La casuística va por temporadas: asaltan fincas por la noche para robar frutas y verduras, las traen de su propia cosecha o captura (sin controles de ningún tipo sobre el producto, su manipulación y transporte) o, simplemente, las compran en almacenes para revenderlas sin la preceptiva licencia comercial.

"Tal y como está la situación económica, la gente busca el dinero como puede, pero tenemos que advertir de los peligros y riesgos higiénico-sanitarios que esta actividad puede acarrear a la salud de los ciudadanos". Desde la Comisaría del Distrito V, la Policía Local hace balance de un semestre en el que el golpe a la venta ambulante ilegal ya se ha saldado con 94 actuaciones. Todas ellas en la zona de La Orden, que es donde el cuerpo municipal de seguridad tiene habilitado un dispositivo de control fijo desde hace dos años, fundamentalmente en los alrededores del mercadillo semanal que se instala en El Seminario y las principales calles comerciales.

"El trabajo que venimos desarrollando en la zona -esgrimen- está dando como resultado un aumento exponencial tanto del número de actuaciones desarrolladas como del volumen de la mercancías decomisada". Y es que las penurias y el paro han triplicado las estadísticas de intervención policial tanto en lo que atañe a productos perecederos como a artículos de moda de marcas simuladas o piratería audiovisual.

El goteo de multas es constante y ayer, sin ir más lejos, los agentes incautaron junto al rastrillo 205 kilos de hortalizas que estaban en venta ilícita. Caso que se suma al de los 370 kilos de cerezas que el pasado jueves decomisó la Policía del distrito en la calle Legión Española.

El trabajo que vienen desarrollando los agentes en la zona

Del total de 94 actuaciones contabilizadas desde principios de este año, 75 atañen a mercancía o productos perecederos y 19 a CD´s, DVD, ropa de marca falsificada, complementos, perfumes, artículos de marcas simuladas, etc.

Durante todo el año 2012 en el distrito se registraron 66 intervenciones policiales contra la venta ambulante ilícita -de las que 56 fueron de mercancía perecedera-, lo que da cuenta del boom que están provocando los zarpazos de la crisis.

Con estos números sobre la mesa, las autoridades municipales insisten en recordar que este tipo de actividad "no sólo hace peligrar la viabilidad de los negocios de muchas familias, sino también puede poner en riesgo la salud de muchos consumidores". Las inspecciones y sanciones de la Policía Local están encaminadas a la "erradicación total" de un tipo de venta que, recalcan, "genera graves perjuicios y elevadas pérdidas a los comerciales e industriales de la zona".

La lucha contra esta actividad tiene rango de "prioridad", con el desarrollo de una campaña policial permanente, especialmente en la Avenida Diego Morón y alrededores, con patrullas en determinadas franjas horarias, ampliándose el dispositivo de vigilancia los viernes por el repunte de venta callejera que ha causado el trasiego del mercadillo en la órbita de La orden, Santa Marta, Nueva Huelva y El Torrejón.

El mando policial del área, José Manuel Domínguez, señala que "con la puesta en marcha de este operativo, no sólo tienen un respiro los pequeños comerciantes de la zona, sobre todo los que venden frutas, verduras y hortalizas, sino que también se ven beneficiados el resto de comerciantes de este sector en la ciudad, ya que muchas de las intervenciones realizadas se han efectuado en vehículos. Normalmente grandes furgonetas -explica-, venidas de otras provincias cercanas que, de manera itinerante, van ofreciendo distintos productos a granel por las vías públicas de la capital".

Como viene incidiendo la teniente de alcalde de Seguridad en el Ayuntamiento de Huelva, Carmen Sacristán, con este plan de lucha contra la venta ambulante ilícita se pretende "reducir los perjuicios y pérdidas que esta práctica ilegal ocasiona a los comerciantes onubenses en unos momentos de crisis en los que las ventas son muy importantes para ellos".