodríguez gran énfasis en la agricultura moderna e industrial como yacimiento para crear 20.000 puestos de trabajo en 15 años. El alcalde asegura que batallará para poner en regadío 3.752 hectáreas en La Ribera y La Alquería, convirtiendo a Huelva en "una ciudad agrícola". Para ello será necesaria una obra de canalización para traer el agua del Chanza y el Guadiana. Ya han desembarcado en el Consistorio ofertas de agricultores sevillanos para comprar terrenos en estas zonas.

Hacer de Huelva la primera potencia agroalimentaria es otra de las metas que fija Rodríguez en esta publicación, una estrategia que de momento se vertebra en la labor de innovación de la Universidad, la Cámara de Comercio y el Parque Huelva Empresarial (PHE). Respecto a este último espacio, el regidor se refiere en su libro a las "múltiples zancadillas" que han retrasado su despegue hasta la irrupción de la crisis. Propone dotar al PHE de un recinto para ferias y exposiciones, pudiendo albergar, por ejemplo, un Salón del Fútbol. Sepes tiene que volver a sacar a la venta las parcelas destinadas a la Ciudad del Transporte, para impulsar la creación de una plataforma logística.

El propio alcalde ha ofrecido a los responsables del centro de aviones no tripulados que se va a poner en marcha en El Arenosillo un total de 35 parcelas disponibles en el PHE para la instalación de empresas auxiliares de aeronáutica, viendo que la industria tecnológica puede ser otra oportunidad de oro para la diversificación económica.