Huelva

Tras los orígenes de los sonidos

  • La Muestra de Música de Aracena acogerá un curso de construcción de instrumentos antiguosl inauguración Fahmi Alqhai y Alberto Martínez abren esta noche la XV edición de esta muestra en la iglesia del Castillo de Aracena.

Musicalmente hablando, el verano no sólo se reduce a macro festivales alternativos donde descubrir por donde demabulan las últimas tendencias. También el estío reserva un hueco para aquellas muestras y encuentros obstinados en recuperar, y homenajear, el origen de lo que hoy es, para bien o para mal, el panorama musical actual. La música antigua está viviendo su particular renacimiento, como se comprueba en el cada vez más elevado número de festivales, muestras, congresos, ferias que se celebran alrededor de ella tanto en España como en el resto de Europa.

Y prueba de este florecimiento es la Muestra de Música Antigua Castillo de Aracena que cumple quince años en esta edición. Quizás el éxito de su ya larga andadura recaiga en presentar un contenido atractivo y variado donde los conciertos se complementan con una serie de actividades alternativas que van desde cursos y talleres, hasta la celebración de un partido de fútbol, por ejemplo.

Uno de los cursos a desarrollar en esta muestra se centra en la 'construcción de instrumentos antiguos' y va a ser impartido por el ebanista aracenés Joaquín Rodríguez y por el luthier Carlos González.

Ambos han estado durante esta semana preparándolo todo en el taller de carpintería que Joaquín tiene en Aracena. No han querido dejar ningún cabo suelto, ya que en ocho días sus alumnos deben aprender la técnica, fabricar un instrumento, afinarlo y tocarlo.

"Hemos seleccionado y cortado las diferentes maderas a utilizar para los instrumentos que vamos a fabricar en este curso, en este caso un laúd y una guitarra barroca. En el laúd se utiliza madera de arce o nogal para la caja; peral para el clavijero, el diapasón, de ébano y las tapas, de pino abeto", apunta Joaquín, a la vez que da los últimos retoques a una tiorba.

"El objetivo de muestras como la de Aracena es recuperar la música del pasado para interpretarla con aquellos instrumentos que se utilizaban, también, en el pasado, ya que no es lo mismo hacer sonar a Bach en un piano que en un clave, instrumento musical con teclado y cuerdas pulsadas, muy famoso en la Edad Media", explica Carlos, un violero -aquel que se dedica a construir violines-, que ha dedicado parte de su vida a investigar en museos y viejos legajos cómo eran estos instrumentos "apenas quedan ejemplares de ellos en la actualidad", y qué técnica empleaban para llevarlos a cabo, "si los quiere realizar tal como eran, debes utilizar su misma tecnología".

"Debes tener un gran conocimiento de su historia y evolución si quieres dedicarte a su elaboración. Por ejemplo, no te puedes enfrentar a realizar una vihuela del siglo XVI, si desconoces que este objeto de cuerda fue el origen de la guitarra clásica actual, creada por Antonio de Torres al finales del siglo XIX, tras sufrir un proceso evolutivo con el paso de los siglos", remarca Carlos, socio de Joaquín en este arriesgado negocio.

"No lo calificaría como arriesgado. Es un mercado relativamente pequeño pero muy activo e internacional. Cada vez tenemos más demanda debido al auge de este tipo de música en el mundo. En lo que va de año hemos fabricado 15 instrumentos y tenemos por delante una larga lista de pedidos. Son totalmente artesanales, requieren tiempo, cuidado y mimo", comenta Joaquín, mientras continúa modulando este laúd renacentista, que junto con la vihuela, guitarra barroca, viola de gamba y órgano, son las piezas más demandadas en esta singular empresa ubicada en la Sierra de Huelva.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios