Incomprensible, vergonzoso e indignante. Son los adjetivos más repetidos para describir la situación que se vive estos días a las puertas de las dos oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) -antes conocido como Inem- ubicadas en la Avenida Muñoz de Vargas y en la de Santa Marta de la capital. La situación es la siguiente: los trabajadores no dan abasto para atender la demanda de solicitudes de paro existentes en los meses de verano y cientos de usuarios se ven obligados a esperar desde la noche antes a que las puertas de las oficinas se abran para conseguir uno de los escasos 55 números que se expenden al día.

Este caos se debe, según explicó a este diario el director provincial del SPEE, a la falta de personal existente a día de hoy en ambas oficinas capitalinas, que dan cobertura no sólo a Huelva, sino también a Gibraleón, Trigueros, Beas, San Bartolomé de la Torre, Aljaraque, Palos de las Frontera y Mazagón. "Este año se han demorado las contrataciones temporales de técnicos que cubren las vacaciones y bajas del personal fijo de nuestras sedes, aunque dentro de 15 días ya estará todo solucionado".

De los diez funcionarios fijos de la oficina de Santa Marta, de momento "sólo hay siete, puesto que tres están de permiso vacacional". En la de Muñoz de Vargas, la historia se repite: "De una plantilla de doce personas están trabajando ahora mismo ocho y el subdirector", adujo.

Para tranquilizar al público, Rodríguez Taborda insistió en que a finales de este mes se incorporarán a las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal 20 efectivos, "cuyos contratos de seis meses ya se encuentran en trámite y están autorizados por el Ministerio de Administraciones Públicas". Se trata de un total de nueve auxiliares y once técnicos, concretó.

La situación se agrava aún más en los tiempos que corren, con la crisis económica y el espectacular aumento del desempleo en la provincia onubense cargados a la espalda. El director del SPEE en Huelva explicó que "hay que tener en cuenta que a partir del 15 de junio 12.000 personas que trabajan en la campaña agrícola en Huelva van al paro". También es de recibo señalar que los últimos datos del Servicio Andaluz de Empleo constatan la tendencia al alza del paro en Huelva (32.435 personas al cierre de junio), con 1.478 desempleados más que el mes anterior, y que vienen a empeorar la coyuntura.

Asimismo, quiso disculparse con los usuarios porque "intentamos dar el máximo para poder absorber todas sus peticiones, pero nos es imposible absorber un número tan elevado de personas en tan poco tiempo".

En la calle, el malestar es tangible entre la gente desde altas horas de la madrugada. Ya no basta con esperar un par de horas antes a que la sede del SPEE en cuestión abra sus puertas, como venía siendo habitual durante todo el año, sino que "hay gente que se viene aquí a las nueve de la noche del día anterior" para poder obtener un número para solicitar la prestación de desempleo.

Y es que no es suficiente ni siquiera con llegar a las 4.00 horas para entrar en el cupo diario de estas oficinas, tal y como informó la olontense Silvia Sánchez. Ella misma el pasado martes "me puse en la cola a las 6.30 horas y no conseguí nada, tuve que volverme a casa, es vergonzoso".

El trastorno para al vida diaria de los usuarios es evidente: buena parte de ellos tiene que dejar a sus hijos con los abuelos, otro sector se instala en la cola para realizar el trámite de algún familiar y, sobre todo, ninguno pega ojo en toda la noche. Es necesario invertir dos jornadas vitales para solucionar el papeleo burocrático. La primera de ellas, "para darte cuenta de que sólo reparten medio centenar de turnos"; la segunda, para "trasnochar por obtener uno".

Al vecindario, profundamente descontento con esta situación, también le da dolor de cabeza el jolgorio que cada noche se forma bajo sus balcones. Una de las que más padece esta situación es la vecina del 1º que se ubica sobre la oficina de Santa Marta. "Mi hija tiene que levantarse a trabajar a las 5.00 horas y no es capaz de dormir", explicó desesperada.

La solución -coinciden- pasa por reforzar con personal el servicio de empleo y por la cita previa, pero los damnificados no creen que esta cuestión vaya a solucionarse tan pronto como se ha anunciado.