Huelva

Al son de la Escuela de Tamborileros

  • Catorce personas, de entre diez y sesenta años de edad, se forman en la Hermandad del Rocío de Huelva Dirigidos por Abel Freitas, aprenden a tocar los toques típicos de la provincia con la flauta y el tamboril

El sonido de la flauta y el tamboril invade todos los martes las instalaciones de la sede de la Hermandad del Rocío de Huelva. En torno a las siete de la tarde, los alumnos de la Escuela de Tamborileros, dirigida por Abel Freitas, inician la sesión musical en torno a la flauta de tres agujeros y al tambor, instrumentos con los que interpretan los sones más tradicionales de la provincia onubense.

A lo largo de dos horas, el alumnado, formado por catorce personas con edades comprendidas entre los diez y los sesenta años, realiza un recorrido por los toques típicos. Los alumnos se inician con los de la romería del Rocío y continúan con el resto de la provincia de Huelva.

Más de cien personas se han formado en esta Escuela de Tamborileros desde que empezó a funcionar hace quince años. Su actual director y maestro, que hace tres años sucedió en el cargo a Antonio Rodríguez, también fue alumno. Freitas apunta que los tamborileros de medio centenar de hermandades del Rocío proceden de esta aula de la Hermandad de Huelva.

La mayoría del alumnado permanece varios años en la escuela formándose. Algunos se inscriben, pero no acuden a clases hasta febrero, "son personas que tienen otro nivel y vienen un par de meses para prepararse para la romería", indica el director.

Durante los primeros meses las clases se centran en la flauta y cuando el alumno ya la empieza a dominar se le une el tambor; "lo complicado es la unión de las dos cosas". Freitas destaca que nunca se termina de aprender, "yo hoy en día sigo aprendiendo"; aparte, "van surgiendo temas nuevos", en el repertorio se incluyen las sevillanas, y se van renovando. Subraya que es importante la constancia, ya que la flauta de tres agujeros "es un instrumento muy complicado y hay que dedicarle tiempo".

Según el director de la Escuela de Tamborileros, los alumnos se apuntan fundamentalmente por "devoción rociera", a lo que añade que además la figura del tamborilero "siempre ha llamado la atención, sobre todo a los niños", que quieren emularlo y toman la iniciativa de formarse para tocar la flauta y el tamboril. Los alumnos participan en todos los actos oficiales de la hermandad.

Blas García es uno de los alumnos. Acude a la Escuela de Tamborileros desde hace tres años. Explica que le gusta la música y el folclore de la provincia onubense. "En Huelva hay un folclore muy rico en torno a la flauta de tres agujeros" y la Hermandad del Rocío de Huelva le da la posibilidad de aprender a tocar este tipo de instrumento acompañado por el tamboril. Señala que le enseñan a tocar desde sevillanas y fandangos a los toques típicos de los pueblos.

García manifiesta que el aprendizaje de estos instrumentos "es como todas las cosas, requiere de paciencia".

Francisco Moreno, otro de los alumnos, comenta que estuvo hace tiempo en la Escuela de Tamborileros, lo dejó y ha vuelto a retomar las clases. Al igual que a García, le gusta la música, pero ha vuelto más que nada "para divertirse". Explica que va a los actos de las peregrinaciones "con esta hermandad o con Emigrantes", participa, junto a sus compañeros, en concentraciones de tamborileros; actúan en Navidad en el asilo, y están en la salida y entrada de la Hermandad de Huelva cuando se celebra la romería del Rocío, actos todos ellos que "me llenan".

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