Huelva

Teresa gana la batalla al virus

  • La auxiliar de enfermería ya está curada después de dos semanas de intensa lucha, aunque seguirá ingresada unos días por las secuelas de la enfermedad en su organismo

El partido parecía perdido, pero Teresa Romero ha remontado. La auxiliar de enfermería, la primera contagiada de ébola fuera de África, ha ganado la batalla al virus y ya está curada, según confirmó ayer el segundo y último de los análisis.

Su recuperación definitiva "se demorará todavía algunos días", según explicó el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III, José Ramón Arribas, en una conferencia de prensa junto con otros médicos que han tratado a la paciente.

Romero, que se infectó cuando atendió a finales de septiembre a una de las dos víctimas mortales del virus en España, el misionero Manuel García Viejo, ingresó el pasado 6 de octubre en el hospital madrileño con los síntomas de la enfermedad.

"El Centro nacional de Microbiología nos ha comunicado que la PCR de virus ébola de la paciente que atendemos en nuestro hospital ha dado como resultado negativo, este dato se añade a las tres PCR negativas que hemos recibido durante los tres días previos", apuntó el experto.

Dos de las pruebas se le practicaron cuando todavía tenía restos del tratamiento en su organismo y las otras dos, cuando ya no había rastro de él. Arribas especificó que los pacientes que se recuperan de una infección como la que ha superado Romero pueden pasar un periodo de tiempo en el que se manifiestan una serie de alteraciones que pueden llevar días en recuperar y, posteriormente, pueden llevar una vida normal.

Romero ha recibido un tratamiento con diversos productos del que los médicos rehusaron dar detalles por respeto a la privacidad de la paciente y especificaron que no se puede concretar su eficacia. Los facultativos apuntaron que, aunque haya erradicado la carga vírica del ébola, todavía tendrá que permanecer un tiempo indeterminado en el hospital, para restablecerse del daño que el virus ha ocasionado en distintas partes de su organismo.

"Queremos recordar aunque este hecho es extraordinariamente positivo la recuperación completa de la salud de alguien que ha tenido una infección grave puede demorarse unos días, a pesar de que la infección en sí ya esté curada", señaló Arribas.

Los médicos no confirmaron si la auxiliar de enfermería será donante o no de plasma para futuros posibles infectados de ébola.

Sí se pronunciaron sobre el informe presentado ayer por el Consejo General de Enfermería en el que se denuncian vulneraciones de la normativa en los protocolos del ébola, como en los equipos de guantes, mascarillas y calzas usadas, y a este respecto aseguraron que no han sentido "inseguridad por falta de material apropiado" a la hora de tratar a la paciente.

La doctora Marta Mora señaló que desde el paciente cero atendido en esta unidad los equipos utilizados han "estado por encima" de las recomendaciones de la Organización de la Salud (OMS). Asimismo, apuntó que la "sensación de seguridad con el traje es muy elevada", aunque confesó que "genera disconfort" y "dificultades" si se lo retira uno mismo.

Horas antes de la rueda de prensa del equipo médico, la portavoz de la familia de Romero, Teresa Mesa, señaló a los periodistas a las puertas del Carlos III que la auxiliar lo hizo "todo bien" mientras atendió a García Viejo y hasta que se confirmó su contagio, y que "no tiene noción de haberse tocado la cara".

Así se lo trasladó la paciente según explicó la portavoz, quien aseguró que la auxiliar no recuerda haber mantenido "esa entrevista" en la que habría reconocido que pudo tocarse la cara con un guante y que tiene "muy claro lo que hizo" porque "recuerda antes y después lo que ha pasado".

Teresa Romero ya sabe que su perro, Excálibur, ha sido sacrificado, según indicó Mesa.

Javier Limón, el marido de la auxiliar de enfermería, que permanece ingresado en observación en la quinta planta del hospital Carlos III, se lo contó ayer por la tarde a su mujer por teléfono aprovechando la buena noticia de que el resultado de los últimos análisis han ratificado que ya está libre del virus.

"Los dos se han puesto a llorar, pero parece que lo ha encajado mejor ella que Javier, que se ha desmoronado cuando se lo ha dicho", añadió la portavoz de la familia.

La madre de Teresa Romero y toda su familia en el municipio lucense de Becerreá aguardaron ayer a que los análisis confirmasen que había vencido al ébola.

Una prima de Teresa, Carmen Rellán, que ha visitado constantemente a su tía en el municipio de Becerreá (Lugo) desde que la auxiliar de enfermería fue ingresada, reconoció a Efe que Jesusa Ramos ha pasado por una experiencia "horrible", y que solamente consiguió dormir "un poco mejor" en las últimas jornadas, al ver que su hija parecía tener un pronóstico favorable.

En cuanto a los contactos de la auxiliar considerados de alto riesgo y que se encuentran también ingresados en el Carlos III, fuentes sanitarias aseguraron a Efe que si siguen asintomáticos, entre hoy y mañana se dará el alta a cinco de ellos y el resto abandonará el hospital madrileño el próximo lunes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios