Resurrección sí, pero en una versión purificada, sin los estigmas de la especulación que causaron estos lodos. Izquierda Unida visualizó ayer en Huelva su apoyo a la apuesta que ha lanzado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para dar un giro político favorable a la construcción, un sector demonizado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Como ayer apuntó en rueda de prensa el coordinador general de IU, Antonio Maíllo, la coalición coincide con su socio de gobierno en que es necesario reactivar esta actividad, pero con el apellido de "sostenible". Sin caer en los desenfrenos de la década anterior y primando la inversión en rehabilitación del parque inmobiliario.

Preguntado por los periodistas sobre este último anuncio de la mandataria socialista, el coordinador general abogó por favorecer la actividad de la construcción pero "en el marco de un modelo económico en el que la diversificación sea fundamental", añadiendo que "no se trata de volver al modelo anterior de burbuja inmobiliaria y especulación".

Por ello, Maíllo hizo hincapié en que este nuevo modelo tiene que pasar por la promoción de la construcción vinculada a la rehabilitación de viviendas, preferentemente del sector público en el que hay 83.000 inmuebles en la comunidad autónoma, el mismo número de viviendas que existen en una ciudad como Granada, según detalló. El izquierdista remarcó que se trata de "un sector importante en niveles sostenibles y vinculados a un ámbito de permanencia y no a la especulación, que era pan para hoy y hambre para mañana".