Las localidades costeras de Punta Umbría y Lepe se echaron ayer de nuevo a la calle para celebrar el día grande de sus respectivas fiestas patronales. El día de la Virgen, en el que ambas patronas, la Virgen del Carmen en el primer caso y la de la Bella en el segundo, recorrieron las principales calles de ambas ciudades acompañadas por miles de fieles y curiosos, que no se quisieron perder tan emotivos desfiles procesionales.

Tras los eventos de la mañana, en Punta Umbría el momento más esperado no sólo de la jornada, sino de toda la programación festiva, llegó ya por la tarde, cuando la Patrona de los Marineros inició a las 18:30 su tradicional centenario desfile procesional desde la capilla de Lourdes. La colorista procesión de la Patrona y Alcaldesa Perpetua de la localidad por la ría de Punta Umbría ha cumplido este año 105 años de historia, habiendo sido fundada la Hermandad en 1945.

Tras su multitudinaria salida de la capilla de Lourdes, la imagen de la Virgen prosiguió por las céntricas calle Lepanto y plaza Pérez Pastor hasta embarcar en canoa que la llevó a recorrer la ría puntaumbrieña. Tras su llegada al Muelle de la Cofradía, se ofició la santa misa con la entrega de menciones a los barcos engalanados y con el sorteo de hermano mayor para el próximo año. La eucaristía estuvo oficiada por el obispo de la Diócesis de Huelva, José Vilaplana, quien acompañó a la comitiva durante toda la tarde, y en la misma participó el coro de la Escuela Municipal de Música de la localidad que dirige Carmen Borrego. En su recorrido por las aguas de la ría puntaumbrieña unas 150 embarcaciones integraron la comitiva, según la hermandad.

Posteriormente la procesión recorrió las calles Montemayor, Ancha y avenida de Andalucía, hasta llegar a la avenida de la Marina. Una vez en el interior de la iglesia de Santa María de Mar, donde se recogió pasadas las 23:00, el obispo bendijo un nuevo retablo que luce en la capilla de la propia iglesia en homenaje a la Patrona de la localidad.

Durante todo su recorrido fueron miles los fieles y visitantes que pasan estos días en Punta Umbría los encargados de acompañar y agasajar a la Patrona de los Marineros, que ya en el día de su onomástica, a mediados de julio, también salió en procesión por las calles de la ciudad costera, así como cumplió con el rito de ser introducida en el mar por sus costaleros.

En el plano lúdico y festivo y ya en el recinto ferial instalado junto a la ría, a las 01:30 la música llegó de la mano de Álvaro Díaz y Ana Pilar, finalistas de la quinta edición de conocido programa televisivo Se llama Copla.

En la jornada de hoy se desarrollarán varias competiciones deportivas, como el XXVII Concurso de Pesca Virgen del Carmen en el Club Deportivo Náutico, desde las 10:00, y con la VII Regata de Kitesurf Virgen del Carmen, que se celebrará en la playa de La Canaleta durante la tarde. Recordar igualmente que durante los días festivos se disputa el Trofeo de Pádel Virgen del Carmen en el polideportivo municipal Antonio Gil Hernández.

La jornada se cerrará en el recinto ferial, a medianoche, con un concierto de Miguel Sáez y Mario Mendes, que ofrecerán a los presentes los mejores ritmos latinos.

Las fiestas puntaumbrieñas concluirán mañana con la actuación de la coplera Marta Quintero, jurado del anteriormente citado programa televisivo. Dicha actuación dará comienzo a las 00:00, en el recinto ferial.

Lepe también está inmersa estos días en sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Bella y a San Roque y, al igual que en el caso de Punta Umbría, miles de leperos se echaron anoche a la calle para acompañar a la venerada imagen su Patrona y Alcaldesa Perpetua, Nuestra Señora de la Bella. No en vano el 15 de agosto es uno de los días más especiales del año para la ciudad de Lepe y para sus vecinos, y del Día Grande de sus fiestas patronales.

Eran las diez de la noche cuando se inició el cortejo procesional desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en plena plaza de España, para desde allí recorrer algunas de las principales calles del municipio: Iglesia, San Cristóbal, Alonso Barba, Pérez de Acevedo y plaza de España.

Todas las hermandades de Lepe acompañaron a la Patrona, a las que se unieron en este día especial representantes de hermandades de algunos municipios de la comarca de la Costa occidental. A lo largo del recorrido fueron incontables las ocasiones en las que se vio a los más fieles hacer promesas a La Bella, incluso con los pies descalzos, así como gritarle numerosos vivas.

La procesión tuvo una duración de alrededor de tres horas, con la entrada al templo cerca de la una de la madrugada. Momentos antes de la llegada a Santo Domingo de Guzmán, los responsables de la hermandad de la Bella llevaron a cabo la tradicional puja de la vara para el año que viene.

La procesión ha presentado este año como principal novedad el estreno del nuevo manto de la Virgen, sufragado en buena parte por las donaciones de los fieles, y definido por el hermano mayor de la hermandad, José Manuel Rodríguez Lagos, como "una obra sin par que resalta la singularidad de una imagen única". Se trata de un manto elaborado en tres piezas bordadas en oro fino y seda, menos voluminoso que el clásico, que queda como una de las piezas más importantes del museo de la hermandad, y ha salido adelante tras tres meses de trabajo de los talleres sevillanos de bordado de Charo Bernardino, a partir de un diseño de David Calleja.

El desfile procesional de Nuestra Señora de La Bella tiene la particularidad de llevar la Virgen sobre su manto billetes de curso legal que son prendidos por los fieles dentro del marco de una costumbre que se mantiene tras casi siglo y medio de historia. Y es que la imagen llegó a la localidad hace ahora 178 años, procedente del convento de El Terrón y tras ser rescatada por los vecinos de ser llevada al Monasterio de La Rábida.

Ayer, cuando la imagen salió de la parroquia ya prendían sobre el manto de La Bella algunos billetes, que fueron aumentando según avanzaba el recorrido, y que es una de las formas de recaudar dinero que tiene la hermandad lepera para el desarrollo de sus habituales actividades durante el resto del año.

Y lejos de la costa, la procesión de la Patrona de Cortelazor la Real, la Virgen de los Remedios, tuvo lugar ayer al mediodía coincidiendo con la celebración de la feria y fiestas locales.

La procesión duró poco más de media hora, bajo el acompañamiento de músicos de la localidad de Aracena. La imagen de la Virgen de los Remedios, perfectamente exornada de flores, destacando la flor de lluvia y margaritas blancas junto a varias ramas de nardos, era portada en andas por varios vecinos del pueblo, de todas las edades, que se iban turnando por tramos para repartir el esfuerzo y combatir el calor reinante. Media hora que pudo parecer corta en el tiempo, pero que fue enorme en emotividad.

Y las fiestas continúan en Cortelazor. Hoy viernes, a partir de las 18:00, se podrá disfrutar del mini parque infantil y a las 00:30 vuelve la música con la orquesta Manhathan. Mañana sábado, fin de la feria y fiestas, seguramente el día más multitudinario, con actividades para todos los públicos. A las doce del mediodía, para mitigar el calor, fiesta de la espuma. Por la noche de nuevo música con la orquesta ya mencionada y nueva oportunidad para poder disfrutar del Toro de Fuego desde las cuatro de la mañana y tras la experiencia del pasado jueves.