Huelva

Entre la competencia desleal y la deuda de la Junta de Andalucía

  • Las guarderías buscan concienciar sobre los beneficios que suponen para los pequeños

Entre la necesidad de aquellos padres que por motivos laborales no tienen más remedio que matricular a sus hijos desde sus primeros meses de vida y la conveniencia de quienes ven el servicio como un desahogo en la crianza o un beneficio para su educación temprana, las guarderías no son, sin embargo, inmunes a la crisis. Muy al contrario, además de los recortes o la deuda que la Junta de Andalucía ha venido manteniendo con estas empresas desde hace varios años (en estos momentos adeuda dos meses, según Blas Rodríguez, presidente de la asociación de guarderías Fasei), los cambios sociales y laborales han acarreado nuevos problemas a los centros de educación infantil.

Como explica Rodríguez, el paro ha provocado que muchos progenitores no precisen hacer uso de las guarderías porque, al no trabajar, pueden cuidar a sus bebés ellos mismos; muchos inmigrantes han regresado a sus lugares de origen y, con ellos, sus hijos y además, los ayuntamientos y la propia Junta de Andalucía están abriendo nuevas guarderías que vienen a competir con las privadas y concertadas, aunque Rodríguez destaca la paradoja de que en muchas ocasiones la gestión de estos establecimientos públicos termina encomendándose a una empresa privada.

"Hace seis años que no subimos el precio de la plaza, pero los gastos continúan subiendo y para colmo, cada vez tenemos más plazas vacantes que nadie nos paga", lamenta Blas Rodríguez. "En Andalucía se animó a los centros a que ampliaran las plazas", en una época en la que el mercado de trabajo absorbía a ambos progenitores, "pero ahora hay más oferta que demanda", explica.

Pero además de las barreras que a este sector impone el devenir socioeconómico, Rodríguez denuncia la proliferación de centros "alegales, como las llamadas ludotecas, que al final cumplen las funciones de un centro de infantil, o las mamás de día, que no es una actividad regulada y no sale a relucir hasta que ocurre algo", advierte, ya que estos servicios no cumplen con los requerimientos que se exigen a las guarderías.

Para Blas Rodríguez, el secreto de la sostenibilidad de su actividad está en "empezar a explicar a la sociedad los beneficios que los centros infantiles tienen para los niños". "Los padres deben tener en cuenta que su hijo es lo más preciado del mundo" y reclama la garantía y la seguridad que ofrecen las guarderías por encima de otros establecimientos.

Además, defiende que la enseñanza temprana proporciona al bebé un mayor desarrollo que no demuestran los niños que no van a la guardería: "pueden preguntar en los colegios la diferencia entre los niños que han pasado por el centro de infantil y los que no, a todos los niveles".

El presidente de Fasei señala que sólo un 33% de los menores acuden a un centro de infantil y recuerda que la Junta de Andalucía bonifica a los padres con diversos descuentos según la situación de la familia, "puede que incluso les salga gratis". "Debemos cambiar el enfoque y respecto a la Junta, sentarnos a negociar y ver otras fórmulas que hagan viable nuestra actividad", asume.

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