El fotógrafo Antonio Romero y la periodista Carmen Alcázar exponen en la cervecería Robles de Nerva una interesante muestra de fotopoemas formada por una docena de composiciones que persiguen ensalzar los paisajes mineros de la comarca con el pozo Rotilio como principal reclamo.

A pesar de que la Cuenca Minera tiene un enorme potencial para este tipo de iniciativas artísticas, Romero no dudó en elegir pozo Rotilio desde un principio, porque era lo que tenía en mente desde hacía tiempo. "En Algeciras vi una exposición monográfica sobre un buque varado cuyas sensaciones asocié inmediatamente a nuestro emblemático pozo Rotilio. Enseguida llegaron a mi mente las imágenes que poco después he conseguido plasmar en el papel", explica.

Para Alcázar ha sido muy fácil poner letra a las imágenes de Romero porque, según apunta la periodista, las fotografías son ya en si pura poesía visual. "Se trata de imágenes muy poéticas en las que he querido profundizar, buscando en las entrañas de la tierra, para extraer estos versos muy nuestros. Espero que todos disfruten con la exposición como nosotros lo hemos hecho creándola", destaca.

El amor por la tierra es el motor que hace funcionar el binomio formado por Romero y Alcázar, surgido hace un tiempo para el blog Hacia lo etéreo, en el que la periodista nervense cultiva la llamada poesía visual que más tarde también trasladaría a la colaboración habitual de fotopoemas en la revista Nervae. Además, el hecho de que ambos tengan ascendencia minera resulta crucial para tratar su trabajo con cierto mimo y esmero, más allá de lo puramente profesional.

Aunque Alcázar se queda con los poemas dedicados a Romero y su padre, destacan por su fuerza y pasión composiciones como Río de sangre o el dedicado a los poetas de la comarca, Juan Delgado y Manuel Julián Pérez.

En cuanto a Romero, se queda con todas las fotografías porque cada uno de los rincones del lugar desde donde las disparó le recuerda a su infancia. "En esta ocasión he disfrutado más con el trabajo previo que con la edición de las fotografías", comenta.

El malacate del pozo Rotilio es -junto a la torre del Ayuntamiento o el nacimiento del Tinto- uno de los principales emblemas de Nerva, en cuyo término municipal se encuentra enclavado. Se trata de una huella más del pasado industrial y minero que conforma el espectacular paisaje de la Cuenca Minera.

Pese a los sucesivos expolios y la consumada dejadez de la zona, el malacate Rotilio es uno de los principales motivos de inspiración de pintores, fotógrafos y demás artistas, quienes se quedan prendados no sólo de su colosal tamaño, sino de la diversidad cromática que lo rodea y su aspecto envejecido que le imprime cierto aire romántico o incluso dramático.

La exposición se puede visitar hasta el 31 de agosto en la cervecería Robles, ubicada frente a la torre del reloj en Nerva, que se ha convertido, con el paso del tiempo, en una inusitada galería de arte con cierto aire singular.